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Dieta paleolitica o paleodieta

En qué consiste la dieta paleo o paleolítica

Imaginemos por un momento que vivimos en la Edad de Piedra. ¿Qué habría de cena para una noche como la de hoy, pero hace dos millones de años? Si nuestro yo prehistórico ha tenido suerte con la caza esta mañana, quizá llegue a la cueva algo de carne, con hierbas, semillas y unas bayas. Eso es, en esencia, la dieta paleo. Con alguna diferencia, porque nuestros antepasados comían lo que podían y ahora acudimos al supermercado.

Esta corriente, explica la nutricionista y tecnóloga de los alimentos, Vanessa Blázquez, de alguna forma exalta la simplicidad del estilo de vida del hombre de las cavernas. “No se trata tanto de la dieta, sino de un estilo de vida, en el que se incluye el tipo de alimentación que llevaba el ser humano durante el Paleolítico”.

Alimentos permitidos y prohibidos en la dieta paleo

Según está lógica, se admiten aquellos alimentos que el ser humano podía cazar o recolectar y consumir esta dieta no incluye el consumo habitual de cereales ya que los hombres del Paleolítico no eran agricultores. sin embargo, ponen en cuestión esa idea de que las sociedades preagrícolas siguieran un patrón alimentarios esencialmente carnívoro y que no probaran bocado de cereales o legumbres.

Volviendo a la doctrina paleo, también se excluyen los lácteos. “Es lógico porque no eran ganaderos”.

La base de la dieta paleo son las frutas y verduras, así como bayas y hierbas, semillas y frutos secos. “Como fuentes de proteína, se admiten las carne pescado y huevos 

Además, todo ello debe ser lo más orgánico posible con el fin de cuidar la salud. “En este estilo de vida se rechazan igualmente los productos ultraprocesados”, matiza Blázquez.

Beneficios de la dieta paleo para la salud

Entonces, ¿nuestros antepasados se alimentaban mejor que nosotros? “Como en todos los estilos de vida y alimentación, va a depender de si lo hacemos bien o no. Y hacer lo correcto significa asegurarnos el aporte de nutrientes necesario y en una proporción adecuada”, indica Blázquez. Los defensores de la dieta paleo basan sus argumentos en que, gracias a este patrón, se eliminan los alimentos ultraprocesados (embutidos, galletas, harinas refinadas…). Siguiendo ese discurso, estaríamos ante una dieta que cuida la salud de quien la consuma.

Pero este razonamiento tiene truco. “Cuando una persona acostumbrada a tomar muchos alimentos ultraprocesados prueba con estas restricciones, necesariamente mejorará su salud cardiovascular. Sin embargo, no se trata tanto de los beneficios de esta dieta en particular, sino del abandono de los malos hábitos de la dieta occidental”. Aun así, al permitirse el consumo de fruta y verdura, el aporte de vitaminas y minerales puede estar asegurado si está bien diseñada.

Riesgos de la dieta paleo

La cara B son los riesgos asociados a la propia existencia de alimentos prohibidos en la dieta paleo. No por los alimentos en sí, sino porque, como en toda dieta de exclusión, se eliminan nutrientes. Es este caso, los carbohidratos complejos de los cereales integrales y las legumbres. Paralelamente, se aumenta el consumo de alimentos proteicos de origen animal y grasas

“La dieta paleo no conlleva un reparto de macronutrientes específico. Sin ayuda de un profesional puede conllevar un reparto más alto en grasa saturada y proteína animal que no incluya el pescado. Si este aporte proviene de carnes rojas y grasas saturadas, el riesgo de desarrollo de patología cardiovascular y otras aumenta. Pero también es posible hacerlo a partir de consumo de pescado azuly grasas saludables. Aunque no suele ser lo habitual”, puntualiza Vanessa Blázquez.

Por otra parte, como insiste la especialista, “al no tener fuentes de carbohidratos complejos, el cuidado de la microbiota queda restringido al aporte de fuentes prebióticas de la fibra de la fruta y las hortalizas. Pero nuevamente se va a ver limitada por la falta de fibra que aportan los cereales integrales y legumbres”.

A pesar de todos estos riesgos, una dieta paleo bien diseñada no tiene por qué suponer un problema. Como ocurre con en el resto de las dietas restrictivas se pueden producir desnutriciones y problemas si no acudimos a un profesional de la nutrición. “También conviene saber que los beneficios que promete la dieta paleo se pueden encontrar en la dieta mediterranea y sin los inconvenientes de no aportar cereales integrales ni legumbres”, insiste la experta.

Cómo empezar con la dieta paleo

El primer paso antes de cambiar cualquier patrón alimentario es eliminar aquello que hacemos mal. En este caso, cabría comenzar por eliminar los ultraprocesados vinculados a los alimentos panificables (galletas, pan, snacks y cereales de desayuno).

Posteriormente eliminaremos la pasta y el arroz. Pero debe ir acompañado de un aumento ostensible de fruta y hortalizas, y no tanto de proteína animal.

Dieta paleo y ayuno intermitente

La dieta paleo es muy saciante. Por eso muchas personas la llevan a cabo durante su ayuno intermitente (solo comer durante un periodo determinado al día). Es una estrategia para perder peso y, con ello, grasa. Pero tiene el riesgo de que, al intentar un ayuno de muchas horas y poca ingesta calórica, terminemos ingiriendo una gran cantidad (atracón) de proteína animal y grasas.

Dieta paleo para adelgazar, ¿sí o no?

La experta asegura que “para adelgazar, perder grasa y mantenerse en un porcentaje de grasa adecuado no es necesario restringir ningún alimento, sino tener una buena conducta alimentaria y hábitos saludables”. Las dietas de exclusión, como la paleolítica, tienden a mantenerse durante un tiempo limitado y no fomentan hábitos saludables a largo plazo.

La curiosa relación entre dieta paleolítica y culturismo

Son muchos los culturistas que optan por este tipo de dieta. El motivo – relata Vanessa Blázquez- es que “el culturismo es un deporte en el que no se produce un gran gasto del glucogeno , como podría ocurrir en los atletas de deportes aeróbicos. Los culturistas necesita energia que puede provenir de las grasas. También proteína para ganar masa muscular  y alcanzar la hipertrofia muscular deseada. Por ese motivo y porque es una dieta relativamente sencilla de seguir, se opta por la dieta paleo o la dieta evolutiva”.

Menú semanal para una dieta paleolítica

Dependiendo del estilo de vida que cada uno lleve, requerirá más o menos planificación. Lo

Ideal para Blázquez sería “que pudiéramos comprar los alimentos frescos a diario, cocinarlos al instante y disfrutarlos inmediatamente”. Pero el día a día de la sociedad actual no siempre lo permite, por lo que es imprescindible planificar para asegurar una dieta equilibrada.

A continuación propone un posible menú semanal de dieta paleo. Con su desayuno paleo, almuerzo paleo y cena paleo. Cabe destacar que, a diferencia de la idea carnívora que se suele tener de esta dieta, se incluyen muchos platos de pescado azul (salmón, caballa, sardinas), rico en acidos grasos omega 3

EJEMPLO DE DIETA PALEO
Lunes: Desayuno: Huevos con setas y tomates Cherry. Fruta.Comida: Ensalada vegetal + Solomillo de cerdo + frutaCena: Vainas salteadas + Salmón plancha + fruta.  
Martes: Desayuno: Fruto secos con fruta trituradaComida: Ensalada completa con vegetales, aguacate, aceitunas, salmón ahumado, bonito y huevo cocido. Fruta Cena: Ensalada + Tortilla de gambas y ajos verdes. Fruta
Miércoles: Desayuno: Tortilla de espinacas. FrutaComida: menestra de verduras sin guisantes ni patata + pechuga de pollo + frutaCena: Verdel o Caballa con ensalada vegetal + fruta  
Jueves: Desayuno: Macedonia de frutas, frutos secos y semillasComida: Puré de verduras + Solomillo de cerdo con champiñones. FrutaCena: Ensalada vegetal + sardinas en aceite + fruta  
Viernes: Desayuno: Melón con jamónComida: Conejo al horno con verduras. FrutaCena: Ensalada de vainas con bonito en escabeche y huevo. Fruta

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Las dietas milagro y su falsa expectativa

Cada cierto tiempo, normalmente en primavera (coincidiendo con la «operación bikini») y después de los excesos navideños, nos encontramos con publicidad de nuevos métodos y productos que nos prometen deshacernos fácilmente de los kilos de más. Nos vienen rápidamente a la cabeza la dieta de la piña, la de la alcachofa, la famosa dieta Dukan, productos «captagrasas», batidos, pastillas «quemagrasas» y demás opciones a cuál más original.

Seguramente muchos de vosotros habéis recurrido en algún momento a alguno de estos productos o conocéis a alguien que lo haya hecho. ¿Recordáis el resultado? En el mejor de los casos fue bueno y no tuvo repercusiones para vuestra salud (aunque muy poco duradero con total seguridad: el peso perdido se recupera enseguida) pero debemos recordar que los riesgos son grandes y hay casos que han costado la vida a algunos consumidores. Concretamente este tipo de dietas y productos milagro pueden:

  • Provocar deficiencias de micronutrientes como vitaminas y minerales, que se traducen en síntomas tales como caída del cabello, debilidad de las uñas, mareos, astenia, etc. y/o situaciones de desnutrición.
  • Provocar cambios metabólicos que faciliten la ganancia de peso futura y aumenten la dificultad para perderlo (el conocido efecto «yo-yo» y situaciones donde parece que «engorda hasta el aire»).
  • Favorecer el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria (bulimia, anorexia, etc.), de enorme gravedad y peor pronóstico que la propia obesidad.
  • Empeorar el riesgo cardiovascular y, por lo tanto, favorecer la aparición de hipertensión, trombosis, infarto de miocardio, etc.
  • Transmitir mitos alimentarios y conceptos erróneos sobre la obesidad y su tratamiento.
  • Afectar negativamente al estado anímico y psicológico del paciente.

Para evitar caer en una dieta milagro es imprescindible saber reconocerla. Todas cumplen, al menos, una de estas características:

  • Prometen resultados rápidos.
  • Prometen resultados asombrosos o mágicos (ej.: «cura milagrosa», «ingrediente secreto», «antiguo remedio», «punto de estimulación del hambre», «termogénesis» etc.).
  • Prohíben el consumo de un alimento o grupo de alimentos.
  • Contienen afirmaciones que contradicen a colectivos sanitarios de reputación reconocida.
  • Incluyen relatos, historias o testimonios sin documentar, para aportar credibilidad.
  • Se pueden autoadministrar o implementar sin la participación de profesionales sanitarios cualificados («hágalo usted mismo»).
  • Contienen listados de alimentos buenos y malos.
  • Exageran o distorsionan la realidad científica de un nutriente o alimento.
  • Incluyen o se basan en el consumo de preparados que vende quien promueve el tratamiento dietético.
  • Los preparados a consumir (productos dietéticos o similares) tienen un coste muy elevado si los comparamos con el valor económico de obtener los mismos resultados comiendo alimentos comunes.
  • Garantizan los resultados o prometen devolver el dinero si no funciona.
  • Contienen afirmaciones que sugieren que el producto es seguro, ya que es natural.
  • Suelen desligarse de los posibles efectos adversos de su uso con frases parecidas a: «el autor o el fabricante no se responsabiliza de…».
  • Contienen conclusiones simplistas extraídas de un estudio científico complejo o recomendaciones basadas en estudios insuficientes o mal diseñados y que, por tanto, no son fiables. Muchas veces se venden como «gran descubrimiento científico».

La alimentación es un pilar básico de la salud y por ello debemos recurrir a profesionales sanitarios cualificados y formados para asesorar de forma individualizada a cada paciente que requiera modificar sus hábitos. Una de las funciones de los dietistas-nutricionistas es ayudar a perder peso sin riesgos, mediante la adopción de un estilo de alimentación saludable que pueda mantenerse en el tiempo y sin la necesidad de recurrir a ningún producto milagro. Como paciente, asegúrate siempre de que quien te atiende tiene la correspondiente titulación universitaria y está colegiado, y duda de aquellos que te vendan los productos que ellos mismos recomiendan.

 

Falsas expectativas

Los resultados del informe apuntan a que realizar dietas milagro se fundamenta principalmente en una “expectativa” de resultados, más que en una realidad, una circunstancia que a juicio de los autores del informe podría cambiar si hubiera “mayor conocimiento sobre los riesgos y los efectos secundarios” que tienen este tipo de dietas y si existiera “mayor atención de nutrición y dietética en los centros públicos de salud”, un dato al que se refieren 9 de cada 10 encuestados. Actualmente, la mitad de los entrevistados que ha hecho una dieta de este tipo en algún momento se debe a que alguien cercano (que la ha hecho o la está haciendo) se la ha recomendado.

Dukan y Detox, entre las más famosas

Tan solo 2 de cada 10 encuestados (22%) reconoce haber hecho una dieta milagro, un porcentaje similar al de personas que realizan otros tipos de dietas (27%) y que asciende a casi la mitad (45%) cuando se les pregunta si conocen a alguien de su entorno próximo que ha seguido una dieta milagro. Entre las dietas milagro más conocidas, destaca la Detox y la Dukan. El 8% de los entrevistados reconocen haber hecho esta última en algún momento.

Hasta seis meses haciendo dieta

El 81% de quienes han seguido una dieta milagro han realizado entre 1 y 3 dietas de media en los últimos años. La mayoría las hace entre una semana y un mes (40%), seguida de las personas que lo hacen entre tres y cuatro meses (31%) y las que emplean más de seis meses (13%). Según el informe, el porcentaje de personas que dedican más tiempo a hacerla se incrementa ligeramente con la edad.

Compra de productos

Las dietas milagro aparecen asociadas en la mayoría de casos a la compra de algún producto. Seis de cada 10 personas (56%) que han seguido una dieta milagro manifiestan haber adquirido productos concretos y considerados como necesarios para llevarla a cabo. De nuevo, las mujeres con menos ingresos y menor nivel educativo, representan el grupo de población que más consume estos productos para poder hacerla.

Enfermedad cardiovascular y depresión

Los expertos ponen de manifiesto que las dietas milagro pueden tener efectos negativos sobre la salud. Entre ellos destacan el aumento del riesgo de mortalidad total y en particular, por enfermedad cardiovascular; y aumento del riesgo de daño hepático y renal, entre otras. También destaca el llamado “efecto yo-yo”, que consiste en recuperar el peso perdido (o incluso más) una vez se abandona la dieta y el programa de pérdida de peso

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Alimentación y fertilidad

La fertilidad está influenciada por diversos factores, y la alimentación juega un papel clave en la salud reproductiva tanto en mujeres como en hombres. En el centro de nutrición, los especialistas pueden ayudar a mejorar la fertilidad mediante hábitos alimenticios adecuados, ajustando la dieta a las necesidades individuales y fortaleciendo el organismo para concebir de manera saludable.
El nutricionista recomienda ciertos nutrientes esenciales para optimizar la fertilidad como el ácido fólico que favorece la salud del sistema reproductivo y es clave para prevenir malformaciones en el embarazo. Se encuentra en verduras de hoja verde, legumbres y frutos secos los antioxidantes que protegen las células reproductivas del daño oxidativo y se encuentran en frutas como fresas, arándanos y cítricos, el omega-3 que mejora la calidad de los óvulos y espermatozoides. Se obtiene de pescados grasos, semillas de chía y nueces, y el hierro y zinc que favorecen la ovulación y mejoran la calidad del esperma que se encuentra presentes en carnes magras, mariscos y legumbres.
La nutrición también influye en el equilibrio hormonal, clave para la fertilidad.
Se recomienda reducir el consumo de ultraprocesados, que pueden afectar el metabolismo hormonal, incluir proteínas de calidad, como pescado, huevos y lácteos, para regular la producción de hormonas mantener niveles adecuados de insulina, evitando el exceso de azúcar y carbohidratos refinados.
Además de la alimentación, el nutricionista aconseja adoptar hábitos saludables, como mantenerse hidratado, ya que el agua es clave en todos los procesos del cuerpo, practicar actividad física, para mejorar la circulación y la salud hormonal y dormir bien, porque el descanso influye en el equilibrio hormonal.
Un nutricionista puede ser un gran apoyo para quienes buscan mejorar su fertilidad. Con una dieta equilibrada y hábitos saludables, es posible optimizar las condiciones para concebir de forma segura y saludable.
En definitiva, acudir a un nutricionista es una decisión inteligente para quienes buscan mejorar su fertilidad de manera natural. Con la orientación adecuada, se pueden realizar ajustes en la dieta y el estilo de vida que beneficien la salud reproductiva a largo plazo, aumentando las posibilidades de concebir de manera sana y equilibrada.
Cuidar la alimentación es cuidar la fertilidad, y un nutricionista es el mejor aliado para lograrlo, Tu cuerpo es el reflejo de los hábitos que cultivas, y la nutrición es la clave para desbloquear un futuro lleno de energía, salud y vitalidad, imagina que tu organismo es un jardín, si quieres que florezca, debes nutrirlo con los mejores elementos, aquí es donde un nutricionista se convierte en tu guía, recomendando los alimentos adecuados para fortalecer la calidad de los óvulos y espermatozoides, equilibrar las hormonas y preparar tu cuerpo para una gestación sana.
Tu futuro empieza en lo que comes hoy. ¡Haz de la nutrición tu mejor aliada para cumplir tus sueños!

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¿Cómo comer antes de entrenar?

Consumir los alimentos adecuados antes de entrenar es esencial para obtener energía, mejorar el rendimiento y evitar fatiga, los nutricionistas recomiendan elegir opciones equilibradas según el tipo de ejercicio y las necesidades de cada persona.
Un nutricionista aconseja alimentos que aporten energía y favorezcan el rendimiento como los carbohidratos saludables que son la principal fuente de energía las proteínas que ayudan a proteger los músculos y mejorar la recuperación, y las grasas saludables en pequeñas cantidades, pueden dar energía prolongada.
Puedes optar por avena, pan integral, frutas o arroz, aguacate, frutos secos y aceite de oliva e incluyen yogur, huevos, frutos secos o pechuga de pollo.
Si comes 2-3 horas antes, elige una comida completa con carbohidratos, proteínas y grasas saludables. Si comes 30-60 minutos antes, opta por alimentos ligeros como un plátano, yogur, batidos naturales o frutos secos.
Por el contrario los alimentos muy grasosos o pesados, que pueden causar digestión lenta, el azúcar en exceso, que provoca picos de energía y fatiga posterior, las comidas picantes o muy condimentadas, que pueden causar molestias digestivas y las bebidas gaseosas y alcohol, afectan el rendimiento y la hidratación
El agua es fundamental en la alimentación antes de entrenar una buena hidratación, ya que influye directamente en el rendimiento y la recuperación. Ya que regula la temperatura corporal, evitando el sobrecalentamiento, mejora la circulación sanguínea, ayudando a que los músculos reciban oxígeno y nutrientes de manera eficiente, previene la fatiga, ya que la deshidratación puede causar cansancio y disminuir la fuerza, y facilita la digestión, permitiendo que los nutrientes de los alimentos sean mejor absorbidos.
Siendo recomendable beber 500 ml de agua unas 2 horas antes del ejercicio, y luego un vaso adicional 30 minutos antes para asegurarse de estar bien hidratado. Además, durante el entrenamiento, es importante seguir tomando pequeñas cantidades de agua para reponer lo que se pierde con el sudor.
En conclusión una alimentación adecuada antes del ejercicio mejora la energía, resistencia y recuperación, un especialista puede diseñar un plan ajustado a cada persona y tipo de entrenamiento, asegurando mejores resultados y bienestar y siguiendo estas pautas, tu entrenamiento será más efectivo y te sentirás mejor.
Comer bien antes del ejercicio no solo mejora el desempeño, sino que también contribuye a una vida más saludable y activa.
¡Prepararte con los alimentos adecuados te ayudará a dar lo mejor en cada entrenamiento!

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10 CONSEJOS PAR SUBIR DE PESO DE FORMA SALUDABLE

1. Distribuir las comidas: Come entre 5 y 6 veces al día para repartir las calorías y mantener un suministro constante de energía.

 

2. Incorporar proteínas magras: La proteína es esencial para ganar masa muscular. Incluye fuentes como pollo, pescado, huevos, legumbres y productos lácteos.

 

3. Incluir carbohidratos complejos: Los carbohidratos como arroz integral, avena, quinua y patatas aportan energía sostenida y son fundamentales para aumentar de peso.

 

4. Añadir grasas saludables: Fuentes como aceite de oliva, aguacates y pescados grasos son esenciales para aumentar calorías de manera beneficiosa.

 

5. No saltarse el desayuno: Opta por desayunos ricos en calorías y nutrientes, como avena con frutas y frutos secos o batidos con proteínas.

 

6. Usar «extras» saludables: Añade calorías de forma creativa, como un poco de queso rallado, yogur griego o semillas en tus comidas.

 

7. Hacer ejercicio de fuerza: Levantar pesas o realizar ejercicios de resistencia ayuda a convertir el exceso calórico en músculo en lugar de grasa.

 

8. Hidratación adecuada: Bebe suficiente agua, pero evita líquidos justo antes de las comidas para no reducir tu apetito.

 

9. Ser consistente: El aumento de peso saludable lleva tiempo. Mantén un enfoque constante y sé paciente con los resultados

 

10. Introducir snack saludables entre horas

 

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¿QUE HAGO SI NO ME GUSTA MI CUERPO?

La nutrición es esencial para cuidar de nuestro cuerpo y bienestar. Una alimentación equilibrada y adecuada no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también mejora la energía, el estado de ánimo y la salud general. 

La forma en que pensamos sobre la comida, el cuerpo y la salud está conectada con nuestra imagen corporal. A menudo, las tendencias de alimentación están vinculadas con estándares corporales impuestos por la sociedad.

Cuando no te sientes satisfecha con tu cuerpo es algo que muchas personas experimentan en algún momento de su vida, te recomiendo ponerte en contacto con  profesionales nutricionales, ya que ellos pueden enfocarte en hábitos saludables y pautas personalizada para ayudarte desde una preceptiva nutricional a desarrollar una relación más positiva con la alimentación y tu cuerpo, haciendo pequeños cambios y duraderos en el tiempo, evitando dietas milagrosas y perjudiciales, saltarse comidas, ayunos forzados o eliminar grupos enteros de alimentos solo crea frustración.

Además, es importante enfocarse en metas realistas y buscar ayuda de expertos, como dietistas o nutricionistas, aprendiendo junto a profesionales a mejora la autoestima, consiguiendo objetivos y metas, comer alimentos nutritivos y equilibrados, hacer ejercicio que te guste (baile, yoga, pesas, caminar, etc.), dormir bien y manejar el estrés.

Los nutricionistas trabajan para comprender tu historia clínica, tus hábitos alimenticios y tus objetivos personales. Más allá del peso, analizan factores como el estado de salud general, la composición corporal y tus necesidades nutricionales específicas sigue una alimentación variada y sostenible donde puedas disfrutar sin culpa.

Los nutricionistas también pueden ayudar a identificar si se está comiendo por hambre física o emocional, ayudando a regular el bienestar y la autoaceptación, también desmontan mitos nutricionales y enseñarte opciones que se adapten a tu estilo de vida.

La nutrición no solo alimenta nuestro cuerpo; también puede ser una herramienta poderosa para nutrir nuestra mente y autoestima.

  • Si sientes que la insatisfacción es profunda, busca ayuda profesional y en lugar de privarte de alimentos, céntrate en darle a tu cuerpo lo que realmente necesita para sentirse bien.

 

«Tu cuerpo es el reflejo de cómo lo cuidas y lo nutres. Ámalo, respétalo y aliméntalo con lo que merece: salud, equilibrio y bienestar.»


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La Importancia de Mantenerse Hidratado durante el Verano

El verano trae consigo días soleados, actividades al aire libre y un aumento de las temperaturas, lo que hace que sea más importante que nunca mantenernos bien hidratados.

En Nutrieat, queremos ayudarte a entender la importancia de la hidratación durante esta temporada y darte algunos consejos prácticos para mantenerte fresco y saludable.

¿Por qué es tan importante la hidratación en verano?

  1. Regulación de la temperatura corporal: Durante los meses de verano, nuestro cuerpo suda más para mantenerse fresco. Esta pérdida de líquidos a través del sudor puede llevar a la deshidratación si no reponemos adecuadamente el agua que perdemos. Beber suficiente agua ayuda a mantener la temperatura corporal regulada.
  2. Función cognitiva y energética: La deshidratación puede afectar nuestra concentración, estado de ánimo y niveles de energía. Incluso una leve deshidratación puede provocar fatiga, mareos y dolores de cabeza, lo que puede afectar a nuestras actividades diarias y de disfrutar nuestro verano.
  3. Digestión y función renal: El agua es esencial para una buena digestión y para el funcionamiento adecuado de nuestros riñones. Mantenerse hidratado ayuda a prevenir problemas digestivos como el estreñimiento y a asegurar que nuestros riñones puedan filtrar adecuadamente las toxinas del cuerpo.

¿Cuánta agua necesitamos?

La cantidad de agua que necesita cada persona puede variar según factores como la edad, el peso, el nivel de actividad física y el clima. Sin embargo, una recomendación general es beber al menos 8 vasos de agua al día, aproximadamente 2 litros.

Durante el verano, o si realizas actividad física intensa, es posible que necesites más.

Consejos para mantenerte hidratado

  1. Lleva siempre una botella de agua: Mantén una botella de agua contigo en todo momento, especialmente cuando salgas al aire libre. Opta por una botella reutilizable para reducir el uso de plásticos.
  2. Consume alimentos ricos en agua: Además de beber agua, puedes mantenerte hidratado comiendo frutas y verduras con alto contenido de agua. Algunas opciones refrescantes incluyen la sandía, el melón, las fresas, el pepino y el apio.
  3. Bebe infusiones y aguas saborizadas: Si te cuesta beber suficiente agua, prueba infusiones de hierbas frías o aguas saborizadas con rodajas de limón, menta, pepino o frutas frescas. Estas opciones pueden hacer que el agua sea más atractiva y agradable de consumir.
  4. Establece recordatorios: Si tiendes a olvidar beber agua, establece recordatorios en tu teléfono o usa una aplicación de seguimiento de hidratación para asegurarte de beber agua regularmente a lo largo del día.
  5. Evita el exceso de bebidas azucaradas y alcohólicas: Las bebidas azucaradas y alcohólicas pueden deshidratarte aún más. Opta por agua, infusiones o bebidas isotónicas cuando necesites reponer líquidos.

Mantenerse hidratado durante el verano es muy importante para disfrutar de la temporada con salud y vitalidad.

Al seguir estos consejos y estar atento a las señales de tu cuerpo, puedes asegurarte de mantener una adecuada hidratación y evitar los efectos negativos de la deshidratación.

En Nutrieat, estamos aquí para apoyarte en todas tus necesidades de salud y nutrición.

No dudes en contactarnos para obtener más información y consejos personalizados para mantenerte saludable durante todo el año.

¡Mantente fresco, hidratado y disfruta de un verano saludable!

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5 ALIMENTOS IMPRESCINDIBLES EN TU LISTA DE LA COMPRA SALUDABLE

Los precios no ayudan, pero si quieres cuidar tu salud de verdad, tienes sí o sí que cuidar los alimentos que tomas y empezar a cuidar el valor nutricional en todas las comidas que realizas a lo largo de tu vida.

En este sentido, hay una serie de imprescindibles que no deben faltar en tu lista de la compra semanal si quieres mantener unos hábitos alimentarios correctos y cuidar tu calidad de vida como te mereces. Veamos ejemplos de algunos de ellos:

LEGUMBRES

Son fuentes estupendas de proteína vegetal, tremendamente ricas en fibra. Reducen la diabetes tipo 2, previenen las enfermedades cardíacas y muchos beneficios más.

FRUTOS SECOS

Al natural, lo tienen casi todo: son ricos en valiosos ácidos grasos, en proteína, vitaminas y minerales. Tómalos como aperitivo entre comidas, en un batido o en un bol de cereales por la mañana.

HUEVOS

Están repletos de vitaminas y además, contienen todos los 9 aminoácidos esenciales (valina, leucina, isoleucina, histidina, lisina, metionina, triptófano, fenilalanina y treonina).

VERDURAS DE HOJA VERDE

Asegúrate de tenerlas siempre en tu lista de la compra. Escógelas según su temporada y serán un alimento muy versátil.

CHOCOLATE NEGRO

El cacao está lleno de flavonoides (fitonutrientes) así que también se considera un superalimento. El chocolate negro no solo reduce la inflamación, también puede ayudar a reducir la presión arterial.

Son solo algunos ejemplos de alimentos repletos de propiedades, sabrosos, y con enorme valor nutricional. Recuerda que en Nutrieat cuentas con un equipo de profesionales dispuesto a ayudarte a mejorar tu calidad de vida a través de unos buenos hábitos alimenticios.

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¿POR QUÉ ME CUESTA TANTO COMER SANO?

Vivimos rodeados de tentaciones y de falsos alimentos que lejos de nutrir nuestro cuerpo, nos perjudican y aportan calorías vacías que dañan nuestra salud a largo y corto plazo.

¿Cuántas veces te has preguntado por qué te cuesta tanto comer sano?

Una de las posibles causas es la mala educación en hábitos, es decir, estamos acostumbrados a comer en base a nuestros caprichos, sin tener en cuenta las verdaderas necesidades de nuestro organismo.

Una segunda razón es, sin duda, el dejarnos influenciar y engañar por los anuncios y tantas y tantas tentaciones que nos rodean casi por cada parte.

Y una tercera causa es sin duda una adquirida «adicción» a los azúcares y ciertos ingredientes perjudiciales que consumimos y que nos provocan una falsa dependencia que a veces cuesta enormemente salvar.

Estas son solo algunas de las causas más habituales. Os recordamos siempre que en Nutrieat tenemos a un equipo de profesionales dispuestos a mejorar vuestra calidad de vida en base a unos hábitos alimenticios mucho más saludables.

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LIMONADAS… ¿SÍ, O NO?

¿Quién no disfruta alrededor de una dulce y fresquita limonada?. Una de las bebidas más refrescantes y deliciosas de las que podemos disfrutar a lo largo de todo el año, a pesar de que su consumo es mucho mayor en época veraniega.

Al hacer la compra, no bastan las marcas en los estantes del supermercado en los que se nos prometen que se trata de una bebida baja en calorías y sin azúcares añadidos, si bien como siempre os decimos e insistimos, hay que prestar mucha atención y cuidado a la etiqueta nutricional de cada producto para asegurarnos de que los ingredientes tienen verdadero valor y contenido nutricional.

En este sentido, y a la hora de elegir, hay muchos elementos que debemmos tener en cuenta, aunque principalmente podemos destacar dos:

  • El contenido total de zumo de limón que la limonada contiene (que no se trate de productos ni sabores artificiales, y que sea lo más natural posible)
  • Por supuesto, que contenga la menos cantidad posible de azúcares añadidos

Como siempre os decimos, cuando más natural sea un alimento o bebida, mucho mejor, por eso no hay nada como una limonada casera y hecha por ti mism@, con productos naturales seleccionados por ti y elaborada sin ningún tipo de componente o ingrediente artificial.

Recuerda que en Nutrieat cuentas siempre con un equipo de nutricionistas y especialistas que te acompañan y te guían en todas tus necesidades nutricionales y que en nuestras redes sociales, puedes encontrar multitud de recetas deliciosas y nutritivas que seguro te encantarán.

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