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Alimentación y Ansiedad: ¿Cómo se Relacionan y Qué Puedes Hacer?

🍽️ Alimentación y Ansiedad: ¿Cómo se Relacionan y Qué Puedes Hacer? | Nutrieat

La ansiedad es una emoción humana completamente normal. Todos la experimentamos en distintos momentos de la vida. Sin embargo, cuando se vuelve crónica o intensa, puede afectar muchos aspectos de nuestra salud —incluida nuestra alimentación.

En Nutrieat, entendemos que la relación entre lo que comemos y cómo nos sentimos es profunda. Por eso, hoy queremos hablarte sobre un tema que vemos a menudo en consulta: la alimentación como causa y consecuencia de la ansiedad.

¿Qué es la ansiedad y cómo influye en la alimentación?

La ansiedad puede generar una variedad de respuestas en el cuerpo: desde aumento del ritmo cardíaco hasta cambios hormonales que afectan el apetito. Algunas personas experimentan una pérdida del hambre, mientras que otras sienten una necesidad constante de comer, especialmente alimentos ricos en azúcar, grasa o sal.

Este fenómeno tiene explicación: ante el estrés o la ansiedad, el cuerpo busca “recompensas rápidas” que aumenten la serotonina o dopamina (neurotransmisores del bienestar). ¿Y qué alimentos lo hacen más rápido? Los ultraprocesados, dulces y comidas altas en carbohidratos simples.

Comer por ansiedad vs. hambre real

Es importante aprender a diferenciar hambre emocional de hambre fisiológica:

Hambre real Hambre emocional
Aparece gradualmente Aparece de golpe
Puede esperar Es urgente
Se satisface con cualquier comida Solo ciertos alimentos “calman”
No genera culpa Suele generar culpa después

¿Te has sentido identificado con alguno de estos síntomas? No estás solo. Y es completamente tratable.

¿Cómo podemos ayudarte en Nutrieat?

En Nutrieat abordamos la ansiedad alimentaria desde una mirada integral, trabajando tanto los hábitos nutricionales como el aspecto emocional relacionado con la comida. Nuestro enfoque incluye:

  • 🍎 Educación alimentaria consciente

  • 🧠 Técnicas de mindfulness y alimentación intuitiva

  • 🗣️ Acompañamiento emocional con profesionales

  • 📋 Planes de alimentación adaptados a tus necesidades reales, no solo físicas, también emocionales

Consejos prácticos para empezar a manejar la ansiedad alimentaria

Aquí te compartimos algunas recomendaciones que puedes comenzar hoy:

  1. Haz pausas conscientes antes de comer. Pregúntate: ¿tengo hambre o estoy comiendo por ansiedad?

  2. Registra tus emociones. Llevar un diario puede ayudarte a detectar patrones entre tu estado emocional y tus hábitos alimenticios.

  3. No te castigues. Comer por ansiedad no es un fallo, es una señal de que algo necesita atención.

  4. Evita las dietas extremas. Pueden empeorar la relación con la comida y aumentar la ansiedad.

  5. Busca ayuda profesional. Acompañarte es nuestra misión.

En resumen

La ansiedad y la alimentación están profundamente conectadas. Aprender a escuchar tu cuerpo y entender tus emociones es clave para una relación sana con la comida. En Nutrieat, queremos que sepas que no estás solo/a en este camino. Si sientes que tu forma de comer está siendo afectada por el estrés o las emociones, estamos aquí para ayudarte.

📩 Agenda tu primera consulta gratuita y comencemos juntos este proceso de transformación.

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¿Qué Comer en la Menopausia para Sentirte Mejor?

 ¿Qué Comer en la Menopausia para Sentirte Mejor? – Guía Nutricional de Nutrieat

La menopausia es una etapa natural en la vida de toda mujer, pero muchas veces viene acompañada de síntomas incómodos como sofocos, cambios de humor, insomnio, aumento de peso y pérdida de masa ósea. La buena noticia es que una alimentación adecuada puede ayudarte a aliviar muchos de estos síntomas y a sentirte mucho mejor en tu día a día.

En Nutrieat, entendemos lo importante que es cuidar tu bienestar en cada etapa de tu vida. Por eso, hoy queremos contarte qué alimentos pueden ayudarte a transitar la menopausia con más equilibrio, energía y vitalidad.

🥦 1. Aumenta el consumo de vegetales y frutas frescas

Los vegetales de hoja verde (como espinaca, kale y acelga), brócoli, zanahorias, frutos rojos y cítricos son ricos en antioxidantes, fibra y vitaminas. Estos nutrientes ayudan a combatir la inflamación, mejorar la digestión y mantener el sistema inmune fuerte.

✅ Consejo Nutrieat: intenta llenar la mitad de tu plato con vegetales en cada comida.

🥛 2. Prioriza alimentos ricos en calcio y vitamina D

Durante la menopausia, los niveles de estrógeno disminuyen, lo que puede llevar a una pérdida de densidad ósea. Para proteger tus huesos, es fundamental incluir fuentes de calcio como:

  • Lácteos bajos en grasa (yogurt, leche, queso)

  • Almendras

  • Brócoli

  • Tofu fortificado

  • Sardinas con espinas

Y no olvides la vitamina D, que ayuda a absorber el calcio. Puedes obtenerla a través del sol y de alimentos como el huevo, el pescado azul (salmón, atún) o suplementos si es necesario.

 

🥑 3. Incorpora grasas saludables

Las grasas buenas, como las que se encuentran en el aguacate, los frutos secos, las semillas (chia, lino, girasol) y el aceite de oliva, pueden ayudar a equilibrar las hormonas y mejorar el estado de ánimo.

✅ Consejo Nutrieat: agrega una cucharada de semillas de chía a tu yogurt o smoothie por la mañana.

 

🐟 4. Come más proteína de calidad

La proteína es clave para mantener la masa muscular, especialmente durante y después de la menopausia. Incluye:

  • Pescado

  • Pollo

  • Huevos

  • Legumbres

  • Lácteos

  • Soja y sus derivados

Distribuir la proteína a lo largo del día también es importante. No la dejes solo para la cena.

 

❌ 5. Evita o reduce alimentos que pueden empeorar los síntomas

Algunos alimentos pueden intensificar los sofocos, los cambios de humor o los problemas digestivos. Trata de reducir:

  • Café en exceso

  • Alcohol

  • Azúcar refinada

  • Alimentos ultraprocesados

  • Harinas blancas

No se trata de eliminar por completo, sino de tener conciencia sobre cómo afectan tu cuerpo y tomar decisiones más equilibradas.

 

💧 6. Hidratación, tu mejor aliada

La bajada hormonal puede provocar sequedad en la piel y las mucosas. Beber suficiente agua ayuda a combatir esto y a mantener la energía estable durante el día. También puedes incluir infusiones naturales como manzanilla, té de rooibos o té de menta.

 

🌿 En Nutrieat te acompañamos

Cada cuerpo es único, y lo que funciona para una mujer puede no funcionar igual para otra. En Nutrieat, nuestro equipo de nutricionistas especializados puede ayudarte a diseñar un plan personalizado que se adapte a tus síntomas, tu estilo de vida y tus necesidades nutricionales.

👉 Si estás en la menopausia o comenzando a notar cambios, agenda tu consulta con nosotras. Cuidar tu alimentación en esta etapa no solo es posible, ¡es transformador!

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Dieta post verano: 7 claves para recuperar la forma tras las vacaciones

Dieta post verano: 7 claves para recuperar la forma tras las vacaciones

 

Después del verano, con sus comidas improvisadas, helados a pie de playa y horarios cambiantes, es muy común sentir que nos hemos salido de la rutina saludable. Si te sientes hinchado/a, con menos energía o notas que has ganado algunos kilos… ¡tranquilidad! No se trata de hacer dietas extremas ni de castigarte. En Nutrieat te ayudamos a volver a tu equilibrio con sentido común y buenos hábitos.

Aquí te dejamos nuestras 7 claves para recuperar la forma tras las vacaciones sin agobios, restricciones innecesarias ni culpa.

 

1. Haz las paces con tu cuerpo (y con el verano)

Antes de hablar de menús o calorías, es importante que no empieces septiembre con culpa. Disfrutar de las vacaciones también forma parte de una vida saludable. Tu cuerpo ha cambiado porque ha vivido, y eso está bien. Ahora es momento de cuidarte, no de castigarte.

 

2. Recupera horarios regulares de comida y planifica tus menus 

Durante las vacaciones es normal comer a deshoras. Volver a unos horarios estables de desayuno, comida y cena ayuda a tu cuerpo a recuperar su ritmo interno y mejora tu digestión, saciedad y energía. ¡La rutina también puede ser tu aliada!

 

3. Aumenta la presencia de vegetales en tus platos

Empieza cada comida con un buen volumen de verduras: en ensalada, salteadas, al horno o en crema fría. No solo te aportan fibra, vitaminas y minerales, sino que te ayudan a regular el apetito y cuidar tu microbiota intestinal tras los excesos del verano.

🍅 Consejo Nutrieat: apuesta por productos de temporada como el calabacín, el tomate, la berenjena o el pimiento. ¡Deliciosos y ligeros!

 

4. Hidrátate bien (y no solo con agua)

El calor, los viajes y los cambios de rutina muchas veces nos hacen beber menos agua de la que deberíamos. Recuperar una buena hidratación es clave para eliminar toxinas, mejorar tu digestión y sentirte con más energía.

Además del agua, puedes hidratarte con:

  • Infusiones frías o calientes

  • Caldos vegetales suaves

  • Frutas ricas en agua como sandía, melón o uvas

 

5. Reduce poco a poco los ultraprocesados

Volver de golpe a una “alimentación perfecta” no es sostenible. Empieza por disminuir poco a poco el consumo de alimentos ultraprocesados: snacks, refrescos, bollería industrial… Sustitúyelos por opciones reales y saciantes: fruta fresca, frutos secos, hummus, yogur natural, etc.

 

6. Muévete sin obsesión

Recuperar tu actividad física habitual es muy importante, pero no hace falta que corras una maratón el primer día. Elige lo que te guste: caminar, bailar, nadar, hacer yoga o retomar el gimnasio. El movimiento es salud, no un castigo.

🚶‍♀️ Tip NutriEat: empieza con 20-30 minutos diarios de actividad ligera y ve aumentando progresivamente.

 

7. Pide ayuda profesional si lo necesitas

A veces, lo más difícil no es empezar, sino mantener el cambio. Si sientes que necesitas un plan personalizado, adaptado a tu estilo de vida, ¡estamos aquí para ayudarte! En Nutrieat te acompañamos con un enfoque cercano, realista y basado en evidencia científica. Sin dietas milagro, sin prohibiciones. Solo hábitos que funcionan.

 

💚 En resumen:

Recuperar la forma después del verano no se trata de restringir, sino de reconectar contigo y con tu salud. Dale tiempo a tu cuerpo, sé constante y confía en el proceso. Septiembre es un buen momento para cuidarte… y nosotros estamos contigo en ese camino.

¿Quieres empezar con buen pie esta nueva temporada?
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Cómo Fomentar una Buena Alimentación y una Relación Saludable con la Comida en los Niños – Guía para Padres

🧒🥦 Cómo Fomentar una Buena Alimentación y una Relación Saludable con la Comida en los Niños – Guía para Padres | Nutrieat

Como padres, uno de los mayores deseos es que nuestros hijos crezcan sanos, fuertes y felices. La alimentación juega un papel fundamental en su desarrollo físico y emocional. En Nutrieat, vemos a diario cómo una buena relación con la comida desde la infancia previene problemas como el sobrepeso, la ansiedad alimentaria o el rechazo a ciertos alimentos en el futuro.

Por eso, hoy queremos compartirte herramientas prácticas para promover una alimentación equilibrada y una conexión positiva con los alimentos en casa.

🍎 1. Da el ejemplo: tus hábitos enseñan más que tus palabras

Los niños aprenden observando. Si te ven comer frutas, verduras, disfrutar tus comidas sin culpa, y evitar comentarios negativos sobre tu cuerpo o el de los demás, lo adoptarán como normal.

Evita frases como:

  • “Esto engorda.”

  • “Comí fatal hoy.”

  • “Voy a saltarme la cena para compensar.”

💡 En su lugar: comparte lo rico que está lo que comes, comenta cómo te da energía o cómo disfrutas cocinarlo.

🥗 2. No etiquetes alimentos como “buenos” o “malos”

Esto puede generar miedo, culpa o ansiedad alimentaria. En lugar de eso, enseñales que:

  • Hay alimentos que ayudan a crecer y estar fuertes (como las frutas, vegetales, proteínas…).

  • Y hay otros que son solo para disfrutar a veces, sin sentir culpa (como una galleta, un helado…).

🔁 El equilibrio es clave: ¡todos los alimentos pueden tener su espacio!

👨‍👩‍👧 3. Involucra a tus hijos en el proceso

Ir al supermercado juntos, elegir frutas, preparar comidas simples… todo esto hace que se interesen por lo que comen. Si ellos participan, es más probable que prueben nuevos alimentos.

🧁 Incluso pueden ayudar a preparar postres saludables o su almuerzo para el colegio.

⏰ 4. Establece rutinas y horarios (¡sin forzar a comer!)

Los niños necesitan estructura, pero no imposición. Ofrece alimentos variados en los horarios establecidos, pero respeta su apetito. Obligar a terminar el plato puede generar rechazo o desconexión con sus señales de hambre y saciedad.

🍽️ Tip: sirve porciones pequeñas al principio, y deja que pidan más si desean.

🙅‍♀️ 5. Evita usar la comida como premio o castigo

Frases como “Si te comes las verduras, te doy postre” o “No hay helado porque te portaste mal” pueden alterar su relación emocional con la comida. Esto refuerza que unos alimentos son más “valiosos” que otros.

✨ En su lugar: ofréceles una alimentación balanceada como parte natural del día a día, sin dramatizar.

🧠 6. Fomenta una conversación positiva sobre el cuerpo

Evita hablar de “peso ideal” o “dieta” delante de los niños. Anímalos a reconocer lo que sus cuerpos hacen por ellos (correr, jugar, abrazar), y que cada cuerpo es único y valioso.

💬 En resumen…

Promover una buena alimentación infantil no es solo cuestión de nutrientes, sino de emociones, ejemplos y conversaciones cotidianas. En Nutrieat, creemos que una relación sana con la comida es el mejor regalo que podemos darles.

📞 ¿Te gustaría orientación personalizada?

En Nutrieat atendemos a familias que desean mejorar los hábitos alimentarios de sus hijos sin caer en extremos. Si quieres una consulta individual o talleres familiares, ¡estamos para ayudarte!

 

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Ansiedad con la comida en verano: cómo disfrutar de tus vacaciones sin culpa

Ansiedad con la comida en verano: cómo disfrutar de tus vacaciones sin culpa

El verano es sinónimo de sol, descanso, desconexión… y también de cambios en nuestra rutina alimentaria. Comidas fuera de casa, helados improvisados, terrazas al atardecer y escapadas que rompen con los hábitos saludables que llevamos durante el año. ¿El resultado? Muchas personas experimentan ansiedad con la comida durante las vacaciones de verano.

En este artículo de Nutrieat, te explicamos por qué ocurre, cómo identificarla y qué estrategias puedes seguir para disfrutar del verano sin culpa, sin restricciones extremas y con una relación más amable con la comida.

¿Qué es la ansiedad con la comida?

La ansiedad alimentaria es una sensación de malestar emocional que aparece relacionada con la comida. Puede manifestarse como pensamientos obsesivos sobre lo que vas a comer, miedo a engordar, atracones o el impulso de compensar con ejercicio excesivo o ayunos.

En verano, estas emociones se agudizan por varios motivos:

  • Cambios en la rutina (horarios, lugares, tipos de comida).

  • Mayor exposición corporal (ropa ligera, bañadores).

  • Presión social por tener un “cuerpo de verano”.

  • Más encuentros sociales centrados en la comida y la bebida.

Todo esto puede generar un cóctel emocional que activa pensamientos como:
“He comido fatal hoy”, “Ya que he empezado, sigo comiendo mal todo el día”, “El lunes vuelvo a empezar”.
Y así, el verano se convierte en una montaña rusa de restricciones, excesos y culpa.

¿Por qué sentimos más ansiedad con la comida en verano?

La ansiedad con la comida en vacaciones no es casualidad. Aquí te explicamos algunas de las causas más frecuentes:

1. El cambio de rutina

Durante el año, muchas personas siguen un horario más estructurado, con comidas planificadas y más control sobre los alimentos. En verano, los días son más imprevisibles y eso puede generar inseguridad.

2. La presión estética

La famosa «operación bikini» sigue pesando. El verano expone nuestros cuerpos y, en un entorno donde predomina la comparación (playa, redes sociales, etc.), muchas personas se sienten incómodas con su imagen y proyectan esa incomodidad en la comida.

3. El miedo a “perder el control”

Al relajarse las normas, aparecen pensamientos de “todo o nada”: o como perfecto, o me dejo llevar totalmente. Este pensamiento dicotómico es un gran disparador de ansiedad y atracones.

4. Menor acceso a comida casera

Comer fuera más a menudo implica más desconocimiento sobre los ingredientes, los métodos de cocción o las cantidades. Esto puede generar angustia en personas que intentan seguir un plan de alimentación.

¿Cómo gestionar la ansiedad con la comida en verano?

En Nutrieat creemos que la clave no está en controlar más, sino en escuchar más a tu cuerpo y a tus emociones. Aquí te dejamos algunas estrategias prácticas:

1. Deshazte del pensamiento “todo o nada”

No hay comidas “buenas” o “malas”. Todas las comidas forman parte de una alimentación equilibrada si se entienden en su contexto. Un helado no arruina tu salud, igual que una ensalada no la garantiza.

2. Aprende a comer con atención plena

La práctica del mindful eating o alimentación consciente ayuda a reconectar con las señales de hambre y saciedad. Comer despacio, sin pantallas y disfrutando del sabor puede reducir los atracones y la culpa.

3. Sé flexible y realista

No vas a comer igual en verano que en enero, y eso es completamente normal. La alimentación saludable también incluye espacio para el disfrute y lo social.

4. Evita las compensaciones

No necesitas “castigarte” por haber comido más. Saltarte comidas, hacer ejercicio excesivo o culparte solo perpetúa el ciclo de ansiedad.

5. Habla contigo como hablarías con un/a amigo/a

La autocrítica no te ayuda. Si un amigo te dijera que se siente mal por comerse una pizza en la playa, ¿le dirías que se castigue o que disfrute del momento y siga adelante?

¿Y si no puedo manejarlo solo/a?

Si sientes que la ansiedad con la comida te impide disfrutar del verano, es importante que sepas que no estás solo/a. Buscar apoyo profesional es un acto de autocuidado, no una señal de debilidad.

En Nutrieat contamos con un equipo de nutricionistas y psicólogos especializados en la relación con la comida, el comer emocional y los trastornos alimentarios. Te ayudamos a recuperar la paz con la comida y a vivir el verano sin culpa ni ansiedad.

Conclusión: el verano no es el problema, lo es la culpa

El problema no es el helado, ni la paella en el chiringuito, ni el cóctel en la terraza. El verdadero problema es el juicio constante sobre lo que comemos. El verano puede ser una oportunidad maravillosa para disfrutar de la comida, reconectar con el cuerpo y practicar la flexibilidad.

Desde Nutrieat te animamos a dejar atrás la rigidez, abrazar una alimentación más intuitiva y disfrutar de unas vacaciones llenas de bienestar, placer y equilibrio.

 

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Gimnasio, deporte y alimentación: mitos y realidades

Muchas personas se ponen objetivos: subir de peso, bajar de peso, aumentar masa muscular, tonificar, etc. Y todos ellos ligados a la dieta. Si te preguntas cómo has de comer ahora que te has apuntado al gimnasio el artículo de hoy te interesa. A continuación pasaré a puntualizar afirmaciones comunes que me encuentro en la consulta

Soy deportista, porque hago deporte

Pues tal vez no, si vas al gimnasio 3 veces por semana no te puedes considerar deportista. Consideramos deportista a aquella persona que hace deporte cada día (o casi cada día) durante varias horas. Tu caso es el de una persona no sedentaria. A nivel de nutrición esto se traduce de la siguiente manera:

  • Tu gasto energético sube ligeramente pero no como para aumentar la ingesta calórica diaria de una manera considerable. Esto significa que lo más probable es que no necesites comer más cantidad de comida. Si eres de los que hacer deporte le abre el apetito deberías mirar qué corregir de tu alimentación actual para que consigas quedarte saciado con un número similar de calorías.
  • Debes hidratarte correctamente. Para hacerlo no te compres un refresco. Bebe agua o bebida isotónica durante y después de hacer deporte.

Como voy al gimnasio debo tomar productos para deportistas

No necesitas tomar batidos ni suplementos. Sólo en casos puntuales de aumento de masa muscular recomendaremos un batido después de hacer deporte. De todas maneras, es importante matizar que se puede subir masa muscular sin tomar batidos, haciendo una correcta ingesta de hidratos de carbono y proteínas. Las bebidas de recuperación están aconsejadas para después de 3h o más de ejercicio físico aeróbico.

Para ganar musculatura necesito comer más proteínas

Esto es otro mito. La parte cierta es que las proteínas pasan a ser un nutriente muy importante no sólo en cantidad sino también en calidad. La realidad es que ya hacemos un exceso en nuestra dieta habitual, por lo tanto cuando hacemos deporte no hemos de aumentar el consumo.
Mucha gente cree no obtener los resultados que quiere por culpa de la alimentación y por ello recurre a hacer dietas aburridas como la del arroz con pollo o a tomar productos sintéticos.

Si no obtenemos resultados haciendo deporte, lo primero que tenemos que evaluar es si estamos haciendo los ejercicios correctos para nosotros, y no imitar la conducta del más forzudo de la sala. Si ejercitas un músculo correctamente este se pone fuerte, independientemente de lo que comas (descartando casos de desnutrición), si comes muy bien pero no haces deporte, el músculo se queda blando y pequeño. Si haces deporte y comes lo que toca el resultado es óptimo.

Ahora puedo comer lo que quiera por que voy al gimnasio y así compenso

Es muy típico darnos a nosotros mismos permiso para comer cosas que normalmente decidimos no comer a cambio de hacer deporte. Es decir, como  he ido al gimnasio cenaré pizza o hoy me compro un croissant pero no pasa nada por que luego lo compenso haciendo deporte. Este tipo de reflexiones son poco aconsejables por varias razones:

  • Las calorías que se queman en el gimnasio son más bajas de lo que uno se imagina o lo que calcula la máquina de cardio a través de fórmulas. Además las calorías que ingerimos cuando hacemos excesos normalmente son mucho más elevadas de lo que nos imaginamos. Pongo unos ejemplos:
    • Correr 30 minutos en la cinta pueden corresponder a unas 500 kcal.
    •  Hacer 45 minutos de pesas unas 300 Kcal.
    • Comida 1 pizza entera entre 1.000-1.500 kcal en función de cómo sea la pizza.

Como puedes ver es difícil compensar el gasto energético.

Por otro lado, lo más importante siempre debe ser la salud. Estos tipos de argumentos sólo tienen en cuenta el peso de la báscula pero dejamos de lado que tenemos que intentar comer lo más saludable posible y esto significa alimentos naturales, cocinados en casa, evitando precocinados y procesados.

Por último, no debemos pensar ni calcular calorías cuando elegimos un alimento. Si escogemos comer una pizza debemos hacerlo por que nos apetece hacerlo no por que nos lo podamos o no permitir. De esta manera evitamos caer en conductas poco saludables.

Voy al gimnasio por la mañana en ayunas, así quemo barriga

Nos encontramos ante otro gran mito, hacer deporte sin desayuno no adelgaza más que desayunando. Lo único que conseguiremos en este punto es marearnos, rendir menos haciendo deporte y consumir proteína muscular. Si hacemos entrenamientos en ayunas, deben ser con un fin concreto y siempre pautados por especialistas

Espero que este artículo haya servido para aclararte algunos conceptos y desmitificar algunas de las creencias más comunes relacionadas con la dieta y el ejercicio físico. Termino recomendándote encarecidamente que incluyas la actividad física en tu día día ya que junto a una correcta alimentación, será uno de los pilares fundamentales para cuidar tu salud.

 

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Alimentos antioxidantes: beneficios, fuentes y cómo consumirlos

Los antioxidantes son compuestos esenciales para la salud, ya que protegen nuestras células del daño causado por los radicales libres. Estos radicales libres pueden acelerar el envejecimiento celular y contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas. En este artículo, exploraremos los beneficios de los alimentos antioxidantes, los mejores alimentos que los contienen y cómo incorporarlos a tu dieta para optimizar tu bienestar.

Los alimentos antioxidantes juegan un papel clave en la protección celular y en la prevención del envejecimiento prematuro.

Además, entre los antioxidantes más conocidos están las vitaminas C y E, fundamentales para la salud del sistema inmune y la piel. Descubre cuáles son las mejores fuentes naturales en nuestra guía sobre alimentos ricos en vitamina C.

¿Qué son los antioxidantes y por qué son importantes?

Los antioxidantes son sustancias que previenen o retrasan el daño celular causado por el estrés oxidativo. El cuerpo humano produce algunos antioxidantes de forma natural, pero la mayoría provienen de los alimentos que consumimos.

El daño oxidativo está relacionado con enfermedades como:

  • Enfermedades cardiovasculares
  • Cáncer
  • Enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson
  • Envejecimiento prematuro
  • Diabetes tipo 2
  • Enfermedades inflamatorias crónicas

Al consumir alimentos ricos en antioxidantes, podemos ayudar a reducir el impacto negativo de los radicales libres en nuestro organismo y mejorar la calidad de vida a largo plazo

Beneficios de los antioxidantes en la salud

  1. Prevención de enfermedades crónicas: Una dieta rica en antioxidantes ayuda a reducir la inflamación y el daño oxidativo en el cuerpo, lo que puede disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas y cáncer.
  2. Protección contra el envejecimiento prematuro: Al reducir el daño celular, los antioxidantes ayudan a mantener la piel joven, previenen arrugas y mejoran la elasticidad de la piel.
  3. Mejor salud ocular: Nutrientes como la luteína y la zeaxantina presentes en algunos antioxidantes protegen la vista y previenen la degeneración macular.
  4. Fortalecimiento del sistema inmunológico: Al reducir el estrés oxidativo, los antioxidantes favorecen una mejor respuesta inmune ante infecciones.
  5. Salud cerebral y prevención de enfermedades neurodegenerativas: Los antioxidantes pueden reducir el riesgo de padecer enfermedades como el Alzheimer y mejorar la memoria y la función cognitiva 

Los mejores alimentos antioxidantes

1. Frutas ricas en antioxidantes

Las frutas contienen una gran cantidad de compuestos antioxidantes como la vitamina C, flavonoides y Carotenoides. Algunas de las mejores opciones son:

  • Arándanos: Ricos en antocianinas, excelentes para la salud cerebral y cardiovascular.
  • Fresas: Fuente de vitamina C y polifenoles.
  • Granada: Contiene punicalaginas, un antioxidante con potentes propiedades antiinflamatorias.
  • Uvas moradas: Ricas en resveratrol, que ayuda a proteger el corazón.
  • Kiwi: Alto en vitamina C, esencial para la producción de colágeno y protección celular.
  • Manzanas: Contienen quercetina, un antioxidante con propiedades antiinflamatorias.

2. Verduras con alto contenido antioxidante

Las verduras son fundamentales en cualquier dieta antioxidante. Algunas de las mejores opciones incluyen:

  • Brócoli: Rico en sulforafano y vitamina C.
  • Espinacas: Contienen luteína y zeaxantina, esenciales para la salud ocular.
  • Zanahorias: Altas en betacarotenos, beneficiosos para la piel y la vista.
  • Pimientos rojos: Altos en vitamina C y capsaicina.
  • Repollo morado: Contiene antocianinas con efecto antiinflamatorio.

3. Frutos secos y semillas antioxidantes

Las grasas saludables y los antioxidantes de los frutos secos los hacen una excelente opción para la dieta diaria:

  • Nueces: Contienen polifenoles y ácidos grasos omega-3.
  • Almendras: Ricas en vitamina E, que protege las células del daño oxidativo.
  • Semillas de chía: Altas en antioxidantes y fibra.
  • Semillas de lino: Fuente de lignanos, antioxidantes beneficiosos para la salud hormonal.
  • Avellanas: Contienen flavonoides con propiedades protectoras del sistema cardiovascular.

4. Legumbres y cereales integrales

  • Lentejas: Ricas en polifenoles y fibra.
  • Quínoa: Contiene flavonoides con propiedades antiinflamatorias.
  • Avena: Buena fuente de avenantramidas, antioxidantes con efecto protector en el corazón.
  • Garbanzos: Altos en fibra y selenio, con propiedades antioxidantes.

5. Especias y hierbas con alto poder antioxidante

Las especias no solo mejoran el sabor de los alimentos, sino que también tienen propiedades antioxidantes.

  • Cúrcuma: Contiene curcumina, con fuerte poder antiinflamatorio.
  • Canela: Rica en polifenoles.
  • Jengibre: Con propiedades antioxidantes y digestivas.
  • Orégano: Alta concentración de flavonoides y fenoles.
  • Tomillo: Fuente de vitamina C y antioxidantes naturales.

6. Bebidas ricas en antioxidantes

  • Té verde: Contiene catequinas, que ayudan a la salud cardiovascular.
  • Café: Fuente de polifenoles beneficiosos

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Tipos de huevos: clasificación y cuál elegir

Tipos de huevos

El huevo es un alimento básico en la dieta, sin embargo, en la gran mayoría de casos no disponemos de la información para elegir la mejor opción. Porque sí, en función del tipo de alimentación que ha recibido la gallina y de otros aspectos como el país de procedencia o las condiciones de la cría, existen diferentes tipos de huevos.

Entonces, ¿cómo podemos identificar qué huevos son de mayor calidad y aporte nutricional? La respuesta está en el código alfanumérico impreso en los huevos producidos en la Union Europea, cuya numeración puede apreciarse a simple vista.

Es importante aprender a leer los códigos de los huevos porque nos aportan toda la información de la trazabilidad y el sistema de producción del alimento. En este sentido, dicha numeración nos indica lo siguiente:

  • El primer número (siempre va de 0 a 3) hace referencia a datos sobre la cría y la alimentación que ha recibido la gallina ponedora. Sobre ello hablaremos a continuación, cuando tratemos los tipos de huevos según su categoría.
  • Las letras que le siguen a ese número inicial nos informan del país donde el huevo ha sido producido. Asimismo, las cifras siguientes señalan la provincia, el municipio y la granja de producción del alimento.

A continuación, te explicamos cuáles son las categorías del huevo, sus diferentes tamaños y otros factores que determinan la clasificación de los huevos:

Clasificación de los tipos de huevos según la categoría

Según la categoría o código, podemos distinguir 4 tipos de huevos: 0, 1, 2 y 3. Estas son sus principales características y diferencias:

Huevos de categoría 0

Son de producción ecológica, las gallinas se crían en libertad y se alimentan de maíz y otros cereales, además de vegetales del campo y de pienso ecológico.

Huevos de categoría 1

Son huevos de gallinas camperas que se crían en libertad, en las mismas condiciones que las ecológicas, pero sin consumir piensos ecológicos. Y, como en la categoría 1, en este caso, la alimentación de estas gallinas influye en las propiedades organolépticas del huevo, variando el color y el sabor del alimento según el tipo de dieta recibida.

Huevos de categoría 2

Proceden de las gallinas criadas en el suelo, es decir, las que han sido criadas en libertad limitada dentro de la nave o el gallinero en el que viven, pero sin poder salir al exterior. Su alimentación se basa exclusivamente en pienso convencional y reciben una iluminación artificial.

Huevos de categoría 3

Son los que ponen las gallinas criadas en jaulas, sin salir al exterior y en espacios de luz artificial. No obstante, desde que la Unión Europea así lo estipuló, deben tener acceso a nidos, perchas y zonas para escarbar en entornos de cómo mínimo 750 cm2. Su alimentación se basa en la ingesta de piensos convencionales.

Clasificación de los huevos según su tamaño

Los huevos también se pueden clasifican acorde a su peso que va del tamaño S al XL:

  • Huevos S: son los más pequeños y tienen un peso de 45 a 53 gramos.
  • Huevos M: de tamaño mediano, pesan entre 53 y 63 gramos.
  • Huevos L: de peso grande, entre 63 y 73 gramos.
  • Huevos XL: su tamaño es extra grande y pueden pesar más de 73 gramos. 

¿Qué tipo de huevo es mejor?

En general, la calidad nutricional de los diferentes tipos de huevos es similar, pero si tomamos una mayor conciencia del cuidado del medio ambiente y nos preocupa el bienestar de los animales, siempre es preferible consumir los huevos de código 0 o 1, ya que las gallinas que se crían en jaulas sufren tanto a nivel físico como psicológico.

Además, si las aves están enjauladas no pueden obtener la vitamina D del sol, la cual es imprescindible para la absorción del calcio.

Los beneficios del huevo en la alimentación

El huevo es uno de los alimentos más completos nutricionalmente hablando. ¿Por qué? Conoce todas sus propiedades y entenderás por qué cumple un papel tan importante en la alimentación:

  • La clara y una parte de la yema aportan en conjunto proteínas de alto valor biológico con todos los aminoácidos esenciales.
  • La yema contiene grasas saludables para nuestro organismo.
  • Es rico en varias vitaminas del grupo B: B2, B3, B9 y B12, además de vitaminas liposolubles, especialmente A y D.
  • Es fuente de minerales como el fósforo, el zinc, el hierro y el selenio.
  • Contiene carotenoides que actúan como protectores de patologías oculares.
  • Su aporte un triptófano promueve la formación de serotonina, la llamada hormona de la felicidad.
  • Es muy saciante y da mucho juego en la cocina. Con el huevo se pueden preparar recetas tanto saladas como dulces con un resultado exquisito.
  • El huevo, además, admite diferentes formas de presentación: huevo poché, relleno, hilado, revuelto, a la plancha, huevo duro… Y sin duda, un ingrediente indispensable en elaboraciones como las quichés y las fritadas, el gran protagonista de la tortilla de patatas y el rey de los bizcochos. 

¿Cuántos huevos se pueden comer al día?

Si hay un alimento que genera mito nutricional ese es el huevo. Y es que, a pesar de la popular creencia de que no es bueno comer huevos de forma diaria porque su ingesta eleva el colesterol, nada más lejos de la realidad.

La evidencia científica ha demostrado que en personas adultas sanas el consumo de huevos no solo no afecta negativamente al colesterol, sino que beneficia el equilibrio entre el colesterol HDL y LDL.

Entonces, ¿se puede comer huevo todos los días? La respuesta es sí y de hecho se recomienda. Varios estudios confirman que se puede comer entre 1 y 3 huevos al día. Tal y como apunta la Fundación Española del Corazón no es necesario restringir el consumo de huevo en personas sanas.

Únicamente si hay unos niveles altos de colesterol en sangre se aconseja reducir la ingesta de huevo (entre 3 y 4 huevos a la semana, pudiendo consumirse más claras).

Consejos

Trucos para comer fuera sin perder el control

 

Días más largos, mejor temperatura y un mayor espíritu festivo están detrás de la evidencia: durante los meses de verano disfrutamos más de realizar comidas fuera de casa, y en España más que en ningún otro sitio: según Eurostat, los españoles son los europeos que más disfrutan de salir de restaurantes . Una actividad con infinidad de connotaciones positivas, pero también dos negativas: menor control sobre lo que comemos, que tiende a ser menos ligero; y en algunos casos incluso aumento de peso.

Aleja la idea de que comer fuera está PROHIBIDO.

Libérate de ideas y creencias de dietas tradicionales que prohíben comer fuera, regímenes (esta palabra me pone los pelos de punta), antiguas, estrictas o como lo quieras llamar. Suelta el control de CONTROLAR (valga la redundancia) lo que puedes y lo que no comer. Piénsalo, reflexiónalo, ¿todas esas normas te han ayudado o alejado de conseguir tus objetivos?.

Comer fuera una vez a la semana o cada dos semanas, NO significa que vayas a engordar. Tampoco si en verano has salido más veces de la cuenta al estar de vacaciones. También debemos ir cambiando que comer fuera sea sinónimo de “comer hasta reventar”, ni dar vía libre para comer lo que quiera y cuanto quiera. Quizá por eso tan difícil comunicar sobre este tema, porque siempre nos vamos a los polos opuestos, y esto nos aleja de un equilibrio.

Comer un día menos saludable no implica que tu estilo de vida ya no lo sea. Se trata de aprender a elegir alimentos saludables y permitirnos cierta flexibilidad cuando salimos fuera para lograr ese equilibrio que antes mencionaba.

Antes de salir, toma una fruta, vaso de gazpacho, salmorejo u otro snack saciante

Es muy importante no llegar con mucha hambre cuando salimos a comer fuera de casa para elegir mejor. Esperar a tus amigos, sentarte en la mesa, el bar abarrotado y el camarero no viene…Acabas cogiendo las aceitunas, el pan y todo lo que pilles. Tener mucha hambre te nubla la mente y la vista a la hora de elegir y con mayor probabilidad escogerás algo menos saludable.

Un pequeño snack te hará llegar con menos hambre al momento de pedir en el bar o restaurante, lo agradecerás muchísimo y ya habrás comenzado tu comida fuera de forma saludable. Antes de salir, toma una pieza de fruta, unos tomates cherrys, una zanahoria cruda, pepinillos, gazpacho, salmorejo, un yogur, unos frutos secos. Las veces que lo hago, FUNCIONA. Pruébalo tú mismo.

Elige lugares donde sea más fácil comer saludable

Antes de nada, debemos barajar los establecimientos que te facilitarían comer más saludable fuera de casa:

Chiringuitos de playa. Parrilladas de pescado, espetos y una ensalada fresquita alegran el día a cualquiera. Los fritos no deben ser frecuentes, pero si tomas dos anillas de calamar frito, NO PASA NADA.

Restaurantes españoles. Escogiendo primer plato ligero y/o con verduras, un segundo plato probando gastronomía típica de la zona y fruta de postre.

Restaurantes poke bowl. Ensaladas fresquitas con base de arroz o quinoa, pescado marinado y verduras con muchos colores, combinación ligera y deliciosa.

Asador de carne. Carne a la brasa, patatas cocidas y ensalada variada, un acierto seguro sin salir empachado.

Bares de tapas. Siempre recomiendo una tapa de vegetales, una de carne/pescado/huevo y otra de hidratos de carbono, ¡muy importante no quedarte con hambre!

los trucos para comer sano fuera de casa y no caer en excesos:

  1. «A mi manera» : Comer fuera de casa no significa perder un control completo sobre lo que comemos: en muchos casos, pedir variaciones sobre el menú no representará ningún inconveniente y asegura una mayor ligereza en la ingesta de alimentos final. ¿Cómo? Por ejemplo, pidiendo a la plancha o asado aquello que esté frito o cambiando las guarniciones más contundentes por vegetales.
  2. Conocer los trucos básicos de la comida internacional: Hombre prevenido vale por dos y, en este caso, conocer las versiones “saludables” (e igualmente deliciosas) de la comida que se vaya a disfrutar es garantía de éxito. Mexicano Que las fajitas sean de pollo y sin crema agria; Chino Con arroz integral y verduras al vapor (y con palillos para comer más lentamente y masticar mejor); ¿curry? Mejor con base de caldo, con menos calorías que la leche de coco; ¿italiano? Con salsa de tomate.
  3. Compensar a lo largo del día: ejercicio + comida saludable. Comer fuera no significa abandonar todo placer culinario: ni pasando hambre todo el día para hacer hueco, ni optando por una opción «light» del menú que nos resulte poco apetecible. El truco está en comer lo que se desee y compensar durante el día con platos saludables que equilibren bien la proporción de grasas, hidratos de carbono y proteínas. Además, resulta recomendable incluir ese día una sesión de ejercicio, ya que el deporte no solo quema calorías sino que mantiene a raya el apetito.

4. «Sí» al postre . Contrariamente a lo que se cree, el «comer sano» en restaurantes no pasa por comer lo que se quiera y renunciar al postre; es más, esta práctica suele desembocar en un picoteo posterior (y más calórico) al llegar a casa. Por esto, es recomendable pedir primero una ensalada para regular el apetito durante el resto de la comida; un plato principal a continuación, acompañado de la cantidad adecuada de agua para mantener un ritmo pausado y disfrutar más la comida; y un postre.

Consejos

COMO CUIDAR LA ALIMENTACIÓN ESTE VERANO 

COMO CUIDAR LA ALIMENTACIÓN ESTE VERANO 

 

Las vacaciones de verano son deseadas por la mayoría para descansar, desconectar y poder realizar actividades que la rutina y el ajetreo del día a día no nos permite. En general, al romper la rutina, la alimentación se ve afectada. Lo que acaba pasando factura a final de verano. En este articulo te contamos algunos consejos para que cuides tu alimentación en verano y la vuelta al trabajo no sea tan dura. ¡Toma nota!

Consejos para cuidar la alimentación en verano

Mantén todas tus comidas

Si estas acostumbrado a realizar 4 o 5 comidas al día no dejes de hacerlas. A veces con el calor se pierde un poco el apetito y apetece más tomar agua. Una buena opción ante estas situaciones puede ser elaborar preparaciones ricas en agua, es decir, principalmente a base de frutas y verduras.

Incluye en tus menús cremas de verduras frías como la vichyssoise, o batidos de verduras cómo el gazpacho. Ya sea en su forma tradicional o dándole un toque afrutado con fresas, sandía o melón. Este tipo de preparaciones, además de saciar tu sed y refrescarte, te aportarán una buena dosis de minerales, vitaminas y antioxidantes.

Para la media mañana o la merienda, ¿qué te parece una pieza de fruta? Como ya sabes, el contenido de agua de las frutas es bastante elevado, así que ayudará a saciar tu sed. Y si además guardas la fruta en la nevera media hora antes de tomarla también te refrescará.

Disfruta de los aperitivos

El momento del aperitivo es uno de los más divertidos y que más se disfrutan del verano. Para comer de una forma saludable no es necesario renunciar a ellos. Eso si, la elección de los alimentos que constituirán los aperitivos es clave. Te proponemos algunos:

  • Frutos secos al natural o ligeramente tostados.
  • Palitos de verduras con hummus o guacamole 
  • Ensalada caprese (tomate, mozzarella y albahaca fresca).
  • Rollitos de salmón ahumado con queso fresco cremoso.
  • Aguacates rellenos de huevo y queso rallado.
  • Montaditos de pimientos escalivados.
  • Melón con jamón.
  • Para beber: agua, aguas saborizadas, limonada casera, gazpacho.

Aprovecha la temporada de helados

Si eres fan de los helados, ¡no renuncies a ellos! Los helados de hielo, por norma general suelen tener menos calorías y grasas que los helados cremosos, y por tanto resultan un poquito más saludables. Por otra parte, la mejor opción es escoger helados de fruta natural. Actualmente son muy fáciles de encontrar en muchas heladerías o fruterías. 

Disfruta del deporte en verano

En verano hay una gran variedad de deportes que, debido a las bajas temperaturas no apetece practicar en otras épocas. También se pueden adaptar los deportes más convencionales para hacerlos en el agua, como el baloncesto o el vóley. Esta es una buena forma de divertirse con los amigos mientras realizas actividad física refugiándote del calor. Eso sí, en esta época es muy importante protegerse del sol.

Para todos estos consejos os dejamos este recetario con ideas de comidas para un dia de playa piscina o monte

 

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