Consumir los alimentos adecuados antes de entrenar es esencial para obtener energía, mejorar el rendimiento y evitar fatiga, los nutricionistas recomiendan elegir opciones equilibradas según el tipo de ejercicio y las necesidades de cada persona.
Un nutricionista aconseja alimentos que aporten energía y favorezcan el rendimiento como los carbohidratos saludables que son la principal fuente de energía las proteínas que ayudan a proteger los músculos y mejorar la recuperación, y las grasas saludables en pequeñas cantidades, pueden dar energía prolongada.
Puedes optar por avena, pan integral, frutas o arroz, aguacate, frutos secos y aceite de oliva e incluyen yogur, huevos, frutos secos o pechuga de pollo.
Si comes 2-3 horas antes, elige una comida completa con carbohidratos, proteínas y grasas saludables. Si comes 30-60 minutos antes, opta por alimentos ligeros como un plátano, yogur, batidos naturales o frutos secos.
Por el contrario los alimentos muy grasosos o pesados, que pueden causar digestión lenta, el azúcar en exceso, que provoca picos de energía y fatiga posterior, las comidas picantes o muy condimentadas, que pueden causar molestias digestivas y las bebidas gaseosas y alcohol, afectan el rendimiento y la hidratación
El agua es fundamental en la alimentación antes de entrenar una buena hidratación, ya que influye directamente en el rendimiento y la recuperación. Ya que regula la temperatura corporal, evitando el sobrecalentamiento, mejora la circulación sanguínea, ayudando a que los músculos reciban oxígeno y nutrientes de manera eficiente, previene la fatiga, ya que la deshidratación puede causar cansancio y disminuir la fuerza, y facilita la digestión, permitiendo que los nutrientes de los alimentos sean mejor absorbidos.
Siendo recomendable beber 500 ml de agua unas 2 horas antes del ejercicio, y luego un vaso adicional 30 minutos antes para asegurarse de estar bien hidratado. Además, durante el entrenamiento, es importante seguir tomando pequeñas cantidades de agua para reponer lo que se pierde con el sudor.
En conclusión una alimentación adecuada antes del ejercicio mejora la energía, resistencia y recuperación, un especialista puede diseñar un plan ajustado a cada persona y tipo de entrenamiento, asegurando mejores resultados y bienestar y siguiendo estas pautas, tu entrenamiento será más efectivo y te sentirás mejor.
Comer bien antes del ejercicio no solo mejora el desempeño, sino que también contribuye a una vida más saludable y activa.
¡Prepararte con los alimentos adecuados te ayudará a dar lo mejor en cada entrenamiento!
¿De qué se alimenta la bacteria Helicobacter Pylory?
La Helicobacter pylori se alimenta principalmente de la mucosa gástrica, que es la capa protectora del estómago, dentro de esta mucosa, la bacteria utiliza aminoácidos, azúcares, lípidos y proteínas como fuente de energía.
Además, esta bacteria tiene una estrategia especial para sobrevivir en el ambiente ácido del estómago: produce una enzima llamada ureasa, que convierte la urea en amoníaco, neutralizando el ácido y creando un entorno más favorable para su supervivencia, también se alimenta de los jugos gástricos y nutrientes que se liberan cuando los alimentos se descomponen en el estómago todo ello conlleva a que su presencia puede causar problemas digestión como dolor de estómago, gastritis o úlceras.
Si tienes dudas sobre cómo prevenir o tratar una infección por Helicobacter pylori, lo mejor es consultar a un especialista.
El nutricionista puede ser clave en la prevención y tratamiento de la infección por Helicobacter pylori, ayudando a fortalecer el sistema digestivo y reducir el riesgo de complicaciones
Algunos alimentos tienen propiedades naturales que pueden ayudar como las frutas y verduras ricas en antioxidantes, como brócoli, manzana y zanahoria el ajo y cebolla, con efectos antibacterianos naturales el té verde y aceite de oliva, que pueden ayudar a reducir el crecimiento de la bacteria los Probióticos como el yogur natural y el kéfir, que fortalecen la flora intestinal.
Por otro lado, es recomendable evitar alimentos que irriten el estómago, como picantes, alcohol, café en exceso y comidas ultraprocesadas.
El nutricionista puede recomendar hábitos saludables para prevenir la infección y mejorar la digestión como comer de forma equilibrada, asegurando una buena combinación de nutrientes y mantener horarios regulares de comida, para no alterar la digestión, reducir el estrés, ya que la ansiedad puede afectar el funcionamiento del estómago y beber suficiente agua, para facilitar la digestión y proteger la mucosa gástrica.
El nutricionista puede diseñar un plan de alimentación personalizado, adaptado a cada persona según su situación, puede ayudar a mejorar la digestión y evitar hábitos que favorezcan la bacteria, como el consumo excesivo de azúcares o el estrés.
Además el nutricionista a ayuda a prevenirla manteniendo un equilibrio en la flora intestinal, fortaleciendo el sistema inmune con una alimentación adecuada y promoviendo buenas prácticas, pudiendo trabajar junto con el médico para ajustar la dieta según tus síntomas necesidades. Combatir Helicobacter pylori no solo depende de medicamentos, sino también de un buen cuidado digestivo aunque los antibióticos son clave en el tratamiento.
Una buena alimentación y hábitos saludables pueden marcar la diferencia en la recuperación y prevención
Leche de Vaca vs. Bebidas Vegetales
Cuando pensamos en qué tomar con nuestro café o qué usar en nuestras recetas, la leche de vaca y las bebidas vegetales son opciones populares. Pero, ¿cómo saber cuál es mejor para cada persona? Aquí es donde entra la orientación de un nutricionista, quien puede ayudarte a elegir según tus necesidades.
La alimentación evoluciona constantemente, y la elección entre leche de vaca y bebidas vegetales se ha convertido en un tema de interés. Cada opción tiene sus ventajas y características, y la mejor elección depende de varios factores, como necesidades nutricionales, restricciones dietéticas y preferencias personales.
Un nutricionista puede guiarte para tomar la mejor decisión según tu estilo de vida y tus objetivos de salud. Lo más importante es elegir de manera informada y mantener una alimentación equilibrada.
Un nutricionista recomienda la leche de vaca si buscas una fuente natural de proteínas, calcio y vitamina D, todos esenciales para la salud de los huesos y un adecuado desarrollo muscular. Además, contiene otros nutrientes como fósforo y vitamina B12, importantes para el organismo.
Sin embargo, no todos pueden consumirla sin problemas. La intolerancia a la lactosa y alergias a la proteína de la leche hacen que algunas personas busquen alternativas. Además, algunos consumidores prefieren evitar productos de origen animal por razones éticas o ambientales o tienen dificultades digestivas con la leche de vaca, las bebidas vegetales pueden ser una buena opción. Hay muchas variedades, como soja, almendra, avena, arroz y coco, y cada una tiene beneficios distintos:
Existen opciones como la leche de almendra que es ligera y con un sabor suave. Leche de soja aporta proteínas parecidas a las de la leche de vaca, la leche de avena contiene fibra, ideal para el sistema digestivo y la leche de coco es cremosa y excelente para cocinar.
El nutricionista juega un papel fundamental en la salud y bienestar de las personas, ayudando a adoptar hábitos alimenticios adecuados según sus necesidades y objetivos, no se trata solo de seguir una dieta, sino de entender cómo la alimentación impacta en el cuerpo, la energía y la calidad de vida, puede recomendar leer las etiquetas, ya que algunas versiones tienen azúcares añadidos o menos nutrientes, algunas están enriquecidas con calcio y vitamina D para ser más similares a la leche de vaca.
No hay una respuesta única, ya que depende de las necesidades de cada persona, si buscas proteínas y calcio, la leche de vaca o la bebida de soja pueden ser buenas opciones o si prefieres algo más liviano y sin lactosa, las bebidas vegetales pueden funcionar mejor.
En definitiva, acudir a un nutricionista es una inversión en salud. Con su asesoría, es posible mejorar la alimentación de manera sostenible, disfrutando de una vida más equilibrada y saludable.
PAPEL DE LA CULPA CUANDO COMES
La culpa al comer puede influir en nuestro estado emocional, pues la ansiedad o el estrés se puede confundir con el hambre, lo cual nos afecta tanto a la salud mental como física, por comer ciertos alimentos provocando episodios de atracones o restricciones excesivas en lugar de disfrutar de la comida,
La presión social y cultural y los estándares de belleza o salud impuestos pueden generar culpa si sentimos que nuestros hábitos alimenticios no cumplen con ellos.
Una alimentación saludable es clave con la ayuda de un profesional nutricionista, abordar esta emoción es crucial para fomentar hábitos saludables
La culpa puede llevar a comportamientos extremos, como restricciones alimentarias, atracones o ciclos de dieta que perpetúan una relación tensa con la comida, en lugar de ver la comida como fuente de nutrición y placer, se convierte en un motivo de juicio y autocastigo.
Con los profesionales expertos en nutrición aprenderás pautas a identificar la diferencia de hambre y saciedad, antes, durante y después de comer y que todos los alimentos pueden formar parte de la alimentación para poder guiarte a través de la educación alimentaria a sentirte mejor y disfrutar del placer de la comida, aprendiendo que todos los alimentos tienen un lugar en una dieta equilibrada y que ningún alimento «es malo» en moderación.
Desmontan mitos sobre la comida y la necesidad de perfección en la dieta restricciones alimentarias, dietas extremas o reglas estrictas suelen llevar a «transgresiones» que desencadenan culpa.
Autoexigencia excesiva: Tener expectativas poco realistas sobre el propio cuerpo o hábitos alimenticios intensifica la culpa.
Disfrutando de la comida y ayudan a redefinir el acto de comer como un momento de conexión con el cuerpo ya la culpa puede contribuir a trastornos como ansiedad, depresión o trastornos de la conducta alimentaria.
Dedica tiempo a saborear los alimentos, comer despacio y prestando atención a cada bocado permite disfrutar plenamente de los sabores, texturas y aromas, masticar lentamente también ayuda a que el cerebro registre la saciedad, evitando comer en exceso y reduciendo así la probabilidad de sentir remordimientos.
«No viniste al mundo a contar calorías, viniste a vivir. Come, disfruta, sigue adelante.»
10 CONSEJOS PAR SUBIR DE PESO DE FORMA SALUDABLE
1. Distribuir las comidas: Come entre 5 y 6 veces al día para repartir las calorías y mantener un suministro constante de energía.
2. Incorporar proteínas magras: La proteína es esencial para ganar masa muscular. Incluye fuentes como pollo, pescado, huevos, legumbres y productos lácteos.
3. Incluir carbohidratos complejos: Los carbohidratos como arroz integral, avena, quinua y patatas aportan energía sostenida y son fundamentales para aumentar de peso.
4. Añadir grasas saludables: Fuentes como aceite de oliva, aguacates y pescados grasos son esenciales para aumentar calorías de manera beneficiosa.
5. No saltarse el desayuno: Opta por desayunos ricos en calorías y nutrientes, como avena con frutas y frutos secos o batidos con proteínas.
6. Usar «extras» saludables: Añade calorías de forma creativa, como un poco de queso rallado, yogur griego o semillas en tus comidas.
7. Hacer ejercicio de fuerza: Levantar pesas o realizar ejercicios de resistencia ayuda a convertir el exceso calórico en músculo en lugar de grasa.
8. Hidratación adecuada: Bebe suficiente agua, pero evita líquidos justo antes de las comidas para no reducir tu apetito.
9. Ser consistente: El aumento de peso saludable lleva tiempo. Mantén un enfoque constante y sé paciente con los resultados
10. Introducir snack saludables entre horas
TENGO EL HIGADO GRASO. ¿QUE PUEDO HACER DE COMER?
Un paciente con hígado graso, también conocido como esteatosis hepática, puede presentar una acumulación excesiva de grasa en el hígado, es más común en personas con sobrepeso u obesidad, diabetes, hipertensión arterial y dislipidemia.
Es importante un cambio en el estilo de vida, como la dieta y la pérdida de peso, para ello podrás consultar a los especialistas de la nutrición que te realizaran un seguimiento adecuado y personalizado del tratamiento según tus necesidades específicas.
Estos cambios pueden ser muy efectivos para mejorar la salud del hígado y prevenir complicaciones.
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La dieta Mediterránea rica en frutas, verduras, granos integrales, pescado y grasas saludables como el aceite de oliva. Este tipo de dieta ha demostrado ser beneficiosa para reducir la grasa hepática.
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Evitar alimentos procesados ya que el consumo de azúcares refinados, carbohidratos simples y grasas trans, pueden empeorar la acumulación de grasa en el hígado.
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Aumentar la ingesta de fibra, los alimentos ricos en fibra, como legumbres, frutas y verduras, ayudan a mejorar la salud metabólica.
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Controlar las porciones y mantén un equilibrio calórico para evitar el aumento de peso, que es un factor de riesgo para el hígado graso
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Una dieta baja en harinas refinadas, azúcares y alcohol, junto con la práctica regular de ejercicio.
Consejos de un estilo de vida saludable:
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Ejercicio regular ya que la actividad física, como caminar, nadar o hacer ejercicios aeróbicos, ayuda a reducir la grasa acumulada en el hígado.
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Consumir calorías suficientes: Aumenta la ingesta calórica diaria eligiendo alimentos nutritivos y densos en energía, como frutos secos, semillas, aguacates y mantequilla de maní.
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Evitar el alcohol pues el alcohol puede agravar la condición, incluso si el hígado graso no es de origen alcohólico.
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Controlar el peso entre un 5% y un 10% del peso corporal puede marcar una gran diferencia en la salud hepática.
EL SUEÑO SE PUEDE MEJORAR CON LA ALIMENTACION
El sueño es un pilar fundamental para la salud, ya que influye en la regeneración celular, el equilibrio hormonal y el bienestar general. La nutrición juega un papel clave en la calidad del descanso, ya que ciertos alimentos pueden favorecer la producción de hormonas del sueño y mejorar la relajación, mientras que otros pueden interferir en el proceso de conciliación del sueño.
Mejorar el sueño a través de la alimentación es una estrategia efectiva y natural.
La alimentación tiene gran importancia a la hora de conciliar el sueño y la calidad de vida, por otro lado los malos hábitos alimenticios están afectando cada vez más nuestra capacidad para descansar.
Por lado la falta de nutrientes (triptófano o magnesio) consumo de cafeína, alcohol, cenas ricas en grasas o muy picantes pueden alterar el sueño.
Recomendaciones Nutricionales para un Mejor Descanso
- Algunos alimentos mejoran el sueño como la leche o infusiones, los huevos, el plátano, las almendras, los cereales etc.
- Cena ligera y equilibrada, optar por una combinación de proteínas magras, carbohidratos complejos y grasas saludables.
- Evitar cenas muy tarde, lo ideal es cenar al menos 2-3 horas antes de dormir.
- Hidratación adecuada: Evitar el exceso de líquidos antes de acostarse para prevenir despertares nocturnos.
- Infusiones relajantes como la manzanilla, valeriana o tila pueden ayudar a preparar el cuerpo para el descanso.
- La nutrición adecuada puede marcar una gran diferencia en la calidad del sueño.
- Adaptar la dieta a las necesidades del organismo permite optimizar el descanso y mejorar la salud en general.
Alimentos y Bebidas que Perjudican el Sueño
- Cafeína y estimulantes, como en el café, té negro, refrescos y chocolate, pueden interferir en el sueño si se consumen en la tarde o noche.
- Azúcares refinados ya que provocan picos de glucosa que pueden generar insomnio y despertares nocturnos.
- Comidas pesadas y grasas como fritos, embutidos y comidas muy condimentadas dificultan la digestión y pueden interrumpir el descanso.
- Alcohol puede inducir somnolencia, altera las fases profundas del sueño, reduciendo su calidad.
¿QUE HAGO SI NO ME GUSTA MI CUERPO?
La nutrición es esencial para cuidar de nuestro cuerpo y bienestar. Una alimentación equilibrada y adecuada no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también mejora la energía, el estado de ánimo y la salud general.
La forma en que pensamos sobre la comida, el cuerpo y la salud está conectada con nuestra imagen corporal. A menudo, las tendencias de alimentación están vinculadas con estándares corporales impuestos por la sociedad.
Cuando no te sientes satisfecha con tu cuerpo es algo que muchas personas experimentan en algún momento de su vida, te recomiendo ponerte en contacto con profesionales nutricionales, ya que ellos pueden enfocarte en hábitos saludables y pautas personalizada para ayudarte desde una preceptiva nutricional a desarrollar una relación más positiva con la alimentación y tu cuerpo, haciendo pequeños cambios y duraderos en el tiempo, evitando dietas milagrosas y perjudiciales, saltarse comidas, ayunos forzados o eliminar grupos enteros de alimentos solo crea frustración.
Además, es importante enfocarse en metas realistas y buscar ayuda de expertos, como dietistas o nutricionistas, aprendiendo junto a profesionales a mejora la autoestima, consiguiendo objetivos y metas, comer alimentos nutritivos y equilibrados, hacer ejercicio que te guste (baile, yoga, pesas, caminar, etc.), dormir bien y manejar el estrés.
Los nutricionistas trabajan para comprender tu historia clínica, tus hábitos alimenticios y tus objetivos personales. Más allá del peso, analizan factores como el estado de salud general, la composición corporal y tus necesidades nutricionales específicas sigue una alimentación variada y sostenible donde puedas disfrutar sin culpa.
Los nutricionistas también pueden ayudar a identificar si se está comiendo por hambre física o emocional, ayudando a regular el bienestar y la autoaceptación, también desmontan mitos nutricionales y enseñarte opciones que se adapten a tu estilo de vida.
La nutrición no solo alimenta nuestro cuerpo; también puede ser una herramienta poderosa para nutrir nuestra mente y autoestima.
- Si sientes que la insatisfacción es profunda, busca ayuda profesional y en lugar de privarte de alimentos, céntrate en darle a tu cuerpo lo que realmente necesita para sentirse bien.
«Tu cuerpo es el reflejo de cómo lo cuidas y lo nutres. Ámalo, respétalo y aliméntalo con lo que merece: salud, equilibrio y bienestar.»
¿QUE COMER DURANTE LA MENOPAUSIA?
¿Qué es la menopausia?
La menopausia no es una enfermedad, sino una situación fisiológica en la vida de la mujer, en la que se pone fin a la etapa reproductiva.
En ella los ovarios dejan de producir óvulos, lo que significa el cese de la menstruación y conlleva el cese de la producción de estrógenos y la aparición de una serie de síntomas, más o menos acusados en unas mujeres o en otras, que pueden paliarse y/o prevenirse fácilmente con unos buenos hábitos de vida y, en caso necesario, con un tratamiento adecuado e individualizado.
SINTOMATOLOGÍA
Los síntomas más inmediatos suelen ser sofocos y sudores, nerviosismo, irritabilidad, trastornos del sueño, humor depresivo, ansiedad, dificultad de concentración, cansancio, dolores de cabeza o palpitaciones. También aparece una tendencia al aumento de peso y a la redistribución de la grasa corporal con una mayor acumulación en la zona abdominal.
Como problemas de salud, a largo plazo pueden aparecer los siguientes:
- osteoporosis (disminución de la masa ósea, que tiene como consecuencia un aumento del riesgo de fracturas).
- aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- tendencia al aumento de los niveles de colesterol.
- elevación de la presión arterial (en la etapa reproductiva la mujer está más protegida que el hombre por su producción de estrógenos).
CONSEJOS y RECOMENDACIONES
- Durante la menopausia es importante enriquecer la dieta con alimentos con mucho calcio como lácteos desnatados, legumbres, hortalizas y cereales integrales.
- El pescado nos aportará ácidos grasos esenciales de la serie omega 3, muy útiles en la prevención de algunas enfermedades cardiovasculares.
- El ejercicio físico diario (30 minutos) mantiene la masa muscular, evita el aumento de peso y ayuda en la lucha contra la osteoporosis
Además, la dieta puede ser clave para manejar síntomas comunes como los sofocos, el insomnio y la fatiga
Sofocos: los alimentos ricos en magnesio como las espinas, almendras o plátanos, pueden ayudar a reducir la frecuencia y la intensidad de estos sofocos.
La incorporación de alimentos ricos en triptófano como el pavo, huevos y avena puede mejorar la calidad del sueno
Fatiga: una dieta equilibrada que incluya carbohidratos y alimentos ricos en hierro ayuda a mantener niveles altos de energía
Por ultimo mantener una buena hidratación también es crucial para los cambios hormonales
La menopausia incrementa el riesgo de ciertas enfermedades como cardiovasculares y osteoporosis te mostramos como puedes mejorar este riesgo:
Salud ósea: consumir alimentos ricos en calcio y vitamina D. Algunos ejemplos son los lácteos bajos en grasa, almendra, brócoli y pescados con espina blanda como las sardinas
Salud cardiovascular: los cambios hormonales pueden aumentar los niveles de colesterol y la presión arterial. Para contrarrestarlo. Se recomienda reducir el consumo de grasas saturadas y trans y optar por grasas insaturadas además de alimentos ricos en omega 3 como el Salmon o las nueces
Y aunque una dieta equilibrada es la base de una buena salud los suplementos pueden ser útiles para cubrir deficiencias algunos recomendados son:
Calcio y vitamina D para mantener la salud ósea
Magnesio para ayudar con los calambres musculares y mejorar el sueño y la ansiedad
Omega 3 para la salud cardiovascular y la reducción de la inflamación
Pero siempre es importante consultar a un profesional antes de comenzar con cualquier suplementos
Muchas gracias por confiar en nuestro equipo y esperamos haber ayudado
Centro Nutrieat
DIETA BAJA EN FOODMAP
El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado o SIBO consiste en la presencia anormal de bacterias en el intestino delgado. Estas bacterias, normalmente, están en mayores concentraciones en el colon. Cuando se ingieren hidratos de carbono o azúcares, las bacterias hacen una reacción de fermentación en el mismo intestino delgado, que genera una cantidad excesiva de gases que provocan la sintomatología.
El intestino contiene de forma normal bacterias y otros microorganismos que viven en equilibrio en cantidades variables, lo que se conoce como microbiota. Cuando se rompe este equilibrio se produce una alteración de la microbiota intestinal o también llamada disbiosis. Esta alteración puede suceder por diferentes causas como alguna restricción dietética o por el uso de antibióticos. Un tipo de disbiosis es el SIBO.
Las molestias más frecuentes del SIBO son la distensión abdominal (aumento del perímetro abdominal), hinchazón abdominal (percepción de pesadez), sensación de digestiones pesadas, aumento de gases, acidez, diarrea y estreñimiento. Sin embargo, otras enfermedades como el síndrome del intestino irritable o la dispepsia, entre otras, también presentan una sintomatología muy parecida.
Diagnóstico:
Para el diagnóstico del SIBO, la prueba más específica es a través de un cultivo del líquido de la zona intermedia del intestino delgado, la parte yeyunal. Sin embargo, para conseguirlo es necesario realizar una gastroscopia, que es un procedimiento invasivo. Para evitar someter al paciente a ese procedimiento, existe otro método de determinación indirecta que es el más comúnmente usado en la actualidad.
Este procedimiento consiste en determinar, a través de la exhalación del aliento, la cantidad de hidrógeno y metano, gases que producen las bacterias durante la fermentación.
Otro indicativo que puede ayudar a sospechar si es SIBO o no son los factores de riesgo de cada paciente. El SIBO tiene mayor prevalencia en algunos pacientes, como los que tienen diabetes tipo 1 y 2, los pacientes intervenidos de estómago o intestino, con enfermedad celíaca y los que tienen trastornos del eje cerebro-intestino.
Para el tratamiento del SIBO es necesario controlar las causas. Por ejemplo, en los casos de pacientes con diabetes y SIBO, el control del azúcar en sangre es muy importante antes de iniciar el tratamiento dirigido al SIBO.
Por otro lado, en la mayoría de los pacientes, es necesario realizar algunas modificaciones en la dieta por un breve período de tiempo, para evitar otros desequilibrios en la microbiota. En pacientes con diarrea de larga evolución y mala absorción de nutrientes, es necesario tratar la causa y corregir las deficiencias nutricionales. Para ello, se pueden usar antibióticos orales, en pautas cortas o de forma cíclica.
Pese a que en los últimos años el SIBO es más conocido entre la población, es importante acudir a un profesional de la salud para que determine bien si la sintomatología la causa el SIBO u otra enfermedad. Automedicarse antes de un diagnóstico puede empeorar la sintomatología o el curso de otras enfermedades, en caso de no tratarse de un SIBO.
Tratamiento:
La dieta pobre en FODMAP excluye ciertos componentes que pueden pasar, sin ser absorbidos en el intestino delgado, directamente al colon donde incrementan el contenido de agua en la luz intestinal debido al incremento de la carga osmótica que producen. Además, inducen la producción de gas debido a la fermentación. Los componentes que se quitarán serán: alimentos Fermentables, Oligosacáridos, Disacáridos, Monosacáridos, Azúcares y Polialcoholes.
Este tratamiento consta de dos fases:
- La primera fase tendrá una duración de 4-8 semanas: en esta se restringen todos estos alimentos de forma estricta.
- En la segunda fase se van reintroduciendo los alimentos inicialmente retirados, de acuerdo con la tolerancia de cada persona, con el fin de ir comprobando la tolerancia individual.