En muchas ocasiones nos hemos propuesto alimentarnos de una manera más equilibrada, pero no siempre lo hemos conseguido. Cada comida del día es importante, pero hay una que destaca especialmente porque influye mucho en la salud general y hasta en el aspecto físico de la persona: se trata de la cena. Tras un día agotador nos apetece llegar a casa y tomar cenas ligeras y saludables sin perder demasiado tiempo entre los fogones. Algo que no siempre podemos hacer porque no se nos ocurren recetas fáciles, rápidas y sanas. Así que solemos decantarnos por comprar algo ya hecho, encargar comida rápida o hacernos un bocadillo.
Aunque todas estas opciones son buenas alternativas en algunos momentos, lo cierto es que, si comemos este tipo de cosas todos los días, nuestra salud y nuestra dieta se resentirán. Por ello hoy os hemos hecho una gran selección de cenas ligeras que podrás elaborar en tan sólo unos minutos.
Lo mejor es que, además de ser saludables están riquísimas. Es por esto que también son recetas de cenas saludables y ligeras para adelgazar y perder esos kilos de más. Si te cuesta mucho y no puedes dejar de pensar en la comida rápida, prueba con recetas rápidas para comer, basadas en los platos típicos de la comida rápida: hamburguesas, pizzas o kebabs, pero caseras y mucho más sanas.
Debe contener una parte vegetal: calabacín, zanahoria, espinacas o cualquier verdura y hortaliza que te guste.
Una parte de proteína baja en grasa: huevo, pescado, legumbre o queso.
Una pequeña parte optativa de fécula o cereal: pan integral para acompañar, pasta y arroz integral son algunas alternativas.
Otra pequeña parte de grasas saludables: aceite de oliva, frutos secos o aguacate. Un ejemplo de una cena saludable:
Brocheta de pescado con pimientos y tomates:
Lo primero que debemos hacer es cortar el pescado en cuadrados medianos. Regamos con el zumo de limón. Aliñamos con un buen chorro de aceite de oliva y salpimentamos al gusto. Dejamos que marine una hora aproximadamente. Ahora, lavamos los pimientos y los cortamos también en cuadrados. Pelamos la cebolla y la cortamos en trozos. Lavamos los tomates y los partimos por la mitad. Dejamos las brochetas en agua unos 10 minutos. Escurrimos y vamos colocando un trozo de cada ingrediente en ellas. Las pasamos por un poco de aceite para que se hagan todos los ingredientes al gusto y ¡listo!
tu centro de nutrición Nutrieat