El ayuno intermitente implica no comer durante un periodo definido de tiempo en cada día o cada semana. Hay diversos tipos de ayunos, entre los que nos encontramos:
- Ayuno de 12 horas al día
No tomamos nada calórico durante 12 horas cada día. Es el plan mas sencillo, y puede resultar una buena opción para principiantes, ya que el periodo de ayuno es relativamente corto, y la mayoría sucede mientras dormimos. Un ejemplo de este tipo de plan, es ayunar entre las 8 de la tarde, hasta las 8 de la mañana del día siguiente. Investigaciones recientes comentan que, este tipo de ayuno, y los que están incorporados en una ventana de 10-16 horas, hacen que el cuerpo convierta nuestras reservas de grasa en energía, estimulando la pérdida de peso.
- Ayuno de 16 horas al día
Este plan deja una ventana para la alimentación de 8 horas y se conoce como la dieta Leangains. Este tipo de ayuno esta indicado para aquellos que hayan practicado el método anterior de forma exitosa. Por ejemplo, podemos ingerir alimentos desde las 12 del mediodía hasta las 8 de la noche.
- Ayuno semanal de 24 horas
Este implica no comer durante 24 horas seguidas, pudiendo tomar té, café u otras bebidas acalóricas durante este periodo de ayuno. El paciente debe volver a la normalidad después de este periodo, comiendo de forma normal, saludable y controlada.
Investigaciones respaldan y sugieren que el ayuno intermitente puede ser mas beneficioso que varios tipos de dietas para reducir síntomas de inflamación y lo que conlleva. Es seguro para muchos, pero no apto para todos, como por ejemplo embarazadas, o si se padecen ciertos tipos de patologías.
Cabe comentar que el ayuno intermitente no es ninguna dieta milagro, en ninguna de sus formas, ya que se basa en la restricción calórica. También es crucial saber los beneficios que hemos comentado, y que, durante la ventana de alimentación, nuestro menú sea saludable y conformado por comidas saciantes, balanceadas y de calidad, y siempre respaldado de un profesional que pueda asesorarte.