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ME LEVANTO POR LAS NOCHE A COMER ¿ QUE HAGO ?

Esto se puede clasificar como el síndrome del comedor nocturno

Quienes lo padecen experimentan una gran ansiedad por comer por la noche. Pueden levantarse incluso varias veces de la cama a comer de forma descontrolada. Esta situación puede propiciar un aumento de peso e, incluso, aumentar el riesgo de diabetes y otras alteraciones.

 

Síntomas característicos pueden ser:

 

Hambre nocturna

Despertarse a medianoche con hambre o dificultad para dormir junto con la creencia de que, si no come, no podrá dormirse. También se produce una fuerte necesidad de comer después de la cena y a la hora de acostarse.

Elevada ingesta calórica por la noche

Ingerir más del 25% de la ingesta calórica después de la cena 

En repetidas ocasiones

Levantarse de la cama a comer varias veces durante la noche. “Y sufre este episodio más de dos veces por semana”

Alimentos estrella en las grandes ingestas nocturnas

En estos atracones se suelen preferir alimentos ricos en carbohidratos. Sobre todo, refinados, ricos en azúcares y grasas, como snacks y bollería. Los dulces intervienen en el sistema de recompensa cerebral en momentos de ansiedad aumentando la serotonina. 

Normalmente los alimentos se toman en forma de bocados, snacks o picoteos no demasiado grandes.

La ingesta ronda las 300kcal de media 

Precisamente esta forma de realizar las ingestas en pequeñas cantidades es una de las diferencias con el trastorno por atracón.

Consecuencias para los comedores nocturnos

Al comer de forma descontrolada por la noche se acaba comiendo mucho más de lo necesario al cabo del día. Con el agravante de que se trata de una alimentación desequilibrada y poco saludable. 

Además, aumenta el riesgo de caer en otros trastornos de la conducta alimentaria.

Y, por supuesto, conlleva una importante falta de descanso.

Algunos estudios revelan que desplazar las ingestas hacia la noche perjudica la flexibilidad metabólica. Esto altera el metabolismo de la glucosa y provoca una mayor resistencia a la insulina. El resultado puede ser un aumento de la grasa corporal y con ello un aumento de peso además de un riesgo a padecer diabetes 

Tratamiento multidisciplinar  

Los trastornos de la conducta alimentaria suelen requerir un abordaje multidisciplinar entre el psicólogo y el nutricionista. No hay una varita mágica, ni un método único e infalible sobre cómo evitar los atracones nocturnos.

Corresponde al psicólogo analizar los pensamientos, emociones o preocupaciones que subyacen bajo esa conducta y reconducirlos adecuadamente. Los estudios revelan que estos pacientes suelen presentar mayores índices de depresión, estrés post traumático, baja autoestima u otros problemas de salud mental.

La terapia suele incluir técnicas para aprender a gestionar el estrés y relajación progresiva muscular. “Si es necesario, se puede llegar a administrar fármacos antidepresivos del grupo de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina”, señala. El objetivo de estos medicamentos es, entre otros, reordenar los ritmos circadianos.

El dietista-nutricionista, por su parte, revisará los patrones de alimentación y establecer una estrategia nutricional personalizada para equilibrar las ingestas durante todo el día. Esta estrategia debe implementarse de forma progresiva, evitando los reproches, la culpa o las restricciones muy estrictas de forma inmediata. 

Consejos

CÓMO GESTIONAR MI ANSIEDAD CON LA COMIDA

CÓMO GESTIONAR MI ANSIEDAD CON LA COMIDA

 

El acto de comer, aunque pueda parecernos un acto físico, también está relacionado con variables psicológicas. Nuestro estado de ánimo, haber descansado poco, el estrés y la falta de ejercicio son situaciones que nos pueden generar ansiedad con la comida y comer sin hambre real.

 

Una vez reconocido el “tengo ansiedad con la comida” pasamos a ¿qué hacer en este caso? ¿Cómo gestionarlo? Aquí te dejo una serie de consejos para poner en práctica:

 

  • Desayuna de manera adecuada todos los días. Empezar el día con energía y elegir bien nuestro desayuno reduce los posibles episodios de ansiedad que se puedan dar. Saltarse esta comida o incluir bollería industrial puede hacer que a media mañana nos sintamos con falta de energía y, para compensarlo, comer alimentos hipercalóricos.

 

  • Comer un puñado de cacahuetes crudos o nueces al día, ya que son fuente de niacina, lo que conocemos como vitamina B3, y su carencia puede provocarnos problemas de insomnio y ansiedad.

 

  • Mastica despacio tus comidas y se consciente de lo que comes.

 

  • Realiza ejercicio físico de manera regular, ya que nos ayudará a mantenernos activos y reducir nuestro apetito.

 

  • Ten a mano alimentos saludables, evitando aquellos hipercalóricos y procesados ricos en grasas y azúcares. Son buenas opciones: una pieza de fruta, frutos secos, lácteos o infusiones.

 

Además, adoptar unos buenos hábitos alimenticios es clave y en Nutrieat estamos a tu disposición. ¡No dudes en contactarnos!

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