Consejos

¿Cómo afecta psicológicamente la diabetes?

Saber cómo afecta psicológicamente la diabetes es fundamental para comprender el impacto completo de esta enfermedad crónica. La diabetes no solo repercute en la salud física, sino que también tiene efectos profundos en la salud mental y emocional de quienes la padecen. En este blog, exploraremos cómo cambia el carácter de un diabético, cómo afecta la diabetes en la conducta y cómo tratar psicológicamente a una persona con diabetes.

¿Cómo cambia el carácter de un diabético?

La diabetes puede provocar cambios significativos en el carácter de una persona. Los niveles fluctuantes de glucosa en sangre afectan directamente al cerebro, lo que puede llevar a cambios de humor abruptos. Algunas personas con diabetes pueden experimentar irritabilidad, ansiedad y depresión debido a la constante preocupación por su salud y el manejo de su condición.

Los niveles altos de glucosa (hiperglucemia) pueden causar:

  • Fatiga extrema: Las personas pueden sentirse agotadas y menos motivadas, lo que puede hacerlas parecer menos interesadas o apáticas.
  • Irritabilidad: La falta de energía y las complicaciones asociadas pueden hacer que los individuos se sientan frustrados fácilmente.

Por otro lado, los niveles bajos de glucosa (hipoglucemia) pueden llevar a:

  • Confusión y desorientación: Los episodios de hipoglucemia pueden provocar ansiedad y pánico.
  • Agresividad: En algunos casos, la hipoglucemia puede causar reacciones agresivas inesperadas.

¿Cómo afecta la diabetes en la conducta?

La diabetes también puede influir en la conducta de una persona debido a la constante gestión de la enfermedad. Esto incluye la adherencia estricta a la dieta, la monitorización continua de los niveles de glucosa y la administración de medicamentos.

  • Control y Rutina: Las personas con diabetes deben seguir rutinas estrictas para controlar su enfermedad, lo que puede llevar a comportamientos obsesivos o compulsivos.
  • Aislamiento Social: La necesidad de evitar ciertos alimentos o actividades puede llevar a evitar eventos sociales, lo que puede resultar en aislamiento y soledad.
  • Estrés y Ansiedad: La preocupación constante por las complicaciones a largo plazo de la diabetes puede generar altos niveles de estrés y ansiedad.

¿Cómo tratar psicológicamente a una persona con diabetes?

El tratamiento psicológico es una parte vital del manejo de la diabetes. Aquí hay algunas estrategias efectivas para apoyar a una persona con diabetes:

  • Terapia psicológica: La terapia cognitivo-conductual (TCC) es efectiva para tratar la depresión y la ansiedad en personas con diabetes. Ayuda a cambiar los patrones de pensamiento negativos y a desarrollar estrategias de afrontamiento positivas.
  • Educación y apoyo emocional: La educación sobre la diabetes y sus efectos puede empoderar a los pacientes. Grupos de apoyo y asesoramiento pueden proporcionar un espacio seguro para compartir experiencias y obtener apoyo emocional.
  • Manejo del estrés: Técnicas como la meditación, el yoga y la atención plena pueden ayudar a reducir el estrés. Incluir actividades relajantes en la rutina diaria puede mejorar significativamente el bienestar emocional.
  • Apoyo familiar y social: El apoyo de familiares y amigos es crucial. Comprender la enfermedad y ofrecer un entorno de apoyo puede marcar una gran diferencia en la vida de una persona con diabetes.

Entender cómo afecta psicológicamente la diabetes es esencial para proporcionar el apoyo necesario a quienes viven con esta enfermedad. Los cambios en el carácter, la conducta y la necesidad de un tratamiento psicológico adecuado son aspectos fundamentales que deben abordarse para mejorar la calidad de vida de los diabéticos. Al ofrecer apoyo emocional, educación y estrategias efectivas de manejo del estrés, podemos ayudar a las personas con diabetes a vivir una vida plena y equilibrada.

Consejos

ALIMENTACION EN LA DIABETES

Si tiene diabetes, sus niveles de azúcar en sangre son demasiado altos.

Las células de su cuerpo necesitan glucosa para obtener energía y la hormona insulina ayuda a que la glucosa ingrese a las células.

 

Con la diabetes tipo 1, su cuerpo no produce insulina. Con la diabetes tipo 2, su cuerpo no produce ni utiliza bien la insulina. Sin suficiente insulina, la glucosa se acumula en la sangre, causando que aumenten sus niveles de glucosa.

 

La prediabetes significa que sus niveles de glucosa en sangre son más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para llamarle diabetes. Si tiene prediabetes, es más probable que desarrolle diabetes tipo 2.

 

Los alimentos con alto contenido de carbohidratos incluyen caramelos y dulces, refrescos, panes, tortillas y arroz blanco.

Ya sea que tenga diabetes tipo 1 o tipo 2, elegir los alimentos correctos es una forma importante de mantener su glucosa en la sangre en un nivel que sea saludable. Al controlar su nivel de glucosa en la sangre, reduce la probabilidad de tener problemas de salud graves a causa de la diabetes, como pérdida de la visión y problemas cardíacos, y  si tiene prediabetes o está en riesgo de padecer diabetes, comer alimentos que mantengan sus niveles de glucosa en sangre saludables puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2 en el futuro.

 

El plan nutricional adecuado debe de considerar:

  • Cualquier medicamento que tome
  • Su peso
  • Cualquier otra afección de salud que tenga
  • Su estilo de vida y gustos

 

Todos los planes de alimentación para la diabetes tienen algunas cosas en común, incluyendo comer alimentos correctos en cantidades adecuadas en los momentos apropiados.

 

 

Comer los alimentos adecuados para la diabetes significa comer una variedad de alimentos saludables de todos los grupos de alimentos:

  • Frutas y vegetales
  • Granos integrales como trigo integral, arroz integral, cebada, quinua y avena
  • Proteínas, como carnes magras, pollo, pavo, pescado, huevos, nueces, frijoles, lentejas y tofu
  • Productos lácteos descremados o bajos en grasa como leche, yogur y queso

 

¿Qué alimentos debo limitar para controlar mi nivel de glucosa en sangre?

Para mantener su nivel de glucosa en la sangre bajo control, es posible que deba reducir el consumo de ciertos alimentos y bebidas con alto contenido de carbohidratos. Esto no significa que nunca pueda disfrutarlos. Pero necesitará consumirlos con menos frecuencia o en cantidades más pequeñas.

 

Los alimentos y bebidas que debe limitar incluyen:

  • Alimentos y bebidas ricos en carbohidratos, como:
    • Alimentos azucarados como dulces, galletas, pasteles, helados, cereales endulzados y frutas enlatadas con azúcar agregada
    • Bebidas con azúcares añadidos, como jugos, refrescos regulares y bebidas deportivas o energéticas regulares
    • Arroz blanco, tortillas, panes y pastas, especialmente los elaborados con harina blanca
    • Verduras con almidón, como papas blancas, maíz y guisantes
  • Alimentos fritos y otros productos con alto contenido de grasas saturadas y trans
  • Alimentos altos en sodio (sal)
  • Alcohol: Si bebe, debe hacerlo con moderación. Esto significa no más de una bebida estándar al día si es mujer o dos bebidas estándar al día si es hombre

 

 

Consejos

Resistencia a la insulina

¿Sabes que es la resistencia a la insulina y cual es la manera de tener su diagnóstico?

Para saber esto tenemos que explicar que la insulina es una hormona que produce el páncreas y que es la encargada de que la glucosa entre en nuestras células para obtener energía.

Cuando ocurre esta condición (resistencia a la insulina), nuestras células tienen una menor respuesta a la insulina, por lo tanto, va a aumentar la cantidad de azúcar en sangre. Esto hace que el páncreas al detectar que el nivel azúcar en sangre está aumentando, genere más insulina aún.  Por tanto, la manera de detectarlo es a través de una analítica sanguínea en ayunas midiendo los siguientes valores:

  • Hemoglobina glicosilada
  • Glucemia en ayunas 
  • Niveles de insulina en ayunas

Con estos resultados podemos obtener el índice HOMA que es un indicador de la RI.

 El problema ocurre cuando esta situación ocurre durante mucho tiempo, el páncreas llega un momento que deja de funcionar correctamente y no genera la insulina necesaria, es ahí cuando nos encontraríamos ante una prediabetes o iniciaríamos una diabetes tipo II.

Existen factores de riesgo para desarrollar la RI:

  • Estilo de vida sedentario
  • Genética
  • SOP (síndrome de ovario poliquístico)
  • Sobrepeso y obesidad
  • Diabetes gestacional
  • Dieta alta en azucares refinados
  • Hígado graso no alcohólico
  • Dislipemia 
  • Consumo de alcohol

Por lo tanto, también existen formas de contrarrestar esta situación o mejorarla. Las dos más importantes son la nutrición y la realización de ejercicio físico.

ALIMENTACIÓN

Evitar productos que sean altos en azúcar, como son la gran mayoría de los ultraprocesados, intentar no consumir harinas refinadas, los cereales habría que reducir su cantidad. Deberían de ser integrales (pan, arroz, pasta, etc.) y siempre que vayan acompañados de proteína, grasas saludables y alimentos ricos en fibra. Imprescindible un consumo abundante de verduras.  Las legumbres y los frutos secos también son nuestros aliados. Se puede comer fruta, cuanto mayor contenido en fibra y menor índice glucémico tenga mejor, pero con moderación, podemos comer de todas ellas. Tomar la fruta entera y no en zumos, puesto que pierde la fibra y aumenta más rápido la cantidad de azúcar en sangre.

EJERCICIO FÍSICO

 

Todo deporte que realicemos va a contribuir a disminuir este problema, pero los más beneficiosos van a ser aquellos en los que trabajemos la fuerza y creemos masa muscular, debido a que el músculo es un gran consumidor de azúcar y por tanto no van aumentar tanto los niveles en sangre de azúcar. Cualquier deporte es más beneficioso que no realizar ningún tipo de ejercicio.

Aquí explicamos unas nociones básicas, pero lo recomendable siempre es acudir a un profesional de nutrición.

 

Bibliografía:

  1. Pollak C. F. RESISTENCIA A LA INSULINA: VERDADES Y CONTROVERSIAS. Rev médica Clín Las Condes [Internet]. 2016;27(2):171–8. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0716864016300062

RODRIGUEZ-RODRIGUEZ, E.; PEREA, J. M.; LOPEZ-SOBALER, A. M.  y  ORTEGA, R. M..Obesidad, resistencia a la insulina y aumento de los niveles de adipoquinas: importancia de la dieta y el ejercicio fÃsico. Nutr. Hosp. [online]. 2009, vol.24, n.4, pp.415-421. ISSN 1699-5198.

Consejos

RESISTENCIA A LA INSULINA

¿Sabes que es la resistencia a la insulina y cual es la manera de tener su diagnóstico?

Para saber esto tenemos que explicar que la insulina es una hormona que produce el páncreas y que es la encargada de que la glucosa entre en nuestras células para obtener energía.

Cuando ocurre esta condición (resistencia a la insulina), nuestras células tienen una menor respuesta a la insulina, por lo tanto, va a aumentar la cantidad de azúcar en sangre. Esto hace que el páncreas al detectar que el nivel azúcar en sangre está aumentando, genere más insulina aún.  Por tanto, la manera de detectarlo es a través de una analítica sanguínea en ayunas midiendo los siguientes valores:

  • Hemoglobina glicosilada
  • Glucemia en ayunas 
  • Niveles de insulina en ayunas

Con estos resultados podemos obtener el índice HOMA que es un indicador de la RI.

 El problema ocurre cuando esta situación ocurre durante mucho tiempo, el páncreas llega un momento que deja de funcionar correctamente y no genera la insulina necesaria, es ahí cuando nos encontraríamos ante una prediabetes o iniciaríamos una diabetes tipo II.

Existen factores de riesgo para desarrollar la RI:

  • Estilo de vida sedentario
  • Genética
  • SOP (síndrome de ovario poliquístico)
  • Sobrepeso y obesidad
  • Diabetes gestacional
  • Dieta alta en azucares refinados
  • Hígado graso no alcohólico
  • Dislipemia 
  • Consumo de alcohol

Por lo tanto, también existen formas de contrarrestar esta situación o mejorarla. Las dos más importantes son la nutrición y la realización de ejercicio físico.

ALIMENTACIÓN

Evitar productos que sean altos en azúcar, como son la gran mayoría de los ultraprocesados, intentar no consumir harinas refinadas, los cereales habría que reducir su cantidad. Deberían de ser integrales (pan, arroz, pasta, etc.) y siempre que vayan acompañados de proteína, grasas saludables y alimentos ricos en fibra. Imprescindible un consumo abundante de verduras.  Las legumbres y los frutos secos también son nuestros aliados. Se puede comer fruta, cuanto mayor contenido en fibra y menor índice glucémico tenga mejor, pero con moderación, podemos comer de todas ellas. Tomar la fruta entera y no en zumos, puesto que pierde la fibra y aumenta más rápido la cantidad de azúcar en sangre.

EJERCICIO FÍSICO

 

Todo deporte que realicemos va a contribuir a disminuir este problema, pero los más beneficiosos van a ser aquellos en los que trabajemos la fuerza y creemos masa muscular, debido a que el músculo es un gran consumidor de azúcar y por tanto no van aumentar tanto los niveles en sangre de azúcar. Cualquier deporte es más beneficioso que no realizar ningún tipo de ejercicio.

Aquí explicamos unas nociones básicas, pero lo recomendable siempre es acudir a un profesional de nutrición.

https://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-articulo-sindrome-resistencia-insulina-estudio-manejo-S071686401370230X

Bibliografía:

  1. Pollak C. F. RESISTENCIA A LA INSULINA: VERDADES Y CONTROVERSIAS. Rev médica Clín Las Condes [Internet]. 2016;27(2):171–8. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0716864016300062

RODRIGUEZ-RODRIGUEZ, E.; PEREA, J. M.; LOPEZ-SOBALER, A. M.  y  ORTEGA, R. M..Obesidad, resistencia a la insulina y aumento de los niveles de adipoquinas: importancia de la dieta y el ejercicio fÃsico. Nutr. Hosp. [online]. 2009, vol.24, n.4, pp.415-421. ISSN 1699-5198.