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¿ COMO DISFRUTAR DE LAS FIESTAS Y NO SENTIRTE CULPABLE POR ELLO ?

Durante las juntas familiares y con amigos que se avecinan por estas fechas mas señaladas, nos encontraremos con casi total seguridad diversos comentarios relacionados con el peso y la dieta, haciendo que a la hora de comer se examine con cierto recelo los alimentos que tenemos delante, al igual que el clásico comentario de “en enero nos ponemos las pilas” ,“en enero hacemos deporte porque quiero perder peso”, por lo que las personas mas susceptibles como los que sufren un problema de trastorno de la conducta alimentaria o ven su peso y su físico como un malestar, se encuentran con muchas señales de alarma que les impiden disfrutar de todas las reuniones.

La importancia de no realizar comentarios sobre la comida o el físico, es de conocimiento universal, ya que la época navideña es un momento muy duro y un constante desafío no solo con la comida, sino para las personas con estos TCA, por lo que evitar comentarios que hagan alusión a dietas o conductas que sirvan para compensar después de fiestas, será de mucha importancia.

Estar en una mesa llena de comida puede ser muy agotador mentalmente, por lo que procuraremos tener conversaciones enfocadas en temas que no tengan que ver con la alimentación, al igual que una correcta planificación antes de estas reuniones también pueden ser beneficiosas ya que el consumo abundante de alimentos también puede provocar consecuencias negativas en relación con la alimentación.

La restricción severa ante el grupo de “alimentos prohibidos” puede llevar a una obsesión con la comida al asociarla a sentimientos negativos, por eso lo ideal seria introducir estos alimentos en nuestra nutrición de forma consciente para poder disfrutarlo y evitar patrones negativos en nuestra relación con la comida que nos provoque ansiedad y sensación de culpa.

La culpa al comer alimentos que nos dan placer, debe de estar apartada de nosotros en fiestas y fuera de ellas, y dejar de pensar que los alimentos son sanos o insanos, o saludables o perjudiciales, sino que debe de haber un equilibrio no solo a nivel nutritivo, sino a nivel de satisfacción y salud mental.

Para vivir una navidad sin culpas ni arrepentimiento, os dejamos unas pautas:

  • Comer y hacer la misma actividad física que de costumbre y a lo que estemos acostumbrados, intentando introducir platos sabrosos y ricos de nutrientes.
  • Alimentarnos sin restricciones y mantener una nutrición equilibrada durante el resto del año en la que también podamos introducir alimentos “menos sanos” también va a provocar que la necesidad de aprovechar la ocasión en estas fechas, va a desaparecer. Lo principal será mantener buenos hábitos de manera habitual en nuestra rutina.
  • Antes de las reuniones prepara un plan anticipado de comidas y eventos sociales, lo que te hará tomar decisiones mas conscientes y evitar impulsos y atracones, al igual que te permitirá hacer una compra inteligente llena de alimentos como verduras, hortalizas, frutas, y platos muy nutritivos.
  • Escucha a tu cuerpo y disfruta de todo lo que te apetezca con moderación, y detente cuando estes lleno para que no te siente mal, al igual que darle importancia a una correcta hidratación e introducir un correcto aporte de líquidos en formato de agua o infusiones.
  • No te sales las comidas con castigo y ofrécete alternativas mas saludables como comidas en casa y aprovechar para innovar en cocina
  • Disfruta de estas comidas tan especiales y de tus seres queridos, ya que al disfrutar de este momento aparecerán sentimientos de satisfacción que favorecerán al organismo a la hora de detectar el sentimiento de saciedad.

Recuerda que estas fiestas son un momento para disfrutar y compartir buenos momentos, y no ponernos restricciones excesivas, lo importante es encontrar un equilibrio y cuidar de tu salud