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COMO CUIDAR LA ALIMENTACIÓN ESTE VERANO 

COMO CUIDAR LA ALIMENTACIÓN ESTE VERANO 

 

Las vacaciones de verano son deseadas por la mayoría para descansar, desconectar y poder realizar actividades que la rutina y el ajetreo del día a día no nos permite. En general, al romper la rutina, la alimentación se ve afectada. Lo que acaba pasando factura a final de verano. En este articulo te contamos algunos consejos para que cuides tu alimentación en verano y la vuelta al trabajo no sea tan dura. ¡Toma nota!

Consejos para cuidar la alimentación en verano

Mantén todas tus comidas

Si estas acostumbrado a realizar 4 o 5 comidas al día no dejes de hacerlas. A veces con el calor se pierde un poco el apetito y apetece más tomar agua. Una buena opción ante estas situaciones puede ser elaborar preparaciones ricas en agua, es decir, principalmente a base de frutas y verduras.

Incluye en tus menús cremas de verduras frías como la vichyssoise, o batidos de verduras cómo el gazpacho. Ya sea en su forma tradicional o dándole un toque afrutado con fresas, sandía o melón. Este tipo de preparaciones, además de saciar tu sed y refrescarte, te aportarán una buena dosis de minerales, vitaminas y antioxidantes.

Para la media mañana o la merienda, ¿qué te parece una pieza de fruta? Como ya sabes, el contenido de agua de las frutas es bastante elevado, así que ayudará a saciar tu sed. Y si además guardas la fruta en la nevera media hora antes de tomarla también te refrescará.

Disfruta de los aperitivos

El momento del aperitivo es uno de los más divertidos y que más se disfrutan del verano. Para comer de una forma saludable no es necesario renunciar a ellos. Eso si, la elección de los alimentos que constituirán los aperitivos es clave. Te proponemos algunos:

  • Frutos secos al natural o ligeramente tostados.
  • Palitos de verduras con hummus o guacamole 
  • Ensalada caprese (tomate, mozzarella y albahaca fresca).
  • Rollitos de salmón ahumado con queso fresco cremoso.
  • Aguacates rellenos de huevo y queso rallado.
  • Montaditos de pimientos escalivados.
  • Melón con jamón.
  • Para beber: agua, aguas saborizadas, limonada casera, gazpacho.

Aprovecha la temporada de helados

Si eres fan de los helados, ¡no renuncies a ellos! Los helados de hielo, por norma general suelen tener menos calorías y grasas que los helados cremosos, y por tanto resultan un poquito más saludables. Por otra parte, la mejor opción es escoger helados de fruta natural. Actualmente son muy fáciles de encontrar en muchas heladerías o fruterías. 

Disfruta del deporte en verano

En verano hay una gran variedad de deportes que, debido a las bajas temperaturas no apetece practicar en otras épocas. También se pueden adaptar los deportes más convencionales para hacerlos en el agua, como el baloncesto o el vóley. Esta es una buena forma de divertirse con los amigos mientras realizas actividad física refugiándote del calor. Eso sí, en esta época es muy importante protegerse del sol.

Para todos estos consejos os dejamos este recetario con ideas de comidas para un dia de playa piscina o monte

 

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Preguntas comunes en consulta

PREGUNTAS COMUNES EN LA CONSULTA 

¿Para que sirve el ayuno intermitente ?

Desde hace unos años se habla del ayuno intermitente, no solo como una dieta que puede ayudar en la pérdida de peso, sino también como una estrategia eficaz para mejorar nuestra salud.

En términos más prácticos, el ayuno intermitente se trata de concentrar todas las comidas en una franja de tiempo de entre 12 y 16 horas. La gran pregunta es si esta es una dieta realmente beneficiosa y si todo el mundo puede adoptarla. Esta es una de las preguntas que intentaremos responder.

Ventajas

Algunos especialistas y estudios han demostrado algunos beneficios del ayuno intermitente para la salud, que incluyen:

  • Reducción del estrés oxidativo y la inflamación
  • Mejora en la sensibilidad a la insulina
  • Pérdida de peso
  • Cambio metabólico
  • Aumento de la producción de la hormona del crecimiento
  • Prioridad en la reparación y reciclaje de células dañadas
  • Mejora de lasalud cardiovascular, cerebral e intestinal
  • Enfermedades autoinmunes controladas
  • Prevención de enfermedades neurológicas
  • Disminución del trastorno por déficit de atención y ataques epilépticos
  • Prevención y tratamiento del cáncer
  • Desintoxicación del sistema
  • Aumento de la longevidad

Sin embargo, los estudios realizados en humanos aún son escasos, por lo que debemos analizar estas conclusiones con cautela.

Precaución

La mayoría de los especialistas coinciden en que la adopción del ayuno intermitente exige cierto control estricto, bajo la guía de profesionales de la salud, para no comprometer el estado nutricional y el aporte de minerales, vitaminas y necesidades nutricionales de la persona.

Hay otras precauciones importantes a seguir. En caso de que sigas una dieta de ayuno intermitente, debes tener en cuenta lo siguiente:

  • Es fundamental restringir el volumen de la ingesta de alimentos. Inmediatamente después del ayuno, evita tomar alimentos procesados, azucarados o con alto contenido de grasas, de lo contrario, no perderás peso y, en consecuencia, estarás perjudicando tu salud.
  • Asimismo, no es adecuado «caer» del lado contrario e ingerir una cantidad insuficiente de calorías después de un ayuno prolongado, ya que esto puede conducir a un déficit nutricional nocivo.
  • Otra precaución a tener en cuenta está relacionada con la adopción paulatina de esta dieta, principalmente si tus hábitos alimentarios distan mucho de ser buenos y llevas un estilo de vida sedentario.
  • Durante el ayuno, puedes tomar agua y debes beber líquidos, porque de esta manera podrás desintoxicar el cuerpo y mantener la hidratación.

En conclusión, está claro que aun siguiendo todas las recomendaciones que te hemos indicado, es fundamental que reserves una cita con un equipo de nutrición y que te hagas controles médicos, para poder gestionar mejor el consumo diario de nutrientes y saber cómo puedes poner en práctica el ayuno intermitente.

¿Como acelerar el metabolismo?

 

El metabolismo es el proceso de convertir fuentes de energía, como los alimentos que comemos, en energía real que el cuerpo utiliza para llevar a cabo su extensa lista de tareas.

“Durante el día el cuerpo realiza infinidad de funciones vitales, como los son la respiración, la circulación de la sangre, la digestión, el mantenimiento del hueso y músculo, la regulación de la temperatura corporal”, describe la Dra. Tabatabai. “Y realizar todas estas tareas en realidad requiere mucha energía”.

La cantidad de energía que se necesita depende de la tasa metabólica basal de cada persona, que es la cantidad mínima de energía que tu cuerpo necesita para llevar a cabo sus funciones vitales. Es por eso que el metabolismo también varía tanto de persona a persona.

Los factores que influyen en el metabolismo incluyen:

  • Edad: la tasa metabólica disminuye a mayor edad
  • Cantidad de masa muscular magra: el músculo quema más calorías que la grasa
  • Nivel de actividad: cuanto más activo físicamente seas, más energía necesita tu cuerpo
  • Nutrición: lo que comes puede acelerar o retrasar el metabolismo
  • Hormonas: niveles de hormonas tiroideas, cortisol, insulina, leptina, grelina, testosterona,

estrógeno y más, pueden afectar la tasa metabólica

  • Ciertas enfermedades como el hipotiroidismo pueden conducir a un metabolismo más lento, mientras que otros, como el hipertiroidismo y la fibrosis quística, pueden conducir a un metabolismo más rápido. Algunos medicamentos, como los antidepresivos, también pueden retrasar el metabolismo.

No todos estos factores son modificables, pero algunos lo son. En general, la mayoría de las personas deberían poder aprovechar su metabolismo y alcanzar los objetivos de pérdida o mantenimiento de peso, incluso si no tienen un metabolismo naturalmente rápido. Por ejemplo, una mujer posmenopáusica tiene una tasa metabólica muy diferente a la de alguien premenopáusica.

“Las pacientes posmenopáusicas tienen un metabolismo más lento debido a la edad, a la pérdida de la masa muscular y al aumento de la masa de grasa a raíz de la disminución de los niveles de estrógenos“, explica la Dra. Tabatabai. “Pero incluso dichos pacientes pueden controlar lo que comen y pueden moverse para ayudar a promover un metabolismo saludable”.

La forma más eficiente y sana es:

 Ponte en movimiento: durante todo el día, todos los días

“Gran parte del truco para mejorar el metabolismo es comprender qué es lo que hacemos con nuestro tiempo”, sostiene la Dra. Tabatabai. “Si estás sentado frente a una computadora durante ocho horas al día solo para ir a casa y sentarte frente a tu televisor por otras dos o tres, eso seguramente reducirá tu tasa metabólica”.

Ahora somos más sedentarios que nunca.

“La pandemia COVID-19 realmente diezmó la actividad física para muchas personas”, indica la especialista en endocrinología. “Hay una buena parte de las personas que no han vuelto a sus clases de entrenamiento u otros tipos de ejercicios rutinarios, pero incluso las cosas tan sencillas como caminar a la tienda de comestibles cada semana, han sido reemplazadas por otros métodos más convenientes”.

Para empeorar las cosas, la Dra. Tabatabai expone que muchos de nosotros consumimos más calorías de las que necesitamos. Y, claro, mucho podemos solucionar ajustando nuestra ingesta de alimentos. Pero quizás lo más importante, en términos de promover un metabolismo saludable, es hacer tiempo para movernos todos los días.

La cantidad recomendada de actividad física es de 150 minutos de actividad física de intensidad moderada cada semana. Y para tener el éxito a largo plazo, es fundamental abordar este objetivo de la manera más realista posible.

“No vayas y compres un montón de equipos de ejercicio costosos y esperes que te pongan en forma mágicamente”, apunta la Dra. Tabatabai. “Lo que necesitas es una rutina de entrenamiento que sea sostenible para ti. Ya sea una caminata de 30 minutos todos los días o algo con lo que puedas comprometerte y tener la disciplina de estar activo todos los días”.

 

¿Como se mide el IMC?

El IMC se usa como una herramienta de detección, pero no diagnostica la grasa corporal ni la salud de un individuo10. Para determinar si el exceso de peso es un riesgo para la salud, un proveedor de atención médica necesitará realizar evaluaciones adicionales. Estas evaluaciones pueden incluir la medición del grosor de los pliegues cutáneos, evaluaciones de la alimentación, la actividad física, y los antecedentes familiares.

El IMC se calcula de la misma manera tanto para adultos como para niños. El cálculo se basa en las siguientes fórmulas:

Unidades de medida Fórmula y cálculo
Kilogramos y metros (o centímetros) Fórmula: peso (kg) / [estatura (m)]2

Con el sistema métrico, la fórmula para el IMC es el peso en kilogramos dividido por la estatura en metros cuadrados. Debido a que la estatura por lo general se mide en centímetros, divida la estatura en centímetros por 100 para obtener la estatura en metros.

Ejemplo: Peso = 68 kg, Estatura = 165 cm (1.65 m)
Cálculo: 68 ÷ (1.65)2 = 24.98

 

Frutas con más vitamina c

 

La vitamina C es una vitamina hidrosoluble. Es necesaria para el crecimiento y desarrollo normales.

Las vitaminas hidrosolubles se disuelven en agua. Las cantidades sobrantes de la vitamina salen del cuerpo a través de la orina. Aunque el cuerpo guarde una pequeña reserva de estas vitaminas, se tienen que tomar regularmente para evitar una escasez en el cuerpo. 

Funciones

La vitamina C se necesita para el crecimiento y reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo. Se utiliza para:

  • Formar una proteína importante llamada colágeno, utilizada para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos
  • Sanar heridas y formar tejido cicatricial
  • Reparar y mantener el cartílago, los huesos y los dientes
  • Ayudar a la absorción del hierro

La vitamina C es uno de muchos antioxidantes. Los antioxidantes son nutrientes que bloquean parte del daño causado por los radicales libres.

  • Los radicales libres se producen cuando el cuerpo descompone el alimento o cuando usted está expuesto al humo del tabaco o a la radiación.
  • La acumulación de radicales libres con el tiempo es ampliamente responsable del proceso de envejecimiento.
  • Los radicales libres pueden jugar un papel en el cáncer, la enfermedad del corazón y los trastornos como la artritis.

El cuerpo no puede producir la vitamina C por sí solo, ni tampoco la almacena. Por lo tanto, es importante incluir muchos alimentos que contengan esta vitamina en la dieta diaria.

Durante muchos años, la vitamina C ha sido un remedio casero para el resfriado común.

  • La investigación muestra que, para la mayoría de las personas, los suplementos de vitamina C o los alimentos ricos en dicha vitamina no reducen el riesgo de contraer el resfriado común.
  • Sin embargo, las personas que toman suplementos de vitamina C regularmente podrían tener resfriados ligeramente más cortos o síntomas algo más leves.
  • Tomar un suplemento de vitamina C después de que empiece un resfriado no parece servir.

Fuentes alimenticias

Todas las frutas y verduras contienen alguna cantidad de vitamina C.

Las frutas que tienen el mayor contenido de vitamina C incluyen:

  • Melón cantalupo
  • Frutas y jugos de cítricos, como las naranjas y toronjas (pomelos)
  • Kiwi
  • Mango
  • Papaya
  • Piña
  • Fresas, frambuesas, moras y arándanos
  • Sandía o melón

Las verduras que son las mayores fuentes de vitamina C incluyen:

    • Brócoli, coles de Bruselas y coliflor
    • Pimientos rojos y verdes
    • Espinaca, repollo, nabos verdes y otras verduras de hoja
    • Papa o patata blanca y la dulce (camote)
  • Tomates y su jugo

¿Que comer despues de entrenar?

Lo que vayamos a comer después dependerá de varios factores como el tipo de ejercicio, el tiempo transcurrido desde la práctica deportiva, así como el tiempo disponible hasta el siguiente entrenamiento, el momento del día, etc.

Tiempo

Muchas veces nos centramos en la famosa ventana metabólica en la que se estipula que debemos comer hidratos y proteínas en las próximas dos horas o no nos podremos recuperar adecuadamente del esfuerzo físico. Pero esto no es cierto, al menos no del todo.

Una persona que no ingiera nada en esas dos horas, seguirá pudiendo recuperarse y formar músculo perfectamente Por lo que no hay que ir corriendo al batido “recovery” justo al acabar de entrenar, sino que debemos centrarnos en el tiempo que tenemos entre el entrenamiento finalizado y el próximo entrenamiento programado.

Si vamos a tener menos de 24 horas entre las sesiones de ejercicio intenso o duradero, deberemos potenciar esta ventana metabólica, porque tendremos poco tiempo para recuperarnos de un entrenamiento y prepararnos para el siguiente.

Sin embargo, si vamos a tener más de 1 día entre sesiones o no son de alta intensidad, disponemos de suficiente tiempo para mantener nuestros horarios de ingesta habituales.

Cantidad

La cantidad de comida exacta va a depender de cada individuo, de cada entrenamiento y del resto del patrón alimentario, por lo que no se puede recomendar una cantidad exacta a no ser que esté trabajando directamente el nutricionista con el deportista, donde ya se podrá individualizar más la recomendación. Como no es el caso, vamos a centrarnos en la proporción de los nutrientes principales durante la recuperación post ejercicio como son los hidratos y las proteínas.

Hablamos de estos dos nutrientes como principales, dado que durante el ejercicio habremos gastado energía procedente de los depósitos de glucógeno (los hidratos de carbono almacenados) y habremos dañado tejido muscular que queremos recuperar y formar a través de la ingesta de proteínas.

Dicho esto, debemos diferenciar entre ejercicio de resistencia o de fuerza, de lo cual hablamos más adelante.

Recomendaciones de alimentación después del entrenamiento

Como ya hemos adelantado, en función del tipo de entrenamiento necesitaremos incluir los hidratos y las proteínas en diferentes proporciones.

Si el entrenamiento ha sido principalmente de fuerza, la proporción ideal de hidratos y proteínas es 3:1, es decir la ingesta posterior deberá incluir 3 gramos de hidratos por cada gramo de proteína.

Mientras que si realizamos un entrenamiento de resistencia deberíamos tratar de aumentar la proporción a 4:1, es decir 4 gramos de hidratos por cada gramo de proteína.

 

¿Que alimentos nos aportan mas agua?

El cuerpo humano está compuesto de agua en un 75% de su peso al nacer y casi en un en su edad adulta. Aproximadamente el 60% de dicha agua se encuentra en el interior de las células y el resto circula en la sangre y baña los tejidos. El agua es imprescindible para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

La ingesta diaria adecuada de agua para hombres adultos es de 3,7 litros y para mujeres adultas de 2,7 litros. Los líquidos (agua y otras bebidas) proporcionan entre 3 y 2,2 l por día en hombres y mujeres, lo que representa aproximadamente el 75-80% del agua total que debemos ingerir. El resto de agua a ingerir lo deben completar los alimentos, especialmente frutas y verduras, que deberían aportar aproximadamente un litro diario de agua.

Ejemplos de frutas y verduras con un gran contenido en agua son la sandía, las acelgas, el tomate, el pepino, el melón, etc. La gelatina se compone de un 100% de agua. Los productos lácteos también nos aportan agua.

Los alimentos con mayor contenido de agua son principalmente las hortalizas, como la lechuga iceberg (96%) y el tomate (95%), seguidas de frutas como la sandía (94%) y el melón (92%). También las verduras de hoja verde, el apio, los pimientos y los hongos tienen un alto contenido de agua

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¿Tomar ensalada por la noche fomenta la retención de líquidos?

¿Tomar ensalada por la noche fomenta la retención de líquidos?

La idea de que comer ensalada por la noche causa retención de líquidos es más un mito que una realidad absoluta. No obstante, ciertos factores pueden influir en cómo el cuerpo responde a la ingesta de vegetales en la cena, como la composición de los ingredientes, la hidratación y las condiciones individuales de cada persona.

Comer ensalada por la noche no causa retención de líquidos por sí mismo, pero ciertos ingredientes y hábitos pueden influir en esta sensación. Un nutricionista puede guiarte para elegir opciones más adecuada, orientándote en la  comprensión de los distintos factores que pueden influir en la retención de líquidos, ayudándote a tomar decisiones más informadas sobre los factores que pueden influir en la retención de líquidos como:

La hidratación y digestión: Las ensaladas están compuestas principalmente por vegetales crudos, ricos en agua y fibra, lo que favorece la hidratación y el tránsito intestinal. Sin embargo, en personas con sensibilidad digestiva, el consumo nocturno de vegetales crudos puede generar distensión abdominal o sensación de hinchazón temporal.

El sodio y aditivos: La verdadera causa de la retención de líquidos suele estar asociada al exceso de sodio, presente en aderezos comerciales, quesos curados o ingredientes procesados que se añaden a las ensaladas. Por ello, en consulta se recomienda evitar salsas industriales y optar por aceites saludables como el de oliva.

La presencia de carbohidratos refinados: Si la ensalada contiene pan blanco o salsas comerciales, el exceso de carbohidratos refinados puede provocar una mayor retención de líquidos debido a su impacto en los niveles de insulina y la absorción de agua por las células.

El metabolismo nocturno: Aunque el metabolismo no se «detiene» por la noche, sí se ralentiza, por lo que algunas personas pueden sentir más pesadez si consumen grandes cantidades de fibra en la cena. En estos casos, los nutricionistas aconsejan incluir vegetales cocidos en lugar de crudos como zanahoria o calabacín al vapor.

Desde el punto de vista de la nutrición, la ensalada nocturna no es responsable directa de la retención de líquidos, ya que no hay evidencia sólida que demuestre que comer ensalada por la noche cause retención de líquidos por sí misma hay que en entender que cada persona tiene una respuesta única a los alimentos, por lo que en los centros de nutrición se recomienda evaluar hábitos individuales para ajustar la dieta de manera personalizada.

 

La clave no es la ensalada, sino los ingredientes y tu cuerpo, pero  si eliges ingredientes frescos y bien equilibrados, ¡tú digestión, tú cuerpo y bienestar te lo agradecerán!

 

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Las dietas milagro y su falsa expectativa

Cada cierto tiempo, normalmente en primavera (coincidiendo con la «operación bikini») y después de los excesos navideños, nos encontramos con publicidad de nuevos métodos y productos que nos prometen deshacernos fácilmente de los kilos de más. Nos vienen rápidamente a la cabeza la dieta de la piña, la de la alcachofa, la famosa dieta Dukan, productos «captagrasas», batidos, pastillas «quemagrasas» y demás opciones a cuál más original.

Seguramente muchos de vosotros habéis recurrido en algún momento a alguno de estos productos o conocéis a alguien que lo haya hecho. ¿Recordáis el resultado? En el mejor de los casos fue bueno y no tuvo repercusiones para vuestra salud (aunque muy poco duradero con total seguridad: el peso perdido se recupera enseguida) pero debemos recordar que los riesgos son grandes y hay casos que han costado la vida a algunos consumidores. Concretamente este tipo de dietas y productos milagro pueden:

  • Provocar deficiencias de micronutrientes como vitaminas y minerales, que se traducen en síntomas tales como caída del cabello, debilidad de las uñas, mareos, astenia, etc. y/o situaciones de desnutrición.
  • Provocar cambios metabólicos que faciliten la ganancia de peso futura y aumenten la dificultad para perderlo (el conocido efecto «yo-yo» y situaciones donde parece que «engorda hasta el aire»).
  • Favorecer el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria (bulimia, anorexia, etc.), de enorme gravedad y peor pronóstico que la propia obesidad.
  • Empeorar el riesgo cardiovascular y, por lo tanto, favorecer la aparición de hipertensión, trombosis, infarto de miocardio, etc.
  • Transmitir mitos alimentarios y conceptos erróneos sobre la obesidad y su tratamiento.
  • Afectar negativamente al estado anímico y psicológico del paciente.

Para evitar caer en una dieta milagro es imprescindible saber reconocerla. Todas cumplen, al menos, una de estas características:

  • Prometen resultados rápidos.
  • Prometen resultados asombrosos o mágicos (ej.: «cura milagrosa», «ingrediente secreto», «antiguo remedio», «punto de estimulación del hambre», «termogénesis» etc.).
  • Prohíben el consumo de un alimento o grupo de alimentos.
  • Contienen afirmaciones que contradicen a colectivos sanitarios de reputación reconocida.
  • Incluyen relatos, historias o testimonios sin documentar, para aportar credibilidad.
  • Se pueden autoadministrar o implementar sin la participación de profesionales sanitarios cualificados («hágalo usted mismo»).
  • Contienen listados de alimentos buenos y malos.
  • Exageran o distorsionan la realidad científica de un nutriente o alimento.
  • Incluyen o se basan en el consumo de preparados que vende quien promueve el tratamiento dietético.
  • Los preparados a consumir (productos dietéticos o similares) tienen un coste muy elevado si los comparamos con el valor económico de obtener los mismos resultados comiendo alimentos comunes.
  • Garantizan los resultados o prometen devolver el dinero si no funciona.
  • Contienen afirmaciones que sugieren que el producto es seguro, ya que es natural.
  • Suelen desligarse de los posibles efectos adversos de su uso con frases parecidas a: «el autor o el fabricante no se responsabiliza de…».
  • Contienen conclusiones simplistas extraídas de un estudio científico complejo o recomendaciones basadas en estudios insuficientes o mal diseñados y que, por tanto, no son fiables. Muchas veces se venden como «gran descubrimiento científico».

La alimentación es un pilar básico de la salud y por ello debemos recurrir a profesionales sanitarios cualificados y formados para asesorar de forma individualizada a cada paciente que requiera modificar sus hábitos. Una de las funciones de los dietistas-nutricionistas es ayudar a perder peso sin riesgos, mediante la adopción de un estilo de alimentación saludable que pueda mantenerse en el tiempo y sin la necesidad de recurrir a ningún producto milagro. Como paciente, asegúrate siempre de que quien te atiende tiene la correspondiente titulación universitaria y está colegiado, y duda de aquellos que te vendan los productos que ellos mismos recomiendan.

 

Falsas expectativas

Los resultados del informe apuntan a que realizar dietas milagro se fundamenta principalmente en una “expectativa” de resultados, más que en una realidad, una circunstancia que a juicio de los autores del informe podría cambiar si hubiera “mayor conocimiento sobre los riesgos y los efectos secundarios” que tienen este tipo de dietas y si existiera “mayor atención de nutrición y dietética en los centros públicos de salud”, un dato al que se refieren 9 de cada 10 encuestados. Actualmente, la mitad de los entrevistados que ha hecho una dieta de este tipo en algún momento se debe a que alguien cercano (que la ha hecho o la está haciendo) se la ha recomendado.

Dukan y Detox, entre las más famosas

Tan solo 2 de cada 10 encuestados (22%) reconoce haber hecho una dieta milagro, un porcentaje similar al de personas que realizan otros tipos de dietas (27%) y que asciende a casi la mitad (45%) cuando se les pregunta si conocen a alguien de su entorno próximo que ha seguido una dieta milagro. Entre las dietas milagro más conocidas, destaca la Detox y la Dukan. El 8% de los entrevistados reconocen haber hecho esta última en algún momento.

Hasta seis meses haciendo dieta

El 81% de quienes han seguido una dieta milagro han realizado entre 1 y 3 dietas de media en los últimos años. La mayoría las hace entre una semana y un mes (40%), seguida de las personas que lo hacen entre tres y cuatro meses (31%) y las que emplean más de seis meses (13%). Según el informe, el porcentaje de personas que dedican más tiempo a hacerla se incrementa ligeramente con la edad.

Compra de productos

Las dietas milagro aparecen asociadas en la mayoría de casos a la compra de algún producto. Seis de cada 10 personas (56%) que han seguido una dieta milagro manifiestan haber adquirido productos concretos y considerados como necesarios para llevarla a cabo. De nuevo, las mujeres con menos ingresos y menor nivel educativo, representan el grupo de población que más consume estos productos para poder hacerla.

Enfermedad cardiovascular y depresión

Los expertos ponen de manifiesto que las dietas milagro pueden tener efectos negativos sobre la salud. Entre ellos destacan el aumento del riesgo de mortalidad total y en particular, por enfermedad cardiovascular; y aumento del riesgo de daño hepático y renal, entre otras. También destaca el llamado “efecto yo-yo”, que consiste en recuperar el peso perdido (o incluso más) una vez se abandona la dieta y el programa de pérdida de peso

Consejos

¿Cómo comer antes de entrenar?

Consumir los alimentos adecuados antes de entrenar es esencial para obtener energía, mejorar el rendimiento y evitar fatiga, los nutricionistas recomiendan elegir opciones equilibradas según el tipo de ejercicio y las necesidades de cada persona.
Un nutricionista aconseja alimentos que aporten energía y favorezcan el rendimiento como los carbohidratos saludables que son la principal fuente de energía las proteínas que ayudan a proteger los músculos y mejorar la recuperación, y las grasas saludables en pequeñas cantidades, pueden dar energía prolongada.
Puedes optar por avena, pan integral, frutas o arroz, aguacate, frutos secos y aceite de oliva e incluyen yogur, huevos, frutos secos o pechuga de pollo.
Si comes 2-3 horas antes, elige una comida completa con carbohidratos, proteínas y grasas saludables. Si comes 30-60 minutos antes, opta por alimentos ligeros como un plátano, yogur, batidos naturales o frutos secos.
Por el contrario los alimentos muy grasosos o pesados, que pueden causar digestión lenta, el azúcar en exceso, que provoca picos de energía y fatiga posterior, las comidas picantes o muy condimentadas, que pueden causar molestias digestivas y las bebidas gaseosas y alcohol, afectan el rendimiento y la hidratación
El agua es fundamental en la alimentación antes de entrenar una buena hidratación, ya que influye directamente en el rendimiento y la recuperación. Ya que regula la temperatura corporal, evitando el sobrecalentamiento, mejora la circulación sanguínea, ayudando a que los músculos reciban oxígeno y nutrientes de manera eficiente, previene la fatiga, ya que la deshidratación puede causar cansancio y disminuir la fuerza, y facilita la digestión, permitiendo que los nutrientes de los alimentos sean mejor absorbidos.
Siendo recomendable beber 500 ml de agua unas 2 horas antes del ejercicio, y luego un vaso adicional 30 minutos antes para asegurarse de estar bien hidratado. Además, durante el entrenamiento, es importante seguir tomando pequeñas cantidades de agua para reponer lo que se pierde con el sudor.
En conclusión una alimentación adecuada antes del ejercicio mejora la energía, resistencia y recuperación, un especialista puede diseñar un plan ajustado a cada persona y tipo de entrenamiento, asegurando mejores resultados y bienestar y siguiendo estas pautas, tu entrenamiento será más efectivo y te sentirás mejor.
Comer bien antes del ejercicio no solo mejora el desempeño, sino que también contribuye a una vida más saludable y activa.
¡Prepararte con los alimentos adecuados te ayudará a dar lo mejor en cada entrenamiento!

Consejos

¿De qué se alimenta la bacteria Helicobacter Pylory?

La Helicobacter pylori se alimenta principalmente de la mucosa gástrica, que es la capa protectora del estómago, dentro de esta mucosa, la bacteria utiliza aminoácidos, azúcares, lípidos y proteínas como fuente de energía.
Además, esta bacteria tiene una estrategia especial para sobrevivir en el ambiente ácido del estómago: produce una enzima llamada ureasa, que convierte la urea en amoníaco, neutralizando el ácido y creando un entorno más favorable para su supervivencia, también se alimenta de los jugos gástricos y nutrientes que se liberan cuando los alimentos se descomponen en el estómago todo ello conlleva a que su presencia puede causar problemas digestión como dolor de estómago, gastritis o úlceras.
Si tienes dudas sobre cómo prevenir o tratar una infección por Helicobacter pylori, lo mejor es consultar a un especialista.
El nutricionista puede ser clave en la prevención y tratamiento de la infección por Helicobacter pylori, ayudando a fortalecer el sistema digestivo y reducir el riesgo de complicaciones
Algunos alimentos tienen propiedades naturales que pueden ayudar como las frutas y verduras ricas en antioxidantes, como brócoli, manzana y zanahoria el ajo y cebolla, con efectos antibacterianos naturales el té verde y aceite de oliva, que pueden ayudar a reducir el crecimiento de la bacteria los Probióticos como el yogur natural y el kéfir, que fortalecen la flora intestinal.
Por otro lado, es recomendable evitar alimentos que irriten el estómago, como picantes, alcohol, café en exceso y comidas ultraprocesadas.
El nutricionista puede recomendar hábitos saludables para prevenir la infección y mejorar la digestión como comer de forma equilibrada, asegurando una buena combinación de nutrientes y mantener horarios regulares de comida, para no alterar la digestión, reducir el estrés, ya que la ansiedad puede afectar el funcionamiento del estómago y beber suficiente agua, para facilitar la digestión y proteger la mucosa gástrica.
El nutricionista puede diseñar un plan de alimentación personalizado, adaptado a cada persona según su situación, puede ayudar a mejorar la digestión y evitar hábitos que favorezcan la bacteria, como el consumo excesivo de azúcares o el estrés.
Además el nutricionista a ayuda a prevenirla manteniendo un equilibrio en la flora intestinal, fortaleciendo el sistema inmune con una alimentación adecuada y promoviendo buenas prácticas, pudiendo trabajar junto con el médico para ajustar la dieta según tus síntomas necesidades. Combatir Helicobacter pylori no solo depende de medicamentos, sino también de un buen cuidado digestivo aunque los antibióticos son clave en el tratamiento.
Una buena alimentación y hábitos saludables pueden marcar la diferencia en la recuperación y prevención

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Leche de Vaca vs. Bebidas Vegetales

Cuando pensamos en qué tomar con nuestro café o qué usar en nuestras recetas, la leche de vaca y las bebidas vegetales son opciones populares. Pero, ¿cómo saber cuál es mejor para cada persona? Aquí es donde entra la orientación de un nutricionista, quien puede ayudarte a elegir según tus necesidades.
La alimentación evoluciona constantemente, y la elección entre leche de vaca y bebidas vegetales se ha convertido en un tema de interés. Cada opción tiene sus ventajas y características, y la mejor elección depende de varios factores, como necesidades nutricionales, restricciones dietéticas y preferencias personales.
Un nutricionista puede guiarte para tomar la mejor decisión según tu estilo de vida y tus objetivos de salud. Lo más importante es elegir de manera informada y mantener una alimentación equilibrada.
Un nutricionista recomienda la leche de vaca si buscas una fuente natural de proteínas, calcio y vitamina D, todos esenciales para la salud de los huesos y un adecuado desarrollo muscular. Además, contiene otros nutrientes como fósforo y vitamina B12, importantes para el organismo.
Sin embargo, no todos pueden consumirla sin problemas. La intolerancia a la lactosa y alergias a la proteína de la leche hacen que algunas personas busquen alternativas. Además, algunos consumidores prefieren evitar productos de origen animal por razones éticas o ambientales o tienen dificultades digestivas con la leche de vaca, las bebidas vegetales pueden ser una buena opción. Hay muchas variedades, como soja, almendra, avena, arroz y coco, y cada una tiene beneficios distintos:
Existen opciones como la leche de almendra que es ligera y con un sabor suave. Leche de soja aporta proteínas parecidas a las de la leche de vaca, la leche de avena contiene fibra, ideal para el sistema digestivo y la leche de coco es cremosa y excelente para cocinar.
El nutricionista juega un papel fundamental en la salud y bienestar de las personas, ayudando a adoptar hábitos alimenticios adecuados según sus necesidades y objetivos, no se trata solo de seguir una dieta, sino de entender cómo la alimentación impacta en el cuerpo, la energía y la calidad de vida, puede recomendar leer las etiquetas, ya que algunas versiones tienen azúcares añadidos o menos nutrientes, algunas están enriquecidas con calcio y vitamina D para ser más similares a la leche de vaca.
No hay una respuesta única, ya que depende de las necesidades de cada persona, si buscas proteínas y calcio, la leche de vaca o la bebida de soja pueden ser buenas opciones o si prefieres algo más liviano y sin lactosa, las bebidas vegetales pueden funcionar mejor.
En definitiva, acudir a un nutricionista es una inversión en salud. Con su asesoría, es posible mejorar la alimentación de manera sostenible, disfrutando de una vida más equilibrada y saludable.

Consejos

¿Es el ayuno intermitente una buena opción para todas las personas?

El ayuno intermitente es un método de reducción de peso que ha sido muy
popularizado en los últimos años. Consiste en restringir la ingesta de alimentos
en un período de tiempo concreto del día y ayunar el resto. Encontramos
diferentes tipos de ayuno intermitente:
– Fórmulas de periodicidad diaria: donde se realizan al menos unas 12
horas de ayuno, siendo la más conocida la “pauta 16/8” donde se ayuna
durante 16 horas (incluyendo normalmente las 8 horas de sueño),
permitiendo la ingesta durante las 8 horas siguientes.
– Fórmulas semanales: donde se realizan ayunos de días completos o
ayuno de días alternos.
Hoy en día, casi todos los estudios que se han realizado relacionados con el
ayuno intermitente son de corta duración y centrados en la pérdida de peso. En
una revisión y metaanálisis publicado en el año 2022 sobre el efecto del ayuno
intermitente en una serie de variables (glucemia, hemoglobina glicosilada,
insulina, resistencia insulina, niveles de colesterol total y composición corporal)
se obtuvieron resultados positivos estadísticamente significativos, aunque
discretos:
– La glucemia se redujo en 0,15 mmol/L (IC 95%: -0,23; -0,06)
– La hemoglobina glicosilada se redujo en 0,08 (IC 95%: -0,25; -0,1)

– Los niveles de insulina plasmática se redujeron en 13,25 uUI (IC 95%: –
16.69; -9.82)
– Los niveles de resistencia insulina se redujeron en 0,31 (IC 95%: -0,44; –
0,19)
– Los niveles de colesterol total se redujeron en 0,32 mmol/L (IC 95%: –
0,6; -0,05)
– El índice de masa corporal se redujo en 0,8 kg/m2 (IC 95% -1.32; -0,28).

Con estos resultados, parece que el ayuno intermitente es una buena opción
para aquellos pacientes con un síndrome metabólico, definido por la presencia
de un conjunto de factores de riesgo para enfermedad cardiovascular y
diabetes mellitus tipo 2, como son la resistencia a la insulina, la obesidad
abdominal, la dislipidemia y la hipertensión arterial.

Por otro lado, en el ámbito del deporte el papel de la nutrición está bastante
claro y hay bastante evidencia al respecto. Sin embargo, con la entrada del
ayuno intermitente en el deporte, se hipotetizaba que pudiera conllevara a un
deterioro de ciertas capacidades como la concentración, la fuerza o pérdida de
masa magra. Por ello, se ha analizado el impacto del ayuno intermitente en el
ámbito del deporte, analizando las siguientes capacidades físicas: capacidad
aeróbica, capacidad anaeróbica, fuerza, potencia y composición corporal. En
una revisión sistemática se concluyó que el ayuno intermitente otorga
beneficios, sin reducir las capacidades físicas, manteniendo la masa magra y
mejorando la potencia máxima.

Sin embargo, aunque el ayuno pueda ser una herramienta complementaria
para los pacientes con síndrome metabólico o incluso en deportistas, el ayuno
no parece una buena opción para todos los pacientes. Una de las bases del
ayuno es el cambio de obtención de energía a partir de glucosa por los cuerpos
cetónicos, mediante la gluconeogénesis hepática. Esto puede conllevar a la
aparición de ciertos síntomas como cefalea, náuseas y alteración en la
concentración. Por tanto, no es conveniente su aplicabilidad en personas con
cefaleas tensionales o crónicas, como la migraña o las trigémino-autonómicas.
Tampoco son recomendables en mujeres embarazadas o durante la lactancia,
ya que no eran poblaciones analizadas en los ensayos clínicos.

La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición incide que puede
recomendarse su uso en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 o en pacientes
con hipertensión; sin embargo, recomienda la valoración por su médico en

aquellos pacientes con diabetes mellitus tipo 1, cuya fisiopatología es
completamente distinta, o patologías crónicas, como la insuficiencia renal
crónica, donde los estudios a largo plazo aún no se han podido realizar.

Por último, no sería recomendable aconsejar el ayuno intermitente en pacientes
jóvenes, donde el hecho de “dejar de comer” durante un tiempo no enseña a
mantener una dieta saludable y en algunas personas vulnerables,
especialmente en niñas adolescentes, puede condicionar la aparición de
trastornos de la conducta alimentaria, peligrosos para la salud del individuo.

En conclusión, no aconsejaremos la utilización de un ayuno intermitente en
pacientes con patologías crónicas (enfermedad renal, diabetes mellitus tipo
1…), mujeres embarazadas o en lactancia, en niños o adolescentes y en
personas con trastornos de conducta alimentaria.

Consejos

TIPOS DE AYUNO INTERMITENTE

El ayuno intermitente implica no comer durante un periodo definido de tiempo en cada día o cada semana. Hay diversos tipos de ayunos, entre los que nos encontramos:

  • Ayuno de 12 horas al día

No tomamos nada calórico durante 12 horas cada día. Es el plan mas sencillo, y puede resultar una buena opción para principiantes, ya que el periodo de ayuno es relativamente corto, y la mayoría sucede mientras dormimos. Un ejemplo de este tipo de plan, es ayunar entre las 8 de la tarde, hasta las 8 de la mañana del día siguiente. Investigaciones recientes comentan que, este tipo de ayuno, y los que están incorporados en una ventana de 10-16 horas, hacen que el cuerpo convierta nuestras reservas de grasa en energía, estimulando la pérdida de peso.

 

  • Ayuno de 16 horas al día

Este plan deja una ventana para la alimentación de 8 horas y se conoce como la dieta Leangains. Este tipo de ayuno esta indicado para aquellos que hayan practicado el método anterior de forma exitosa. Por ejemplo, podemos ingerir alimentos desde las 12 del mediodía hasta las 8 de la noche.

 

  • Ayuno semanal de 24 horas

Este implica no comer durante 24 horas seguidas, pudiendo tomar té, café u otras bebidas acalóricas durante este periodo de ayuno. El paciente debe volver a la normalidad después de este periodo, comiendo de forma normal, saludable y controlada.

Investigaciones respaldan y sugieren que el ayuno intermitente puede ser mas beneficioso que varios tipos de dietas para reducir síntomas de inflamación y lo que conlleva. Es seguro para muchos, pero no apto para todos, como por ejemplo embarazadas, o si se padecen ciertos tipos de patologías.

Cabe comentar que el ayuno intermitente no es ninguna dieta milagro, en ninguna de sus formas, ya que se basa en la restricción calórica. También es crucial saber los beneficios que hemos comentado, y que, durante la ventana de alimentación, nuestro menú sea saludable y conformado por comidas saciantes, balanceadas y de calidad, y siempre respaldado de un profesional que pueda asesorarte.

Consejos

CAFÉ Y SUS BENEFICIOS

Hoy venimos a hablar sobre el café y sus múltiples beneficios.

¿Sabíais que es la segunda bebida más consumida en el mundo después del agua y hay estudios que concluyen que tomar tres tazas de café al día reduce el riesgo de muerte?

El café tiene múltiples cualidades y además contiene vitaminas B2 y B5, antioxidantes, magnesio y potasio. 

A continuación, os informamos de los beneficios que tiene esta bebida.

A nivel mental:

  • Mejora las capacidades cognitivas, la memoria y aumenta los niveles de energía.
  • Ayuda a disminuir la depresión.
  • Combate el estrés.
  • Mejora nuestra concentración reduciendo la fatiga mental.
  • Previene el deterioro cognitivo, tan importante en enfermedades como el parkinson y el alzheimer. 

 A nivel físico:

  • Mejora la función hepática y disminuye el hígado graso.
  • Es un antioxidante y antiinflamatorio natural.
  • Aumenta los niveles de adrenalina. Se dice que es la mejor bebida para el preentrenamiento.
  • Reduce el riesgo de padecer diabetes tipo II.
  • Se ha visto correlación en la prevención o protección para algunos tipos de cánceres y enfermedades cardiacas.
  • Digestivo: aumenta la movilidad intestinal y previene el estreñimiento.
  • Reduce la aparición de cálculos biliares.
  • Ayuda a movilizar ácidos grasos del tejido graso.

 

Por supuesto y como cualquier cosa, está desaconsejado o es conveniente ajustar las dosis en ciertos problemas o patologías: 

  • Reflujo gastroesofágico o úlceras estomacales. Depende de la tolerancia de cada persona.
  • Frecuencia cardiaca elevada o irregular.
  • Tensión arterial elevada.
  • Insomnio
  • Migrañas.
  • Embarazo: se permite, pero es recomendable reducir la dosis a 200mg de cafeína al día o eliminarlo, pues está asociado a mayor riesgo de bajo peso al nacer y a la pérdida del embarazo.

Por otra parte, si abusamos del café puede aparecer dolores de cabeza, ansiedad, dependencia, taquicardia, temblores, etc.

Bibliografía:

  1.  Ding M, Satija A, Bhupathiraju SN, Hu Y, Sun Q, Han J, et al. Association of coffee consumption with total and cause-specific mortality in 3 large prospective cohorts. Circulation [Internet]. 2015;132(24):2305–15. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1161/CIRCULATIONAHA.115.017341
  2. Liu Q-P, Wu Y-F, Cheng H-Y, Xia T, Ding H, Wang H, et al. Habitual coffee consumption and risk of cognitive decline/dementia: A systematic review and meta-analysis of prospective cohort studies. Nutrition [Internet]. 2016;32(6):628–36. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0899900715005389
  3. Naganuma T, Kuriyama S, Kakizaki M, Sone T, Nakaya N, Ohmori-Matsuda K, et al. Coffee consumption and the risk of oral, pharyngeal, and esophageal cancers in Japan: the Miyagi Cohort Study. Am J Epidemiol [Internet]. 2008 [citado el 25 de febrero de 2022];168(12):1425–32. Disponible en: https://academic.oup.com/aje/article/168/12/1425/156706?login=true

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