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EL % DE AGUA CORPORAL Y LA RETENCIÓN DE LÍQUIDOS.

 

Hoy vamos a hablar sobre un tema que a menudo causa confusión: la relación entre el porcentaje de agua corporal y la retención de líquidos. La hidratación es esencial para nuestra salud, pero la retención de líquidos puede ser un problema incómodo. ¿Cómo se relacionan estos dos aspectos y qué podemos hacer para mantener un equilibrio saludable? 

 

Agua Corporal: La Base de la Vida.

El agua es esencial para la vida. Constituye aproximadamente el 60% del peso corporal de un adulto promedio. Cumple una serie de funciones vitales, incluyendo:

  • Transporte de nutrientes: El agua transporta nutrientes esenciales a las células y elimina los productos de desecho del cuerpo.
  • Regulación de la temperatura corporal: Sudamos para enfriar nuestro cuerpo cuando nos sobrecalentamos.
  • Lubricación de articulaciones: El líquido sinovial en nuestras articulaciones actúa como un amortiguador y lubricante, lo que permite un movimiento suave.
  • Digestión: El agua es crucial para la digestión y absorción de los alimentos en el tracto gastrointestinal.

 

Retención de Líquidos: ¿Qué es y por qué ocurre?

La retención de líquidos, técnicamente conocida como edema, se produce cuando el cuerpo acumula líquidos en los tejidos en lugar de eliminarlos adecuadamente. Esto puede llevar a la hinchazón, especialmente en áreas como las piernas, los tobillos y las manos. Varias razones pueden causar retención de líquidos, como:

  • Consumo Excesivo de Sal: El exceso de sodio en la dieta puede hacer que el cuerpo retenga agua para diluir el sodio en el torrente sanguíneo.
  • Cambios Hormonales: Las fluctuaciones hormonales, como las que ocurren durante el ciclo menstrual, pueden contribuir a la retención de líquidos en algunas personas.
  • Inmovilidad: La falta de movimiento puede dificultar que el cuerpo distribuya adecuadamente los líquidos.
  • Enfermedades Subyacentes: Problemas de salud como enfermedades cardíacas, renales o hepáticas pueden afectar la capacidad del cuerpo para regular los líquidos.

 

El Agua Corporal y la Retención de Líquidos

Aunque es posible que pienses que tener más agua en tu cuerpo signifique una mayor retención de líquidos, la realidad es un poco más compleja. Mantener un equilibrio adecuado de líquidos es esencial para prevenir la retención de líquidos. Aquí hay algunas pautas clave:

 

  • Hidratación Equilibrada: Beber suficiente agua es esencial para la salud, pero no es necesario exagerar. Beber en exceso puede forzar a los riñones a trabajar más, lo que podría contribuir a la retención de líquidos en personas susceptibles.
  • Control del Consumo de Sal: Reducir el consumo de sodio, que se encuentra en alimentos procesados y alimentos salados, puede ayudar a prevenir la retención de líquidos.
  • Nutrientes Clave: Consumir suficiente potasio, encontrado en frutas y verduras, puede ayudar a equilibrar los niveles de sodio en el cuerpo y reducir la retención de líquidos.
  • Ejercicio Regular: Mantenerse activo estimula la circulación y puede prevenir la acumulación de líquidos en las extremidades.
  • Monitoreo Médico: Si experimentas una retención de líquidos persistente o severa, es importante consultar a un profesional de la salud para des
  • cartar problemas subyacentes.

 

El porcentaje de agua corporal y la retención de líquidos están intrínsecamente relacionados, pero no necesariamente de la manera que podrías pensar. Mantener un equilibrio saludable entre la hidratación adecuada y el control del sodio es clave para prevenir la retención de líquidos. Recuerda que cada persona es única, y lo que funciona para uno puede no ser adecuado para otro. Siempre es aconsejable buscar orientación médica si tienes preocupaciones sobre la retención de líquidos o tu hidratación en general. ¡Cuida de tu cuerpo, es el único que tienes!

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LOS «MACROS», TRES PILARES FUNDAMENTALES DE UNA NUTRICIÓN EQUILIBRADA.

Siempre es interesante abordar el tema de los macronutrientes, ya que son los componentes esenciales de nuestra dieta diaria. Los carbohidratos, las proteínas y las grasas son los pilares fundamentales que nos proporcionan la energía y los nutrientes necesarios para mantener un cuerpo saludable y en pleno funcionamiento. En este blog, explicaremos la funcionalidad y la importancia de cada macronutriente para una nutrición equilibrada.

 

  • Carbohidratos: La Energía Sostenible.

Los carbohidratos son una fuente clave de energía para nuestro cuerpo y nuestro cerebro. Se dividen en dos categorías:

a) Carbohidratos Complejos: Estos se encuentran en alimentos como granos enteros, vegetales y legumbres. Son ricos en fibra, lo que ayuda a mantener una digestión saludable y nos proporciona una liberación gradual de energía, evitando picos y caídas bruscas en nuestros niveles de azúcar en sangre.

 

b) Carbohidratos Simples: Estos están presentes en azúcares naturales de frutas y miel, pero también en azúcares agregados en dulces y bebidas procesadas. Deben consumirse con moderación, ya que pueden causar fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre.

 

  • Proteínas: Los Bloques Constructores del Cuerpo.

Las proteínas son fundamentales para la formación y reparación de tejidos, enzimas y hormonas. También juegan un papel importante en el sistema inmunológico. Alimentos ricos en proteínas incluyen carnes magras, pescado, huevos, productos lácteos, legumbres y nueces. Es esencial consumir una variedad de fuentes para asegurarnos de obtener todos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo no puede producir por sí mismo.

 

  • Grasas: Esenciales para la Salud.

Las grasas son fundamentales para una buena salud y tienen múltiples funciones, incluida la absorción de vitaminas liposolubles (A, D, E y K). Las grasas saludables se encuentran en aceite de oliva, aguacates, nueces y pescado graso, como el salmón. Limita las grasas trans y las grasas saturadas, ya que pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

 

Importancia de Equilibrar los Macronutrientes:

El equilibrio adecuado de los macronutrientes es esencial para el bienestar general. Una dieta equilibrada proporciona la energía necesaria para nuestras actividades diarias, asegura el buen funcionamiento de nuestros órganos y tejidos, y ayuda a mantener un peso corporal saludable.

Algunos consejos para lograr un equilibrio en la dieta son:

 

  • Incluir una variedad de fuentes de carbohidratos complejos para una energía sostenible.
  • Incorporar proteínas magras en cada comida para favorecer la reparación y construcción de tejidos.
  • Optar por grasas saludables en lugar de grasas saturadas y trans para mantener la salud del corazón.

 

Los macronutrientes son los cimientos de una nutrición equilibrada y juegan un papel crucial en nuestro bienestar general. Al entender la funcionalidad y la importancia de los carbohidratos, proteínas y grasas, podemos tomar decisiones informadas sobre nuestra alimentación y mejorar nuestra calidad de vida. Recuerda que cada persona es única, y es importante adaptar la dieta a tus necesidades y objetivos específicos. Siempre es recomendable consultar con un nutricionista o profesional de la salud para recibir orientación personalizada y asegurarte de que estás proporcionando a tu cuerpo los nutrientes que necesita para funcionar de manera óptima. 

 

¡Una dieta balanceada es la clave para una vida saludable y activa!

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Ejercicio y Sueño: ¿Enemigos o Aliados?

Cuando se trata de llevar un estilo de vida saludable, todos sabemos que el ejercicio físico y la alimentación equilibrada desempeñan un papel fundamental. Pero, qué pasa con el sueño? Durante mucho tiempo, se ha debatido si hacer ejercicio tarde en el día puede afectar negativamente el sueño. Sin embargo, nuevos estudios sugieren que esta relación puede no ser tan perjudicial como se pensaba anteriormente, especialmente cuando se combina con una alimentación adecuada. 

Hasta hace poco, se creía que realizar actividad física en las horas cercanas a la hora de acostarse podía perturbar el sueño debido a un aumento en la adrenalina y la temperatura corporal. Sin embargo, investigaciones recientes han desafiado esta noción. Estudios han demostrado que el ejercicio regular, independientemente de la hora del día, puede mejorar la calidad del sueño a largo plazo.

Un estudio publicado en el «Journal of Sleep Research» en 2022 encontró que las personas que hacían ejercicio regularmente, incluso si lo hacían en la tarde o noche, experimentaban una mejora significativa en la calidad del sueño en comparación con aquellos que eran sedentarios. Esto sugiere que el ejercicio podría ser un aliado en la búsqueda de un sueño saludable.

 

La Alimentación: Un Complemento Esencial.

Si bien el ejercicio es beneficioso para el sueño, la alimentación también juega un papel crucial. Una dieta equilibrada y adecuada puede tener un impacto significativo en la calidad del sueño. Aquí hay algunas pautas nutricionales clave que pueden ayudarte a obtener un sueño reparador:

  • Evita las comidas pesadas antes de acostarte: Comer en exceso o alimentos grasos antes de dormir puede causar malestar estomacal y dificultar conciliar el sueño.
  • Opta por carbohidratos complejos: Los carbohidratos complejos, como el arroz integral o la avena, pueden aumentar la producción de serotonina, lo que te hace sentir más relajado y preparado para dormir.
  • Incluye alimentos ricos en triptófano: El triptófano es un aminoácido precursor de la serotonina y la melatonina, dos hormonas importantes para regular el sueño. Encuéntralo en alimentos como el pavo, los huevos y los plátanos.
  • Limita la cafeína y el alcohol: Estas sustancias pueden perturbar el sueño. Evita su consumo al menos unas horas antes de acostarte.

 

La Importancia de la Rutina.

Tanto el ejercicio como la alimentación deben ser parte de una rutina saludable y coherente. Esto significa que, en lugar de centrarse en un único día de ejercicio o una comida, debes adoptar hábitos saludables a largo plazo. La regularidad en el ejercicio y la alimentación equilibrada son claves para obtener beneficios duraderos para el sueño.

En resumen, los nuevos estudios sugieren que hacer ejercicio no afecta necesariamente al sueño, especialmente si se realiza de manera regular. Además, una alimentación adecuada puede complementar estos beneficios y mejorar aún más la calidad del sueño. Como nutricionista, te animo a adoptar un enfoque holístico para tu salud, incorporando tanto el ejercicio como una dieta balanceada en tu vida diaria.

Un sueño reparador es esencial para el bienestar general, y estas dos prácticas pueden contribuir significativamente a lograrlo. ¡Así que, a sudar en el gimnasio y a disfrutar de comidas saludables para un sueño de calidad!

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TODA LA VERDAD SOBRE LAS GRASAS

En la búsqueda constante de una alimentación equilibrada y saludable, las grasas han sido objeto de debate y confusión. Sin embargo, es crucial entender que las grasas desempeñan un papel esencial en nuestra salud y bienestar. Como nutricionista experto, es mi deber desentrañar la importancia del consumo de grasas, identificar las grasas perjudiciales y proporcionar pautas para diferenciarlas.

 

La Importancia de las Grasas en la Alimentación.

 

Las grasas son nutrientes esenciales que cumplen funciones vitales en nuestro organismo. Son fuentes concentradas de energía, proporcionando nueve calorías por gramo, lo que las convierte en una reserva de energía eficiente. Además, las grasas desempeñan un papel crucial en la absorción de vitaminas liposolubles (A, D, E y K), apoyan la salud de las membranas celulares y contribuyen a la producción de hormonas importantes.

 

Tipos de Grasas

Es importante entender que no todas las grasas son iguales. Se pueden clasificar en varios tipos, cada uno con sus propias características y efectos en la salud:

 

  • Grasas Saturadas: Estas grasas se encuentran principalmente en productos de origen animal, como carnes grasas, mantequilla y productos lácteos enteros. Un consumo excesivo de grasas saturadas se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, por lo que se recomienda moderar su consumo.
  • Grasas Trans: Estas grasas se forman mediante un proceso llamado hidrogenación, que convierte los aceites líquidos en grasas sólidas. Se encuentran comúnmente en alimentos procesados y fritos. Las grasas trans no solo aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas, sino que también reducen el colesterol bueno (HDL) y aumentan el colesterol malo (LDL).
  • Grasas Monoinsaturadas: Presentes en alimentos como el aceite de oliva, aguacates y nueces, estas grasas son beneficiosas para la salud cardíaca. Ayudan a reducir el colesterol LDL y mantienen la flexibilidad de las membranas celulares.
  • Grasas Poliinsaturadas: Incluyen ácidos grasos omega-3 y omega-6, esenciales para el funcionamiento cerebral, la salud de la piel y el sistema inmunológico. Se encuentran en pescados grasos, nueces y semillas.

Diferenciando las Grasas de Manera Inteligente.

Identificar las grasas adecuadas puede ser un desafío, pero algunos consejos pueden ayudar a tomar decisiones informadas:

  • Lee las Etiquetas: Examinar las etiquetas nutricionales puede revelar la cantidad de grasas saturadas y trans en un producto. Opta por productos con valores bajos de estas grasas.
  • Prioriza las Fuentes Saludables: Opta por aceites vegetales no hidrogenados, como el aceite de oliva y el aceite de canola. Incorpora pescados grasos y fuentes de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas en tu dieta.
  • Limita las Grasas Trans: Evita alimentos procesados y fritos que contengan grasas trans en su lista de ingredientes.

 

Las grasas son una parte fundamental de una dieta equilibrada. Al elegir sabiamente las fuentes de grasas y mantener un equilibrio adecuado, podemos apoyar la salud cardiovascular, cerebral y general. La clave radica en educarnos sobre los diferentes tipos de grasas y tomar decisiones conscientes para nutrir nuestro cuerpo de manera óptima. Recuerda, no se trata de eliminar por completo las grasas, sino de elegir las correctas para una vida más saludable y vibrante. Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en tu dieta.

 

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¿POR QUE FRUTA ENTERA Y NO ZUMOS?

Como nutricionistas, uno de los aspectos más importantes que solemos destacar es la elección de alimentos adecuados para mantener una dieta equilibrada y saludable. 

En este sentido, el consumo de frutas es esencial para obtener nutrientes esenciales y mantener un óptimo estado de salud. Sin embargo, existe una diferencia significativa entre comer frutas enteras y consumirlas en forma de zumo. En este blog, explicaremos por qué es preferible comer la fruta entera en lugar de optar por su versión en jugo.

 

  • 1. Mayor Aporte de Fibra

Una de las principales razones para consumir frutas enteras es su alto contenido de fibra. La fibra es un componente crucial para el correcto funcionamiento del sistema digestivo y para mantener un peso corporal saludable. Cuando se consume la fruta entera, la fibra presente en la pulpa y la piel no se pierde, proporcionando una sensación de saciedad y contribuyendo a una digestión adecuada. En cambio, al extraer el zumo, se elimina gran parte de la fibra, lo que resulta en un menor efecto saciante y una posible alteración de los niveles de azúcar en la sangre.

 

  • 2. Control de la Carga Glucémica

La fruta entera contiene azúcares naturales, pero gracias a la fibra, el proceso de digestión es más lento y gradual. Esto ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre, evitando picos y caídas bruscas. 

 

Por otro lado, cuando se toma un zumo, la concentración de azúcares aumenta considerablemente, lo que puede tener un impacto negativo en los niveles de glucosa en la sangre, especialmente en personas con diabetes o resistencia a la insulina.

 

  • 3. Menor Cantidad de Calorías y Azúcares Agregados

El consumo de frutas enteras puede ser una excelente opción para aquellos que buscan controlar su ingesta calórica. Las frutas en su forma natural son bajas en calorías y no contienen azúcares añadidos, lo que las convierte en una alternativa saludable para satisfacer el antojo de algo dulce. Por el contrario, los zumos comerciales o caseros a menudo contienen cantidades significativas de azúcares agregados, aumentando el aporte calórico y reduciendo la calidad nutricional del producto final.

 

  • 4. Mayor Satisfacción Alimentaria.

Masticar y comer una fruta entera estimula la saciedad y proporciona una experiencia más satisfactoria en comparación con beber un zumo. La sensación de saciedad puede ayudar a controlar el apetito y, en consecuencia, a evitar el consumo excesivo de otros alimentos menos saludables.

 

  • 5. Conservación de nutrientes.

El proceso de extracción del zumo y su posterior almacenamiento pueden ocasionar la pérdida de algunos nutrientes valiosos, como la vitamina C, el potasio y los antioxidantes. Por el contrario, al comer la fruta entera, se preservan todos sus nutrientes esenciales en su forma natural.

 

¿En qué momento se recomiendan los zumos?

 

Si bien hemos resaltado los beneficios de comer frutas enteras, hay situaciones específicas en las que los zumos pueden tener su lugar dentro de una dieta equilibrada. A continuación, se presentan algunas circunstancias en las que los zumos pueden ser una opción adecuada:

  • Conveniencia y Portabilidad:
  •  Los zumos pueden ser prácticos en situaciones en las que no es factible llevar frutas enteras, como durante viajes o actividades al aire libre. Un zumo natural y sin azúcares añadidos puede proporcionar una fuente rápida de energía y nutrientes.
  • Recuperación después del Ejercicio: 
  • Después de una intensa actividad física, un zumo que contenga una combinación de frutas y verduras puede ayudar a rehidratarse y reponer las reservas de glucógeno en los músculos.
  • Personas con Dificultades Digestivas: 
  • Algunas personas pueden tener problemas digestivos que les dificulten comer frutas enteras. En estos casos, un zumo colado y sin pulpa puede ser más tolerable.
  • Complemento Nutricional: Los zumos caseros que incorporan una variedad de frutas y verduras pueden servir como un complemento nutricional para aquellos que tienen dificultades para consumir suficientes alimentos saludables en su dieta diaria.
  • Transición hacia una Alimentación Saludable: 
  • Para algunas personas que están acostumbradas a una dieta poco saludable, los zumos pueden ser una forma de introducir gradualmente las frutas y verduras en su alimentación antes de pasar a consumirlas en su forma completa.

Consejos para un Consumo Moderado de Zumos:

 

Si decides optar por los zumos en ciertas ocasiones, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:

 

  • Preferencia por Zumo Natural: Siempre es preferible preparar tus zumos en casa utilizando frutas frescas y sin añadir azúcares o edulcorantes.

 

  • Limita la cantidad: No sustituyas las frutas enteras por zumos en tu dieta diaria. Los zumos aún carecen de la fibra completa y pueden tener un contenido calórico significativo.

 

  • Variedad de Frutas y Verduras: Asegúrate de que tus zumos incluyan una variedad de frutas y, si es posible, añadir algunas verduras para obtener un mayor contenido de nutrientes.

 

  • Consumo Moderado: No exageres con la cantidad de zumo que consumes en un solo día. Controla las porciones para evitar un exceso de azúcares.

 

En resumen, si bien comer frutas enteras es la mejor opción para obtener todos los beneficios nutricionales, los zumos pueden tener un lugar ocasional dentro de una dieta equilibrada. Siempre que sea posible, elige la fruta entera para aprovechar su fibra y nutrientes intactos. Los zumos pueden complementar una alimentación saludable, pero deben ser consumidos con moderación y como parte de una estrategia nutricional más amplia. Consulta a un nutricionista si tienes dudas sobre cómo incorporar los zumos de manera adecuada en tu dieta.

 

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¿QUE ES LA SARCOPENIA Y QUE PUEDO HACER PARA COMBATIRLA ?

La sarcopenia es un problema de salud que afecta a muchas personas, especialmente a medida que envejecen. Se refiere a la pérdida gradual e involuntaria de masa muscular y fuerza, lo que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida y la independencia funcional. Aunque la edad es un factor determinante, diversos estudios han demostrado que la alimentación juega un papel crucial en el desarrollo y prevención de la sarcopenia. En este blog, exploraremos qué es la sarcopenia, sus causas y cómo podemos combatirla mediante una dieta adecuada.

 

Factores de riesgo para la sarcopenia:

  • Edad: La edad es un factor primordial, ya que la masa muscular tiende a disminuir gradualmente con el tiempo.

 

  • Inactividad física: El sedentarismo y la falta de ejercicio pueden acelerar la pérdida de masa muscular.

 

  • Cambios hormonales: La reducción de hormonas anabólicas, como la testosterona y el factor de crecimiento similar a la insulina (IGF-1), puede afectar negativamente la síntesis de proteínas musculares.

 

  • Inadecuada ingesta de proteínas: Una dieta pobre en proteínas puede llevar a un déficit de aminoácidos esenciales necesarios para la construcción y reparación de tejidos musculares.

 

  • Inflamación crónica: La presencia de inflamación de bajo grado en el organismo puede interferir con la síntesis de proteínas y el funcionamiento muscular.

 

  • Enfermedades crónicas: Patologías como la diabetes tipo 2 o la enfermedad renal crónica pueden contribuir a la sarcopenia.

Alimentación para combatir la sarcopenia:

  • Una dieta bien planificada y rica en nutrientes puede ayudar a prevenir y combatir la sarcopenia. Aquí hay algunas estrategias nutricionales para mantener la masa muscular y la fuerza:

 

  • Aumentar la ingesta de proteínas: Consumir suficientes proteínas es esencial para mantener la masa muscular. Fuentes de proteínas magras como pollo, pavo, pescado, huevos, productos lácteos bajos en grasa, legumbres y tofu deben ser incorporadas en cada comida.

 

  • Distribuir las proteínas adecuadamente: Distribuir la ingesta de proteínas de manera equitativa a lo largo del día, asegurándose de incluir proteínas en cada comida, para favorecer la síntesis de proteínas musculares.

 

  • Asegurar un consumo adecuado de calorías: Las dietas restrictivas pueden llevar a la pérdida de masa muscular, por lo que es importante asegurarse de consumir suficientes calorías para mantener la masa magra.

 

  • Incluir grasas saludables: Las grasas saludables, como las presentes en el aceite de oliva, los aguacates y los frutos secos, proporcionan energía y favorecen la absorción de vitaminas liposolubles necesarias para la salud muscular.

 

  • Consumir carbohidratos complejos: Los carbohidratos complejos, como los encontrados en cereales integrales, legumbres y vegetales, proporcionan energía sostenida para el ejercicio y la actividad física.

 

  • Asegurar una hidratación adecuada: Mantenerse bien hidratado es crucial para un rendimiento muscular óptimo.

 

  • Suplementos nutricionales: En algunos casos, especialmente para personas mayores o con dificultades para obtener suficientes nutrientes de los alimentos, los suplementos de proteínas, creatina o aminoácidos pueden ser recomendados, siempre bajo supervisión médica.

 

La sarcopenia es un desafío de salud que afecta a muchas personas a medida que envejecen, pero también puede ser prevenida y combatida con una alimentación adecuada. Una dieta rica en proteínas, calorías y nutrientes esenciales es esencial para mantener la masa muscular y prevenir la pérdida muscular relacionada con la edad. 

Combinada con ejercicio regular, la alimentación adecuada se convierte en una poderosa herramienta para mejorar la calidad de vida y mantener la independencia funcional a medida que envejecemos. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud o un nutricionista para recibir una guía personalizada en la lucha contra la sarcopenia

 

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COMO DEBEMOS ALIMENTARNOS FRENTE LAS ALTAS TEMPERATURAS

Con la llegada del verano y las altas temperaturas, es importante prestar atención a nuestra alimentación para mantenernos saludables y disfrutar plenamente de esta estación. 

El calor puede afectar nuestro apetito y nuestras necesidades nutricionales, por lo que es fundamental ajustar nuestra dieta para garantizar una correcta hidratación y obtener los nutrientes necesarios. 

 

Aquí te indicamos algunas pautas para llevar una alimentación adecuada durante el verano y mantenernos frescos y saludables.

 

  • Mantén una hidratación adecuada: El agua es esencial para mantenernos hidratados durante el verano, especialmente cuando las temperaturas son altas. Asegúrate de beber al menos 8 vasos de agua al día, y aumenta la ingesta si realizas actividades físicas o pasas tiempo al aire libre. También puedes incluir alimentos ricos en agua, como sandía, melón, pepino y ensaladas, que te ayudarán a mantener un equilibrio adecuado de líquidos en tu cuerpo.

 

  • Elige alimentos refrescantes: Cuando el calor aprieta, es agradable consumir alimentos frescos y ligeros. Opta por frutas y verduras de temporada, como fresas, piñas, tomates y hojas verdes, que son ricas en vitaminas y minerales y te mantendrán hidratado. También puedes preparar deliciosos batidos o smoothies con frutas congeladas para refrescarte y obtener nutrientes esenciales al mismo tiempo.

 

  • Reduce el consumo de alimentos pesados: Las comidas pesadas y abundantes pueden generar malestar durante el verano. Evita el consumo excesivo de alimentos fritos, grasosos o ricos en calorías. Opta por comidas más ligeras, como pescado a la parrilla, ensaladas, gazpachos o wrapsi. Estos platos son nutritivos y fáciles de digerir, lo que te ayudará a mantenerte ligero y fresco.

 

  • Controla el consumo de alimentos procesados: Los alimentos procesados suelen contener altos niveles de sodio, grasas saturadas y azúcares añadidos. Estos ingredientes pueden aumentar la retención de líquidos y causar desequilibrios en tu organismo. Intenta evitar alimentos como snacks, refrescos azucarados y comida rápida. En su lugar, elige opciones saludables y frescas, como nueces, yogur natural o frutas secas

 

  • Ten cuidado con la intoxicación alimentaria: El calor puede favorecer la proliferación de bacterias y el deterioro de los alimentos. Asegúrate de mantener los alimentos refrigerados adecuadamente y evita dejarlos expuestos al sol durante largos períodos de tiempo. Además, lava bien las frutas y verduras antes de consumirlas y evita el consumo de alimentos perecederos que hayan estado fuera del refrigerador por mucho tiempo.

 

  • Planifica tus comidas y horarios: Establecer horarios regulares para las comidas te ayudará a mantener una alimentación equilibrada. Evita saltarte comidas y, en su lugar, planifica tus comidas con antelación. Puedes preparar ensaladas o platos fríos para llevar contigo cuando salgas de casa, así podrás evitar la tentación de recurrir a opciones menos saludables.

 

Durante el verano, es esencial prestar atención a nuestra alimentación para mantenernos hidratados y saludables. Siguiendo estas pautas, podrás disfrutar de una dieta equilibrada y refrescante durante esta temporada. Recuerda mantener una adecuada hidratación, elegir alimentos frescos y ligeros, evitar comidas pesadas y procesadas, y tener cuidado con la manipulación de los alimentos para prevenir intoxicaciones y no olvides, mantenerte activo. ¡Disfruta de un verano saludable y lleno de energía!

 

 

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QUE SON LOS ULTRAPROCESADOS, REALMENTE ES PELIGROSO SU CONSUMO ?

Ultraprocesados: ¿Qué son y qué llevan?

 

En los últimos años, los ultraprocesados se han vuelto muy populares en la dieta moderna. Estos alimentos altamente procesados ​​y convenientes pueden encontrarse fácilmente en los estantes de los supermercados, pero ¿sabemos realmente qué son y qué contienen? En este post, exploraremos qué son los ultraprocesados y analizaremos su composición desde una perspectiva nutricional.

¿Qué son los ultraprocesados? Los ultraprocesados son productos alimentarios industriales que han sido sometidos a múltiples procesos de transformación y contienen numerosos ingredientes artificiales. Estos alimentos suelen ser altos en calorías, grasas saturadas, azúcares añadidos y sal, mientras que su contenido nutricional es generalmente bajo. Algunos ejemplos comunes de ultraprocesados incluyen los refrescos, las papas fritas, las golosinas, los cereales azucarados, las comidas preparadas y las carnes procesadas.

Composición de los ultraprocesados:

  • Aditivos alimentarios: Los ultraprocesados suelen contener una gran cantidad de aditivos alimentarios, como conservantes, colorantes, edulcorantes artificiales y potenciadores del sabor. Estos aditivos se agregan para mejorar la apariencia, prolongar la vida útil y realzar el sabor de los alimentos. Sin embargo, muchos de ellos han sido objeto de controversia debido a sus posibles efectos negativos para la salud a largo plazo.
  • Grasas saturadas y trans: Los ultraprocesados a menudo contienen altas cantidades de grasas saturadas y grasas trans. Estas grasas pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad y otras afecciones relacionadas. Es importante leer las etiquetas de los alimentos para identificar los tipos de grasas que contienen y limitar su consumo.
  • Azúcares añadidos: Los ultraprocesados suelen ser ricos en azúcares añadidos, como jarabe de maíz de alta fructosa, sacarosa y otros edulcorantes artificiales. Estos azúcares añadidos proporcionan un sabor dulce, pero no ofrecen valor nutricional significativo. El consumo excesivo de azúcares añadidos se ha asociado con el aumento de peso, la diabetes tipo 2 y otras enfermedades crónicas.
  • Sal: La sal es otro ingrediente común en los ultraprocesados. El consumo excesivo de sal puede aumentar la presión arterial y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Reducir la ingesta de sal es fundamental para mantener una dieta equilibrada y saludable.

Su impacto en la salud.

 

 El consumo regular de alimentos ultraprocesados se ha relacionado con una serie de problemas de salud. Estos productos suelen ser altos en calorías y bajos en nutrientes esenciales, lo que puede llevar al aumento de peso y la malnutrición. Además, su composición poco saludable puede contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas, como la obesidad, la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

Además de su impacto negativo en la salud, los ultraprocesados también se asocian con otros problemas relacionados con la alimentación, como la pérdida de la conexión con los alimentos reales, la falta de variedad en la dieta y la promoción de hábitos alimentarios poco saludables.

 

Consejos para reducir el consumo de ultraprocesados:

  • Opta por alimentos frescos y naturales: Prioriza alimentos no procesados, como frutas, verduras, legumbres, granos enteros y proteínas magras. Estos alimentos son ricos en nutrientes esenciales y ofrecen beneficios para la salud.
  • Lee las etiquetas de los alimentos: Al comprar alimentos envasados, lee detenidamente las etiquetas. Evita aquellos que contengan una lista interminable de ingredientes, aditivos y altas cantidades de grasas saturadas, azúcares añadidos y sodio.
  • Cocina en casa: Preparar tus propias comidas te brinda control sobre los ingredientes que utilizas. Intenta incorporar más recetas caseras y experimentar con alimentos frescos y naturales.
  • Planifica tus comidas: Organiza tus comidas semanales y haz una lista de compras con anticipación. Esto te ayudará a evitar recurrir a alimentos ultraprocesados cuando tengas hambre y necesites algo rápido.
  • Reduce el consumo de bebidas azucaradas: Las bebidas azucaradas, como los refrescos y los jugos procesados, son una fuente importante de calorías vacías. Opta por agua, infusiones sin azúcar o jugos naturales sin adición de azúcares.
  • Prueba alternativas saludables: Busca opciones más saludables para los alimentos ultraprocesados que solías consumir. Por ejemplo, elige palomitas de maíz sin mantequilla ni sal en lugar de las papas fritas, o haz tus propias barras de cereales caseras en lugar de comprar las versiones comerciales cargadas de azúcares añadidos.

 

Recuerda que se trata de hacer cambios graduales y adoptar hábitos alimentarios saludables a largo plazo. Reducir el consumo de ultraprocesados y optar por alimentos frescos y naturales contribuirá a mejorar tu bienestar y promover una dieta equilibrada.

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EMBARAZO Y ALIMENTACIÓN

El embarazo es una etapa emocionante y llena de cambios para las mujeres. Durante este período, la nutrición juega un papel crucial en el bienestar tanto de la madre como del bebé en desarrollo. Una alimentación adecuada proporciona los nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo saludables, así como para mantener la energía y el equilibrio en el cuerpo de la futura mamá. En este blog, exploraremos los aspectos clave de la nutrición durante el embarazo y ofreceremos consejos prácticos para una dieta balanceada y nutritiva.

 

  1. Importancia de una buena alimentación durante el embarazo:
    • ¿Por qué es esencial una nutrición adecuada para las embarazadas?
    • Beneficios de una dieta balanceada para la madre y el bebé.
    • Los riesgos de una mala alimentación durante el embarazo.
  2. Nutrientes esenciales durante el embarazo:
    • Ácido fólico: su papel en la prevención de defectos del tubo neural.
    • Hierro: importancia para prevenir la anemia y promover la formación de glóbulos rojos.
    • Calcio: desarrollo óseo del bebé y mantenimiento de la salud ósea materna.
    • Omega-3: beneficios para el desarrollo cerebral y visual del bebé.
    • Proteínas: fundamentales para el crecimiento y desarrollo de tejidos y órganos.
  3. Alimentos recomendados para embarazadas:
    • Frutas y verduras: ricas en vitaminas, minerales y fibra.
    • Fuentes de proteínas: carnes magras, pescado, huevos, legumbres y lácteos.
    • Granos integrales: fuente de carbohidratos complejos y fibra.
    • Ácidos grasos saludables: pescados grasos, nueces y semillas.
  4. Alimentos a evitar durante el embarazo:
    • Pescados con alto contenido de mercurio.
    • Carnes crudas o poco cocidas.
    • Quesos blandos sin pasteurizar.
    • Embutidos y fiambres sin calentar.
  5. Consejos para una alimentación saludable durante el embarazo:
    • Realizar comidas frecuentes y equilibradas.
    • Beber suficiente agua para mantenerse hidratada.
    • Controlar el aumento de peso de forma saludable.
    • Evitar el consumo excesivo de cafeína y alcohol.
    • Consultar a un profesional de la salud para obtener orientación individualizada.

Conclusión: La nutrición adecuada durante el embarazo es esencial para el bienestar tanto de la madre como del bebé en desarrollo. Al seguir una dieta equilibrada y rica en nutrientes esenciales, las embarazadas pueden asegurarse de obtener los elementos necesarios para un crecimiento y desarrollo saludables. Recuerda que cada embarazo es único, por lo que es importante consultar a un profesional de la salud para recibir una guía personalizada y adaptada a tus necesidades. ¡Cuida de ti y de tu bebé a través de una buena alimentación!

 

 

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SUFRES DE SINDORME DEL OVARIO POLIQUISTICO ?

El síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es un trastorno que afecta hasta a un 5-10% de las mujeres en edad reproductiva. Su etiología es desconocida aunque puede que exista un cierto componente genético.

Las mujeres que lo padecen pueden presentar menstruaciones irregulares o incluso ausencia de ellas, dificultades para conseguir embarazo y otras patologías como diabetes, obesidad, crecimiento excesivo de vello o acné.

La severidad de los síntomas varía en función de las pacientes.

 

Algunos estudios han establecido la existencia de un vínculo entre obesidad, distribución de grasa corporal, hábitos nutricionales y el perfil hormonal y metabólico del SOP ya que el fenotipo de obesidad abdominal afecta a más de la mitad de las pacientes con SOP.

 

Es por ello por lo que con una correcta alimentación respaldado por la ciencia se consiguen revertir los síntomas a través de la restauración del equilibrio hormonal, el aumento de la fertilidad y la pérdida de peso efectiva.

 

Aquí te dejamos 10  tips nutricionales y saludables para combatirlo:

 

  1. Uno de los problemas asociados al SOP es la resistencia a la insulina, aunque no siempre. La insulina es una hormona que ayuda a transformar la glucosa de los alimentos que ingerimos en energía, Pero cuando no funciona bien, la glucosa se acumula en la sangre. En el caso del SOP hay que dar preferencia a aquellos alimentos que mantengan durante más tiempo el nivel de glucosa estable en sangre y eviten los picos de azúcar, que son los que tienen un índice glucémico (IG) bajo.
  2. Sustituir el consumo de pan blanco y harinas refinadas por carbohidratos integrales, trigo sarraceno, espelta, pan rico en proteínas… Hay que ajustar el consumo de carbohidratos a lo largo del día a las necesidades energéticas individuales en función de la edad, actividad, física, etc.
  3. Evita los alimentos ricos en azúcares y los procesados, sobre todo los productos de origen industrial (comida preparada, helados, galletas, bollería, mermeladas, zumos envasados, chocolate, cereales para el desayuno, miel…)
  4. Consume fruta a diario, al menos tres piezas, dando preferencia a las que tienen baja carga de glucémica. Las frutas son ricas en compuestos antioxidantes, vitaminas, minerales y otras sustancias que protegen la salud celular. 
  5. Las proteínas, bajas en grasas. Las proteínas no elevan el nivel de insulina y glucosa en sangre y además, producen sensación de saciedad. Son alimentos proteicos y bajos en grasas los huevos, el pescado y las carnes blancas (pollo, pavo y conejo), las legumbres y los frutos secos al natural (sin azúcares añadido).
  6. Grasas: hay que saber escoger. Se recomiendan los alimentos ricos en ácidos grasos omega 3, como pescados grasos (salmón, atún, boquerones, sardinas…). Las nueces, semillas, yema de huevo, el aceite de oliva virgen extra y el aguacate también son buenas fuentes. Hay que limitar la ingesta de grasas saturadas (de origen animal) y grasas trans (presentes en muchos productos industriales, alimentos fritos y precocinados).
  7. Incluye en tu dieta verduras de hoja ancha y verde: acelgas, espinacas, ensaladas tipo mezclum, brócoli, y hortalizas como los calabacines.
  8. Consume legumbres al menos 3 veces a la semana: garbanzos, lentejas, judías verdes, guisantes, habas, edamame…  Proporcionan proteínas de calidad y fibra, así como muchos nutrientes saludables. Además, tienen un índice glucémico bajo y producen un efecto saciante.
  9. Debes mantener horarios y rutinas. Es importante no estar muchas horas sin comer. Si sabes que no vas a poder comer en 3-5 horas, puedes tomar algún snack saludable, como un yogur semidesnatado con semillas de lino y chía, almendras al natural, o una fruta de baja carga glucémica. Elimina las bebidas azucaradas.
  1. Haz ejercicio. La actividad física en general ayuda a disminuir el estrés, a aumentar la absorción del azúcar y a tener una menor necesidad de insulina. Hay que hacer tanto trabajo cardiovascular como de fuerza y resistencia. Procura encontrar el equilibrio entre ambos.

 

¿Te animas?

Aquí, podemos acompañarte, ya que la alimentación es un pilar básico para combatir ciertos efectos del SOP .

¡Nos vemos pronto y feliz día!

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