¿Es el desayuno la comida más importante del día?
No, lo realmente importante es qué productos desayunamos, las proporciones
de los alimentos y la calidad de estos. Clásicamente se ha asociado el
desayuno a una gran presión sobre su importancia para un mayor rendimiento
durante todo el día. Sin embargo, desde bien pequeños la industria alimentaria
y su marketing ha integrado en nuestro cerebro que el desayuno implica el
consumo de zumos, lácteos, azúcares libres, cereales procesados y bollería
industrial. Sin embargo, no se suelen incluir verduras, proteínas de origen
animal o hidratos de carbono complejos. De hecho, el término desayuno
significa “romper el ayuno”, por lo que no necesariamente necesitamos
desayunar nada más levantarnos si no queremos y no deberíamos sentirnos
mal por ello, si luego, cuando tengamos apetito o nos convenga por situaciones
sociales/laborales/personales, realizamos una adecuada ingesta equilibrada y
con comida real o mínimamente procesada.